1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

‘The Paris Review’ y el arte de la entrevista

Una reflexión sobre el género de la entrevista a propósito del patrón creado en su día por la célebre publicación

Ignacio Echevarría 2/02/2018

<p>Portada de <em>The Paris Review.</em></p>

Portada de The Paris Review.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Puedes ver el tráiler en este enlace y donar aquí.

The Paris Review fue fundada en el verano de 1953 por un grupo de amigotes, la mayor parte norteamericanos, que en aquel momento vivían en la capital francesa esforzándose en llevar una vida bohemia. Al parecer, la iniciativa surgió de Harold H. Humes, William Pène du Bois y Peter Matthiessen (aunque hay toda suerte de versiones contradictorias al respecto), pero muy pronto la revista quedó en manos de George Plimpton, que se la llevaría más adelante a Nueva York y sería su "conductor" hasta su muerte, en 2003. Alrededor de la publicación pululaban al comienzo nombres como los de Irwin Shaw, James Baldwin, Thomas H. Ginzburg, John P.C. Train, Terry Southern, William Styron y J.P. Marquand, la mayoría escritores, casi todos escasos de recursos, todos con ganas de promocionarse. La idea era hacer hueco a una publicación atenta sobre todo a trabajos de creación –ya fueran de ficción o de poesía–, y en la que la crítica cediera lugar a lo que los propios autores quisieran decir sobre sí mismos y el proceso de la escritura. Hay que hacer un esfuerzo para calibrar la novedad que esto último entrañaba en un panorama dominado –en Francia y fuera de ella– por el criticismo. The New Yorker quedaba lejos y faltaban décadas para que naciera Granta. El caso es que, desde muy pronto, la revista incluyó largas entrevistas a escritores, centradas sobre todo en los aspectos técnicos de su trabajo. Ya en el primer número, apareció una entrevista con E.M. Forster que marcaría la pauta a seguir en lo sucesivo. Con el tiempo, las entrevistas de The Paris Review se convertirían en seña de identidad de la publicación. De hecho, marcaron un estilo propio dentro del periodismo literario: eran –son todavía– entrevistas muy elaboradas, por lo general hechas en varias sesiones (a veces con meses –cuando no años– entre una y otra), a veces por más de un entrevistador, y sometidas a revisión por los propios entrevistados, de modo que aseguraran la mayor fidelidad deseable a sus palabras, a sus ideas. De nuevo hay que hacer un esfuerzo de imaginación para hacerse cargo de la rareza que esto suponía. La cuestión es que las entrevistas de The Paris Review han adiestrado a varias promociones tanto de periodistas como de escritores en el difícil arte de preparar, mantener y construir una conversación previamente pactada, y han conseguido que un buen número de lectores, incluidos algunos muy suspicaces, corrijan sus prejuicios hacia un género que suele ser pasto de la impudicia y la improvisación. Entretanto, por las páginas de The Paris Review ha desfilado lo más granado de la literatura contemporánea occidental. La lista de los entrevistados es sencillamente apabullante.

Para aprovechar todo el material acumulado a lo largo de más de cinco décadas, The Paris Review ha generado una industria consistente en ingeniar toda suerte de compilaciones, a partir de todo tipo de criterios. En los prólogos que suelen anteponerse a estas compilaciones, es casi preceptivo incluir alguna reflexión sobre el género de la entrevista. Lo que sigue es un extracto de la que yo mismo hice con motivo de prologar mi propia selección de entrevistas de The Paris Review para la editorial El Alpeh, que entonces conducía con buen pulso Camila Enrich. El volumen resultante se tituló El arte de la ficción, incluía un total de diecisiete entrevistas a otros tantos novelistas del siglo XX, desde Georges Simenon a Joyce Carol Oates, pasando por Céline, Isak Dinesen, Manuel Puig y Philip Roth. Debo añadir que me lo pasé estupendamente haciendo ese trabajo.

A la altura de 1926, puesto en situación de realizar él mismo una entrevista a un escritor (Alfred Polgar), decía Robert Musil que la entrevista "es la forma artística de nuestra época"; pues "la belleza capitalista", según él, "reside en que el entrevistado hace todo el trabajo espiritual y no recibe nada por él, mientras el entrevistador no hace en realidad nada pero percibe sus honorarios por ello". Como ya se ha apuntado, las entrevistas de The Paris Review contribuyeron desde el principio a erosionar este prejuicio, y lo hicieron a fuerza de hacer trabajar al entrevistador al menos tanto como al entrevistado. La primera consecuencia de ello fue la satisfecha aprobación del entrevistado. La segunda, un elevado nivel de conversación. Así y todo, por muy trabajada que esté la entrevista en cuanto tal, siempre da lugar a reservas muy justificadas. Ya metido en la industria del aprovechamiento, cabría hacer una estupenda antología con las protestas que los autores entrevistados por The Paris Review han  hecho con motivo de ser entrevistados. El propio George Plimpton hubo de oír, de boca de Ernst Hemingway, a quien él mismo entrevistó en 1958, que "es muy malo para un escritor hablar de cómo escribe", y cabe suponer que se quedaría de piedra cuando, después de recibir varias réplicas, el novelista le soltó: "El hecho de que esté interrumpiendo un trabajo serio para responder estas preguntas demuestra que soy tan estúpido que debería recibir un severo castigo. Lo recibiré. No se preocupe".

Lo cierto es que muy frecuentemente las entrevistas, da igual quién las haga, se vengan de quien las ha concedido. Puede que sea John Updike quien mejor ha acertado a explicar los motivos. En su correspondiente entrevista para The Paris Review declara cuánto detesta el género, y le dice a su entrevistador: "Por mucho que uno se esfuerce en ser sincero y cabal, los periodistas son intrínsecamente falsos. Hay algo terriblemente equívoco en el hecho de comprometerme con ese chisme y con la versión que salga de él: usted podría ser sordo, y la máquina, deficiente. El caso es que todo cuanto salga de ahí quedará vinculado a mi nombre cuando en realidad no es para nada mío. Mi relación con usted y mi manera de hablar en voz alta están tergiversadas de partida. En cualquier entrevista uno termina por decir más o menos lo que quiere. Abandona uno el terreno que le es más propio y se transforma en un charlatán cualquiera".

Quizá no esté de más recordar aquí que el auge de la entrevista como género periodístico tiene lugar en una época fuertemente intoxicada por la cultura del secreto. Al fin y al cabo, el psicoanálisis no deja de ser un tipo de entrevista, y los diarios, sensacionalistas o no, se juegan su fortuna en la revelación de lo que permanecía oculto. Los entrevistadores recuerdan a menudo a los paparazzi: son capaces de todo por conseguir una frase. Su trabajo consiste en aquello justamente que Updike más teme: hacer decir al entrevistado más de lo que él quiere. O mejor aún: hacerle decir aquello que no quiere. Parece entonces que la entrevista ha conseguido su objetivo: des-cubrir al famoso en cuestión. Puede ocurrir, sin embargo, que el personaje descubierto tenga poco o nada que ver con aquel al que se ha ido a entrevistar. No es tan extraño: uno va a conocer a –pongamos– a un escritor y de pronto se encuentra –¡oh!– con el hijo de la portera. Se trata a veces de aceptar lo que casi nunca se considera: que el escritor público y la persona privada sean dos entidades superpuestas, difíciles de conciliar en el cauce de una misma conversación, que deberá decidir a cuál de las dos interpela. 

Para comprender esto último, sirven inmejorablemente estas palabras del narrador uruguayo Mario Levrero, formuladas también con motivo de ser entrevistado (aunque no para The Paris Review): "El escritor es un ser misterioso que vive en mí, y que no se superpone con mi yo, pero que tampoco le es completamente ajeno. Afinando un poco más la percepción, podría decir que el escritor se crea en el momento de escribir, por la confluencia del yo con otros estratos, núcleos o intereses del ser. Cuando yo respondo preguntas u opino por mi cuenta, sea de viva voz o por escrito, puedo asumir el rol de escritor, es decir, ponerme el disfraz o la máscara que me parece adecuada a esa función, pero no puedo responder ni opinar desde la función [...] El escritor se crea en el acto de escribir; concluido éste, se disuelve. El yo queda miserablemente solo frente al crítico y al público; de ahí la necesidad del disfraz o rol –que no debe confundirse con el escritor: a ése sólo se le puede encontrar en los textos literarios".

Y bueno, las entrevistas de escritores de The Paris Review optan, de partida, por interpelar a la persona en cuestión en su rol de escritor. Seguramente es lo más honesto que cabe hacer, y es también lo más tranquilizador para el interrogado, aun cuando sea de la opinión de Hemingway y piense que, una vez publicada la obra, "no le corresponde al escritor explicarla ni hacer visitas guiadas a través de los territorios más complejos de la misma". Ocurre, sin embargo, que entre las entrevistas hechas en los años cincuenta o sesenta y las más tardías se aprecia una tendencia creciente a dar cabida a aspectos cada vez más personales. Es como si éstos estuvieran cada vez más comprometidos en el rol público del escritor, que poco a poco deja de sentir como una intrusión del entrevistador, o como un impudor por su parte, referirse a asuntos que poco antes se hubieran considerado privados. En general se aprecia, en el transcurso del más de medio siglo que llevan haciéndose las entrevistas de The Paris Review, una actitud cada vez más abierta, cada vez más generosa y más concienzuda también, por parte de los entrevistados, consecuencia palpable de la proliferación incesante de las entrevistas en todos los medios y de la consiguiente familiaridad con que el escritor contemporáneo se sirve de ella como instrumento de expresión. 

Ya va dicho que las entrevistas de The Paris Review han marcado todo un estilo dentro del género y se han hecho más o menos míticas por méritos propios. Es hora de puntualizar, sin embargo, que, en todo este tiempo, las entrevistas en cuestión han sido perpetradas por toda suerte de entrevistadores y que no pocos entre ellos han cometido auténticos destrozos. Quienes en su momento, o mucho después, vieron las justamente afamadas entrevistas de Joaquín Soler Serrano en el programa A fondo, que emitía TVE saben a qué me refiero. Seguramente es cierto que según qué entrevistas consiguen ser buenas a pesar de la torpeza o de la estupidez del entrevistador. Los hay que son capaces de sobreponerse y salir airosos frente a las preguntas más aburridas o más idiotas. Pero no siempre ocurre así, ni mucho menos. Ni siquiera con las entrevistas de The Paris Review. Quien se ha visto en la situación de hacer una selección de las mismas lo sabe bien. A menudo, uno acude ilusionado al reclamo de un nombre que admira, y se encuentra con un texto tedioso, desviado continuamente por las interrupciones de un mentecato incapaz de escuchar a quien tiene delante. Ah, no; no es oro todo lo que reluce, ya se sabe.

Por otro lado, hay que admitir que algunas entrevistas han envejecido. A menudo, eso se debe a las propias premisas de las entrevistas de The Paris Review, que tienen por consigna internarse, como ya se ha dicho, en los aspectos más técnicos de la escritura, lo cual invita a muchos entrevistadores a mostrarse demasiado insistentes con fatigosas preguntas acerca de los horarios, manías, costumbres y supersticiones de los entrevistados. En la actualidad, cuando es raro el escritor que no emplea el ordenador, las prolijas explicaciones acerca de las preferencias entre, por ejemplo, escribir a mano o a máquina, o sobre la tinta que a cada cual le gusta emplear, suenan tan extemporáneas como si se estuviera razonando sobre las ventajas de usar plumas de ganso o de faisán. Pero este es un aspecto que subraya, en definitiva, la naturaleza periodística del género entrevista, que en cuanto tal se debe a la actualidad, y se resiente tanto de la caducidad de la misma como de los intentos de obviarla, de las tentaciones de escribir para una dudosa posteridad, que evoluciona siempre en direcciones imprevisibles. 

CTXT está produciendo el documental 'La izquierda en la era Trump'. Haz tu donación y conviértete en coproductor. Tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Ignacio Echevarría

Es editor, crítico literario y articulista.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Jorge Isusi

    Por si pudiera servir de algo, creo haber advertido una errata en la transcripción de las palabras de John Updike. Donde se lee: "En cualquier entrevista uno termina por decir más o menos lo que quiere", ¿no debería leerse "En cualquier entrevista uno termina por decir más o menos DE lo que quiere?". Saludos.

    Hace 6 años 2 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí