1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Los grandes titiriteros de la corrupción (III)

Blesa-Pérez S.A., el sueño capitalista de los Aznar

En las dos legislaturas aznaristas, Florentino pasó de ser empleado de los March a principal accionista individual de ACS y presidente del Real Madrid

Rubén Juste de Ancos 24/02/2016

<p>Florentino Pérez</p>

Florentino Pérez

Luis Grañena

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Esta semana Rus y Barberá; la semana anterior Rodrigo Rato, y todos nos preguntamos ¿quién vendrá a continuación? Atrás quedan los años en que España era una fiesta: Valencia era Fórmula1, Rita y Camps conduciendo un flamante Ferrari; era Madrid en manos de Gallardón, convertida en capital mundial del hormigón, túneles y edificios de altura para recibir a los JJOO; eran las fastas celebraciones en el mercado de Valencia, Demi Moore y Rita Barberá mezcladas, gambas e hidrógenos de El Bulli para despedir a veloces fragatas que partían rumbo a la Copa América; y, como último destello, Rato tocando la campana del éxito en la salida a Bolsa de Bankia. Dinero y política bailaban al ritmo de rock and roll. Hoy, la música ha cesado y la oscuridad ha sumido a los hijos del milagro económico, con una cantidad ingente de cargos –que entonces tenían la máxima responsabilidad en ayuntamientos, diputaciones o gobiernos– desfilando por los tribunales.

Hay un elemento concomitante en la mayoría de casos de corrupción recientes: una orden de arriba basada en alimentar y desarrollar una clase capitalista afín. Para ello, existía una estructura, una jerarquía y un aparato subordinado a la causa. En Alicante o Valencia se dio alas a Ortiz y Correa, en Madrid a Marjaliza. El PP se ponía así a disposición (por un módico precio, del 3% al 10%) de la noble causa de crear nuevos ricos, flamantes riquezas con yate que fueran la envidia de Europa, del mundo..

Se puede diferenciar entre dos tipos de ricos: aquellos en que la lealtad del grupo que lo conforma recae finalmente en el parentesco (como sucede con los Villar-Mir, los Calvo-Sotelo, los March y los Entrecanales, entre otros) y en menor medida en la afinidad personal (con el Rey, Aznar, Rajoy), y otros cuya unidad recae en pertenecer a una casa (en el sentido de Levi-Strauss), en la cual la sangre, el parentesco no actúa como elemento determinante de alianza entre los integrantes (como sí ocurre en el clan), sino que otros elementos cobran mayor importancia: la casa, una arquitectura “simbólica” que proyecta el fetiche de una alianza amplia, en este caso, un conjunto de personas aunadas por consejos de administración, conseguidores, medianas empresas y empresas del Ibex35 que quedan centralizadas por la estructura del partido y, simbólicamente, por Génova, 13.

La estrategia de erigir una casa capitalista con Génova como epicentro se remonta al proyecto quijotesco de un joven madrileño que soñaba con una España verdaderamente capitalista, con grandes empresarios capitalistas afines que desplazaran a la endogámica burguesía industrial y financiera vasca y catalana y evitara la existencia de un Estado fuerte (potencialmente socialista). Como dijera Aznar en 1979 en un artículo sobre las amenazas del nuevo régimen constitucional del 78 (publicado en el periódico La nueva Rioja): “No sabemos si nuestra economía va a ser de libre mercado o, por el contrario, va a deslizarse por peligrosas pendientes estatificadoras y socializantes“.

Eran tiempos en los que Reagan y Thatcher preconizaban el fin del comunismo, la URSS invadía Afganistán y, mientras tanto, en España, el régimen que murió en la cama se movía ligeramente para dar paso a nuevos actores, para temor de sus protegidos.

El PP se puso a disposición de la noble causa de crear nuevos ricos, flamantes riquezas con yate que fueran la envidia de Europa, del mundo.

En aquellos momentos, algo similar –aunque antagónico en la forma– se gestaba en aguas del PSOE. En 1981, en el congreso XXIX, el ideólogo de la nueva política económica, Carlos Solchaga (hoy en Zeltia), presentó las líneas maestras de su política económica en una ponencia que causó revuelo generalizado. Años después, ya en el gobierno como ministro plenipotenciario –junto a acólitos como Guillermo de la Dehesa (hoy, en el Santander)–, pudo desarrollar su proyecto: la apertura al capital privado de las grandes empresas españolas tras una paulatina privatización que permitiría entrar en la partida del capitalismo global (en la fase de concentración global), pero con el capital y control del Estado (gracias a la “acción de oro”) y sus tecnócratas.

Era la llamada “cogestión” o “codeterminación paritaria”, y pretendía importar el modelo de François Mitterrand de privatizaciones y nacionalizaciones parciales (en 1982 nacionalizó SMH-Alcatel, cuyo presidente y director general fue su hermano Robert Mitterrand). Las empresas de capital estatal actuarán bajo la dirección de los “hombres de Solchaga”, primero desde Industria y luego desde Economía y Hacienda. Era la ‘casa Solchaga’, que no dependía de un partido, sino de un ministerio, y del liderazgo del entonces ministro.

Pero el proyecto de grandes empresarios y tecnócratas duró hasta 1996. Tras la victoria de Aznar en las elecciones de ese año, el proyecto del hombre que se fotografió disfrazado del Cid Campeador echó a andar.  Tras la conquista del Estado, se constituye la “casa Aznar”: con Miguel Blesa, su fiel escudero, y Rodrigo Rato como su mano derecha en el partido, más sus aliados en el Consejo de Ministros, y Francisco González, Juan Villalonga, Florentino Pérez  y otros en el sector privado. 

El favor de los comunicadores del franquismo

La primera conquista tenía como objetivo superar las glorias de la saga Aznar, grandes figuras de la España victoriosa en 1936, en la que destacaron como juristas, diplomáticos, pero ante todo, como periodistas y directores de grupos de comunicación durante el franquismo (La Vanguardia, SER y RNE). Se trataba entonces de modernizar esa gloria, construyendo un imperio privado de medios de comunicación, al estilo de la cadena FOX de Rupert Murdoch (de cuya empresa matriz será consejero tras su salida del gobierno), que pudiera rivalizar con los ideologizados RTVE y El País.

Un primer indicador que apunta a esta tesis es el destino de Blesa, quien pasa de ser inspector de Hacienda a ser nombrado consejero en Antena 3 en 1996. Fue la primera incursión del clan en su intento de conseguir su propio holding afín: primero lo conseguiría, vía BOE, con RTVE y Telemadrid; después, pensando en el largo plazo, con el nombramiento de varios amigos en sectores estratégicos.

Un paso esencial para los objetivos de la ‘casa Aznar’ fue colocar al amigo de Aznar y Rato, a “Paco” González, como presidente de Argentaria antes de su privatización y convertirlo, tras la fusión con el BBV, en presidente de la resultante BBVA (desplazando un año después del cargo de copresidente a la saga de banqueros vascos, los Ybarra), la mayor entidad financiera española del momento. Con este movimiento, ya sólo le quedaba posicionar al que fuera compañero de aula en el colegio de El Pilar, Juan Villalonga, en la joya de la corona del Estado, Telefónica, la empresa española de mayor capitalización bursátil entonces. Con él compartía amistad y afición desde la época de colegio en El Pilar: “Los dos vivíamos para jugar al fútbol”, cuenta Aznar en sus memorias. 

Ya totalmente privatizados, BBVA y Telefónica serán desde entonces compañeros inseparables (BBVA es, hasta ahora, accionista de referencia de Telefónica), de proyectos tan deficitarios como Terra. En 1997, la Telefónica de Villalonga cumplirá el objetivo de Aznar fundando Vía Digital, introduciéndose así en el mercado de la televisión para enfrentarse cuerpo a cuerpo al denostado capitalista socialista, Jesús de Polanco. Daños colaterales del “proyecto Villalonga” son las stock options (opciones sobre acciones) que se embolsó por varias operaciones: por la compra de Lycos, la salida de Terra a Bolsa, la utilización de información privilegiada previa a la alianza con MCI-WorldCOM,  o en la compra por 5.500 millones de Endemol, que llevó al juez Baltasar Garzón a abrir una investigación, casos que hoy siguen sin esclarecerse.

Para cumplir los sueños de Aznar fue crucial Florentino Pérez: concejal de Madrid por UCD, alto cargo en Transporte, Turismo y Telecomunicaciones, y luego integrado en Alianza Popular

Aznar no sólo soñaba, cual Quijote, con conquistar los terrenos y riquezas de moros y herejes para repartirlos con su fiel escudero y sus acólitos. Era un proyecto de una nueva España, con un holding que pudiera sostener una cosmovisión a largo plazo, más allá de su presencia “física” en el gobierno (pues renunció tempranamente a una segunda reelección): fútbol y construcción, obras, vacaciones en la playa, la segunda casa. Era la ampliación del sueño franquista de Fraga. Una nueva sociedad sin política, que viera en el cemento y los triunfos nacionales de la selección a una nueva España, sin fisuras, superadora de la guerra civil y la dictadura.

Para ello fue crucial la figura de Florentino Pérez, el que fuera concejal en el Ayuntamiento de Madrid por UCD, alto cargo en el Ministerio de Transporte, Turismo y Telecomunicaciones, y promotor del PRD junto Miquel Roca i Junyent (hoy defensor de la infanta Cristina en el caso Noos y consejero de ACS), posteriormente integrado en Alianza Popular. Su imperio en la construcción comienza en 1983, con la compra por 5 millones de pesetas de Padrós S.A. reconvertido a partir de 1996 en el brazo industrial de la ‘casa Aznar’. Un recetario que recuerda mucho al de Villar Mir, con una empresa de construcción en quiebra, una lista de contactos y un padrino, en un caso el rey o Rajoy, en el otro Aznar (y Esperanza Aguirre como lugarteniente).

El imperio ACS es fruto, además, de la unión de Pérez con tres familias capitalistas, los Urquijo, los March y los Albertos. Los primeros cedieron OCISA por 1 peseta la acción a Padrós S.A, formando así OCP. Los segundos llegaron cuando Aznar estaba en la presidencia del Gobierno y Florentino Pérez era presidente de OCP. Los últimos aportaron los activos de su empresa Imex en 1997, entrando en su accionariado.

Florentino le debe mucho a Aznar, a Blesa y a Madrid. En las dos legislaturas de Aznar pasó de ser empleado de los March a principal accionista individual de ACS y presidente del Real Madrid.  Su dependencia de la “casa Aznar” viene por tres vías: Caja Madrid, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, Gobierno nacional. A la rescatada entidad madrileña le tiene que agradecer ser su principal mecenas en su política de compras, desde la financiación de la compra de Dragados (450 millones) que catapultó a ACS a la cima, a la compra de un paquete accionarial de Iberdrola (1.100 millones) en 2003, ampliado en 2006 (2.058 millones), o para financiar la compra de jugadores del Real Madrid como Cristiano Ronaldo (76,5 millones).

Como contraparte, para sellar la alianza con Caja Madrid, Blesa entra en 2003 en el consejo de administración de ACS. Posteriormente, tras su salida de Caja Madrid a finales de 2009 --sustituido por Rato--, se renueva la alianza con la entrada de quien aprobaba los créditos y préstamos a ACS, el director de finanzas de Caja Madrid, José Carlos Contreras, en el consejo de ACS en 2011. Bankia, además, es una de las entidades que han financiado a Florentino Pérez las compras personales de acciones de ACS que le han convertido en el accionista principal. El constructor adeuda a varias entidades financieras 420 millones de euros (a través de su sociedad Inversiones Vesán).

El Estado en obras y el imperio de compras: la alianza Blesa-Pérez

En cuanto a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento, Pérez les tiene que estar agradecido por la adjudicación de un sinfín de obras de grandes infraestructuras, con sobrecostes incluidos: el mayor, el soterramiento de la M30 de Gallardón, adjudicado por 2.500 millones, y un coste final de 6.500 millones, más del doble, y  con un coste de mantenimiento anual de 125 millones de euros, abonados por el ayuntamiento a ACS y Ferrovial. La T4 del aeropuerto de Barajas, que finalmente costó 6.200 millones frente a los 541 por los que se adjudicó (estaría destinada a una aerolínea Iberia, participada por Caja Madrid, luego privatizada).

De la obra de Barajas diría Aznar que era “el plan más ambicioso puesto nunca en marcha en España”. A Esperanza Aguirre, lugarteniente de Aznar, Pérez le debe la adjudicación (bajo la fórmula público-privada) de las obras de los intercambiadores de Plaza de Castilla y Príncipe Pío (y la explotación del de Avenida de América), que supusieron una inversión de 199 millones, o la construcción del hospital de Majadahonda por 245 millones (al que se sumó, por orden de Madrid, el hospital de Son Dureta en Mallorca, una concesión de 31 años con una inversión de 778 millones).

El amor por el hormigón y el cemento unió a Esperanza y Florentino también en el terreno de la concesión de carreteras en Madrid, quedándose ACS con el dulce más preciado, la construcción de las carreteras radiales R3/R5 y M50 y la explotación de la R2, por lo que cobraría en total 1.073 millones. Hoy todas las autopistas radiales están en quiebra y pendientes del rescate por parte del gobierno.

La pugna entre Esperanza y Gallardón en el Ayuntamiento llevó a la casa Aznar a optar por un valor seguro para continuar con el imperio: colocar a Ana Botella como alcaldesa. Aunque no pudo entregar a Florentino el primer contrato integral de servicios de 1.700 millones, Botella dejó firmados en 2014 varios contratos: un segundo contrato integral por valor de 645 millones para el alumbrado público de la zona centro y oeste de la ciudad; y la recogida de basuras en la zona periférica de Madrid (72,6 millones). Con la entrada de Carmena y el PP en la oposición, quedó en vilo el contrato que pretendía unificar la recogida de basura en la zona centro y periferia, que se elevaría a 1.000 millones de euros. La jugada contemplaba que Florentino arrebataría a FCC la recogida en el centro. Hasta ahora, está pendiente de salida a concurso.

El de Blesa fue el consejo de las preferentes, de la salida a Bolsa y del maquillaje de cuentas y folletos, hechos por los cuales Bankia tendrá que devolver 1.400 millones al Estado

Equiparable fue el ascenso de Blesa; en su caso, hacia la cúspide financiera. El amigo de correrías universitarias de Aznar, compañero de oposiciones y vecino en Logroño, consiguió desarrollar una carrera como oligarca. Antes, le había suplido por momentos Francisco González, pero pronto cedió el cetro a Blesa. Gracias al control de éste sobre el total del capital de Caja Madrid, entró en el capital de Iberia, luego en Mapfre, en Indra, en SOS. En total, en su punto álgido, en 2010, antes de su conversión en Bankia, Caja Madrid participaba como accionista en cinco sociedades del Ibex35 (Indra, BME, Mapfre, Iberia y Ebrofoods).

El imperio financiero de Blesa tuvo sus altibajos con su salida, pero finalmente se convirtió, en 2011, tras su conversión en Rato-Bankia, en refugio de la casa Aznar: en su consejo estaban Mercedes de la Merced (Concejal del PP de Madrid), José Manuel Fernández Nornella (Secretario Estado Hacienda con el PP), José Rafael García Foster (senador del PP), Ricardo Romero de Tejada (Alcalde del PP en Majadahonda), Estanislao Rodríguez-Ponga (secretario de Estado de Hacienda con el PP), Ángel Acebes (todopoderoso ministro del Interior, de Administraciones Públicas, de Justicia y secretario general del PP entre 2004 y 2008), José Luis Olivas (Presidente de la Generalitat Valenciana por el PP), Jesús Pedroche (presidente de la asamblea de Madrid y consejero de presidencia de la comunidad) y Rodrigo Rato (Ministro de Economía y Vicepresidente del gobierno).

Era el consejo de las preferentes, de la salida a Bolsa y del maquillaje de cuentas y folletos, hechos por los cuales Bankia, hoy en manos del Estado (FROB), tendrá que devolver 1.400 millones. Y fue el consejo que firmó unas cuentas que daban unos beneficios en 2010 de 195 millones, revisadas en 2011 y convertidas en pérdidas por valor de 2.979 millones.

Posteriormente, en 2012, el consejo de Aznar firmó las cuentas que revelaban las mayores pérdidas de una empresa española en la historia: 21.545 millones de euros, pérdidas que superaban las de AIG en 2007, la segunda entidad con mayores pérdidas de la crisis subprime, en un país con un PIB catorce veces mayor al de España. Otros daños colaterales del proyecto fueron las 1.700 personas prejubiladas en 2012, y un rescate que costó un ERE a 539 personas.  Detrás de estos números, está la mayor ofensiva de la casa Aznar para desafiar el statu quo de la banca española. Pero todo valía en su intento de ser los nuevos Rockefeller, y sustituir así a los tradicionales banqueros vascos y catalanes. El Estado estaba para respaldar ese plan.

Disyuntivas de un clan ya asentado

Aznar pudo cumplir su cometido, construir una clase capitalista propia, que sobreviviera más allá de su partida física del gobierno. Ni Zapatero ni Rajoy han podido modificar totalmente ese statu quo. El primero le abrió las puertas a Rato, permitiendo que escalara a la cúspide del sector bancario como banquero de una entidad privatizada, y el segundo los desbancó, cediendo la custodia del brazo financiero de los Aznar a sus grandes colaboradores, la casa de Rajoy, formado por fondos de inversión internacionales que antes representara Luis de Guindos (ex Lehman Brothers). Rajoy ha molestado a la casa de Aznar, levantando la mano para darle parte de ese imperio a sus socios coyunturales, al BBVA, Santander y los bancos-custodio que los poseen, tan habituados hoy a la geografía española.

Hoy la aznarización de España siente el aliento de los nuevos ayuntamientos y del próximo gobierno. No obstante, unos contratos muy bien atados y la posición monopólica de estas empresas son la garantía de supervivencia. Uno no puede enfrentarse a la empresa de infraestructuras más grande del mundo. De ahí que Manuela Carmena no haya tenido otra que adjudicar el servicio de ayuda a domicilio para personas dependientes a Florentino Pérez. Son sólo cinco millones de euros, pero también una muestra de la continuidad del poder alcanzado en el paisaje político y económico español por la casa (blanca) de Aznar, Blesa y Pérez.

Esta semana Rus y Barberá; la semana anterior Rodrigo Rato, y todos nos preguntamos ¿quién vendrá a continuación? Atrás quedan los años en que España era una fiesta: Valencia era Fórmula1, Rita y Camps conduciendo un flamante Ferrari; era Madrid en manos de Gallardón, convertida en capital mundial...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Rubén Juste de Ancos

Doctor en Sociología. Asesor de Unidos podemos en el Congreso. Amante del periodismo de Marx e Ida Tarbell. Esta decía que "no hay medicina más efectiva para llegar a los sentimientos de un público fervoroso que las cifras".

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

16 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Fean

    Buen artículo aunque en lo relacionado con Florentino y su imperio falta la compra - absorción de la constructora Auxini, empresa semipublica que Aznar anuncio que iba a privatizar en una conocida revista cuando se presentaba a la presidencia

    Hace 6 años 8 meses

  2. Lukre

    Realmente, ¿no es aún más grave la actual situación en la que nos han sumido estos malhechores que nuestra participación en la guerra de Irak? Realmente, ¿no tenemos capacidad para formar una gran manifestación que no solo salgan del gobierno sino huyendo de este digno país?

    Hace 7 años 5 meses

  3. Nui

    en una frase: "todo lo dejo atado y bien atado".... os acordais de él?? Gracias al PPSOE por sus esfuerzos..

    Hace 7 años 5 meses

  4. Vicente

    Quisiera , comentar algo, pero me temo que no e publicará. Al igual que en todos los blogs de Público.

    Hace 7 años 5 meses

  5. Bilgota

    Parece de ficción,pero se cumple el dicho:"la realidad supera.. " En mi modesta psique no entra como se llega a aberrar el entendimiento de ciertas personas. Supongo que es el desarrollo de la historia de este esperpéntico país. Espero que las nuevas generaciones se libren de estos esquemas mentales tan perniciosos para la sociedad. Salud y república.

    Hace 7 años 5 meses

  6. Mikel

    Mi enhorabuena por el árticulo.

    Hace 7 años 5 meses

  7. Antonio Tostón De la Calle.

    Es inutil envar un sólo comentario. Cuando uno empieza a desplegar ideas o conceptos, !!!zas¡¡¡ lo borráis y finito. Así es que no pierdo más el tiempo.

    Hace 7 años 5 meses

  8. Robinjud

    Exquisito y tremendamente instructivo, solo hecho de menos la influencia soterrada pero imprescindible del Opus Dei (Tocino y compañia)

    Hace 7 años 5 meses

  9. ajmp

    Esperanza Aguirre trató de fusionar Caja de Madrid con la Caixa: - http://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2012/05/09/esperanza-aguirre-dije-rato-mejor-era-fusionar-cajamadrid-caixa/00031336590584013153435.htm - http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/09/economia/1336594217.html - https://web.archive.org/web/20091104213450/http://www.congresomadridcomercio.org/images/Congreso_Madrid.pdf

    Hace 7 años 5 meses

  10. Javi

    Mis más entusiastas felicitaciones al autor. Que titánica tarea la de luchar contra la psicología social del capitalismo (aunque sea en muy modesta medida) mediante este tipo de periodismo.

    Hace 7 años 8 meses

  11. romef

    Aquí están los grandes "padrinos" del capitalismo "liberal" de esta podrida España cañí,viviendo a "cuerpo de rey" de la magnánima "teta" del estado.Pero,eso sí,siempre despotricando contra ese mismo estado, del que reciben gabelas y prebendas sin cuento.Son insaciables.Esta mafia político-financiera es la que nos ha conducido a la terrible situación económica que "disfrutamos",sin el menor atisbo de arrepentimiento.

    Hace 8 años

  12. mariana

    Me pregunto si el dia que tenga nietos ellos veran a estos elementos juzgados y pagando su esperpento

    Hace 8 años 1 mes

  13. Iñigo

    Ahora me explico muchas cosas que salían , y aún salen,en los periódicos. Parecen noticias anodinas pero tienen una base clara. Ahora me explicó el odio sin sentido para mí a Podemos y cualquiera que vaya a destapar estos manejos mafiosos.

    Hace 8 años 1 mes

  14. Ramón

    Espeluzna tu reportaje Rubén. Es estupendo, y deprimente. Va a ser difícil quitarse todo eso de encima.

    Hace 8 años 1 mes

  15. Oscar

    Y nosotros trabajando de sol a sol por una miseria para alimentar la codicia de Aznar, Blesa y toda la camarilla franquista.

    Hace 8 años 1 mes

  16. giordano bruno

    Muy buen artículo; meticuloso, serio,, documentado y convincente. buen periodismo social y económico. Desvela el entramado del tiranuelo, del tipejo con bigotito, ese dictador a la sombra que ha dejado atado y lioso el panorama económico español. Lo recomiendo a mis amigos.

    Hace 8 años 1 mes

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí