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El mentidero

Diez motivos por los que el director de CTXT es un grandísimo hijo de puta. ¡El quinto te sorprenderá!

De ustedes dependerá quienes permanecerán en pie cuando la fiesta se acabe y se enciendan las luces. O la prensa independiente, feminista, autogestionada y contestataria, o los que han convertido el periodismo en una subasta de mercaderes

@PabloMM 24/03/2018

<p>Miguel Mora, director de CTXT. </p>

Miguel Mora, director de CTXT. 

Vanesa Jiménez

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El director de CTXT es Miguel Mora y no tengo, hasta la fecha en la que se escriben estas líneas, argumentos en su contra, y mucho menos en contra de su madre. Esto es un clickbait, un gancho, un cebo. He utilizado el titular como una zanahoria que he colocado delante de sus ojos y usted, como un conejillo hambriento, se ha lanzado ávido a morderla. Puede parecer una nimiedad, pero se trata de un negocio muy rentable que genera suculentos beneficios. Es tal su eficacia que ni siquiera es necesario que siga leyendo para que el clickbait haga su efecto. Muchos compartirán este artículo sin haberlo leído y es que un redactor que insulta a su jefe en su propio periódico provoca en las redes sociales la misma reacción que un caramelo en la puerta de un colegio.

En estos tiempos de sobreinformación instantánea, basta con una sabrosa lombriz para que el pez pique en el anzuelo. "¿Por qué las feministas son más feas que las mujeres normales?". Este titular, lamentablemente, sí es real. Se trata de una "noticia" publicada por la gacetilla Mediterráneo Digital que levantó una gran polvareda en las redes, allá por 2017. Una usuaria de Twitter, de buenas intenciones, logró que empresas de renombre retirasen la publicidad de este panfleto ultraderechista. Lo que en un principio parecía una victoria del bien sobre el mal se transformó en una gigantesca y gratuita campaña publicitaria. La noticia logró más de 250.000 visitas en apenas 24 horas, o lo que es lo mismo, más de 250.000 personas se tragaron el clickbait.

Mediterráneo Digital era un desconocido que alcanzaba picos de popularidad a base de escándalos. En 2014 ofertaron un puesto de trabajo donde solicitaban, y cito textualmente, una reportera "guapa, sexy, con muy buena presencia, desparpajo ante las cámaras y menor de 30 años".  Por aquel entonces solo contaba con un empleado a tiempo completo, su director. Ahora, continúan ejerciendo como propagandistas del odio en una pomposa oficina en pleno centro de Madrid y presumen de una legión de seguidores en Twitter que supera, por ejemplo, a los de CTXT. Parten de una estrategia sencilla pero efectiva; el impacto vende y poco importa si es mentira o una media verdad. Agitan la bandera de la xenofobia y sobre todo de la misoginia, sabedores de que ahora que la revolución de las mujeres es imparable, la resistencia de los temerosos a perder su posición de privilegio es más férrea que nunca.

En el mismo fango de las medias verdades se mueve como gorrino en cochiquera Alfonso Rojo y su Periodista Digital. La burla contra una mujer que había sido víctima de abusos sexuales ("Un falso novio de postín camela a una pardilla en Barcelona y se la lleva de esclava a Rumanía") le costó el escarnio público e incluso la sorprendente reprimenda de las asociaciones de la prensa, habituadas al corporativismo gremial de según qué tipo de periodismo. En lugar de predicar por el propósito de enmienda, Rojo sigue revolcándose en el lodazal de la infamia del que también hace bandera en la televisión pública del Partido Popular. Transitar más allá de los límites básicos de la moralidad, lejos de ser una peregrinación por el desierto, resulta una ocupación muy lucrativa.

Internet es un reflejo de lo que somos y también de lo que nos gustaría dejar de ser. La actividad en la red, como en la vida, funciona a base de impulsos irracionales. El odio, el morbo o la venganza –y últimamente los gatos de la periodista Marina Lobo contra Rafael Hernando– son el combustible que mantiene en funcionamiento la maquinaria.

El pasado 13 de marzo, el escritor y filósofo Santiago Alba Rico publicó en CTXT un artículo titulado "Gabrielillo en el cuarto de juegos". No exagero si afirmo que ojalá fuesen las únicas palabras que se hubieran escrito sobre Gabriel Cruz, el niño asesinado en Almería hace apenas unos días (dedíquenle cinco minutos si quieren reconciliarse con el mundo). El texto en cuestión se compartió más de 11.700 veces en Facebook, una cifra nada desdeñable para un medio, en muchos aspectos humilde, que sin embargo no pudo competir con los números de este otro: "Los cuatro minutos de estrangulamiento de Gabriel: una muerte con sufrimiento"; una minuciosa radiografía sobre la agonía y muerte de un crío de ocho años que corrió como la pólvora por los mentideros de internet. Aunque el temporal de críticas todavía arrecia sobre la cabeza de Pedro J, la mala publicidad también es publicidad.

En 1976, el maestro Chicho Ibáñez Serrador se preguntó "¿Quién puede matar a un niño?". Han pasado más de 40 años, los infantes siguen siendo asesinados pero ahora, al añadido por la pérdida más dolorosa, los padres se ven forzados a asistir a una suerte de mercadillo donde gacetilleros de dudosa humanidad compiten por llevarse la pieza más jugosa del cadáver.

En el negociado del clickbait existen modalidades más inocuas. Son habituales en la prensa deportiva; "¿Qué le dijo Cristiano Ronaldo a Zidane después del partido?", y en esas revistas idiotizadoras de supuesto corte femenino que tratan a las adolescentes como princesitas cuya mayor aspiración vital es ligarse al capitán del equipo de fútbol: "10 trucos infalibles para atraer a ese chico que tanto te gusta pero que no te hace ni caso. ¡La octava te sorprenderá!" Valoraciones profesionales aparte sobre la idoneidad de esta clase de contenidos, convendrán conmigo en que la ausencia de malicia lo hace tolerable hasta para los estómagos más delicados. Más aún si hacemos una comparación con esos otros anzuelos, afilados y sangrantes, que suelen utilizar los pasquines de inclinación fascista que todavía hoy sobreviven al amparo de las anchas tragaderas de la libertad de prensa.

En 2014, Alerta Digital, un medio dirigido por un camorrista que fue jefe de prensa de Jesús Gil, anunció la noticia de que Pedro Zerolo padecía cáncer de páncreas con un montaje donde el antiguo político socialista aparecía abrazado a un mono. De nuevo, la semilla del odio germinó de boca en boca granjeándole a esta purria cavernaria un cuantioso número de visitas. Alerta Digital ha sumado a su arsenal mediático una televisión en la que, a propósito de Zerolo, un sacerdote vomitó que su enfermedad era fruto de la "providencia divina".

En el mercado del clickbait, como en cualquier otro, no existiría oferta sin demanda. La tercera pata de este banco somos nosotros, los lectores, los usuarios de la prensa que saciamos los instintos más morbosos a golpe de ratón. Es la versión moderna del conductor que aminora la marcha para deleitarse con el espectáculo de un accidente de tráfico, los ojos curiosos que ladean la cabeza para comprobar si en un ángulo imposible son capaces de atisbar la agonía del moribundo, mientras desenfundan el móvil con la esperanza de que un video le suba la autoestima en estos tiempos donde la felicidad fluctúa según el número de likes.

De nuestra decisión depende el futuro de la prensa. Internet ha expandido las fronteras de la comunicación hasta extremos que no hace mucho eran inimaginables. Asistimos cada día al nacimiento de nuevas cabeceras, más o menos informativas, que con apenas unos pocos euros pueden llegar a plantarle cara a los tradiciones imperios mediáticos. Una buena noticia, sin duda, que ha contribuido a ampliar los márgenes de la pluralidad, pero el embudo es tan ancho que las malas hierbas han logrado echar raíces.

En una situación parecida a la sucedida a finales de los años 90 con el llamado boom de las punto com, una burbuja especulativa de las empresas ligadas a internet que reventó en 2001 con pérdidas millonarias, el sector de la prensa está surfeando sobre una ola que más pronto que tarde terminará colisionando contra el espigón. Hay demasiados comensales sentados a la mesa y no todos podrán llevarse su trozo del pastel.

De ustedes dependerá quienes permanecerán en pie cuando la fiesta se acabe y se enciendan las luces. O la prensa independiente, feminista, autogestionada y contestataria, o los que han convertido el periodismo en una subasta de mercaderes a golpe de clickbait.

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  1. MAM

    El artículo bien. Pero en el título, compañera, mejor poner "hijo de putero". Ellos son los culpables de la existencia de esta forma de esclavitud, no las mujeres que en su inmensa mayoría se ven obligadas a sobrevivir con su práctica.

    Hace 4 años 10 meses

  2. Susana

    Y yo que pensaba que había estos textos eran para lectoras-es inteligentes!!!

    Hace 5 años 9 meses

  3. Leandro

    Que articulo mas raro

    Hace 5 años 11 meses

  4. Samerdeck Barefoot

    Bravo. Gran texto y estupenda explicación de la situación del periodismo digital hoy en día. Cada día tengo más claro que Ctxt es de los medios que se merece "seguir de pie cuando acabe la fiesta".

    Hace 5 años 11 meses

  5. Carlos Martinez

    Les rogué que no publicaran mis datos personales y... En el fondo todos sois buitres en busca de carnaza, y los demás, para ustedes, sólo somos vil metal. Sigan teniendo un buen día.... ya quedan pocos.

    Hace 6 años

  6. Carlos Martinez

    gracias por lo que vales

    Hace 6 años

  7. Fran

    Mejor si son 9 motivos. Los impares venden más. También hay que tener en cuenta el titular. Es demasiado largo y al compartirlo en Facebook se pierde lo de "hijo de puta". Como estoy con el móvil, no sé la descripción alternativa de la imagen, pero si fuera "foto de un hijo de puta", seguro que posicionaba bien en Google imágenes. Sí, soy el más divertido en las fiestas.

    Hace 6 años

  8. Carlos Martinez

    Pues sí, Vanesa, así está el Patio ¡y no va a cambiar! Otra cosa: esto lo hemos hecho entre todos, hunos (de Atila) más que otros. Cuarenta años aguantando una dictadura para que... Franco se debe estar partiendo de la risa. ¡¡Menudo!! el pueblo español eligiendo sus... menudo. "La clases dirigentes son el fiel reflejo de la sociedad a la que representan" Tengo una, creo, buena idea para un artículo. Se cumplen ahora 40 años dedemo cracia en esta Hespaña (con H de hunos) devastada. (Este año el Tesoro va a "colocar" 220.145 M de E. ¡¡37 Billones de Ptas!! es lo que van a pedir en nuestro nombre, para seguir funcionando) No estaría mal preguntarle a nuestras señorías qué es la política y qué es ser político, ..¡cuantos quedarían retratados! Después, si quiere, conozca mi versión. No creo que haya otro en este país que haya dado tanto por la democracia en los últimos treinta años. Me gustaría contactar con ustedes, y por favor, si puede ser, no publique esto. Mi correo está inservible si considera llamar, hágalo por favor a este: 868 049 839 "y me apuesto mi casa contra un café que jamás se arrepentirá" le ofrezco la oportunidad de entrevistar a un político. Les invito a casa, Si quieren ir haciéndose una idea la tienen en Airbnb Cartagena Habitación Vintage. Y créame si le digo que jamás se arrepentirán, "me juego mi casa contra un café" Les esperamos, que tengan un buen día.

    Hace 6 años

  9. jose

    me llama la atención el sensacionalismo de cadenas y periodicos ,nadie escapa a los clikbaits,incluso este mismo articulo ha utilizado el recurso

    Hace 6 años

  10. Jose Goñi

    En el caso del niño de Almería llegué a oir en la Sexta presentar a un periodista de el Periodico de Cataluña, clmo periodista amigo de la familia...

    Hace 6 años

  11. Jesús

    Más razón que un santo pero me he quedado con la duda del quinto motivo

    Hace 6 años

  12. Joaquín

    Interesantísimo, enhorabuena. Un artículo totalmente necesario que me guardo en favoritos. Solo un añadido: creo que también el empleo tan generalizado de términos angloparlantes en prensa y ciencias sociales (como clickbait, fake news...) endulzan, maquillan o quitan hierro a los problemas de fondo en esta relación información-política-atontamiento de masas. Tu brutal y sarcástico titular anticipa y subraya tu reflexión, y haces bien en aclarar lo de clickbait como gancho, cebo, zanahoria y anzuelo. Términos como el tan usado “fake news” suenan hasta agradables a nuestras ibéricas mentes en el lugar de bulos, mentiras, engaños, falsedades y trampas.

    Hace 6 años

  13. Mark

    Para enmarcar… y reflexionar.

    Hace 6 años

  14. Urioliva

    Yo me lo lei todo, interesante y ciertamente es asi..por desgracia...el morbo vende mas que la calidad

    Hace 6 años

  15. Francisco

    Esto demuestra la cultura o incultura de un pueblo y el nuestro lo demuestra cada dia, yo le pondré una velita a la virgen por si puede hacer algo por nosotros.

    Hace 6 años

  16. Francisco

    Estupendo artículo!! Me ha gustado mucho el análisis y reflexión sobre qué temas mueven las redes e interesan a los lectores. Desgraciadamente es verdad que titulares con morbo son los que incrementan las ganancias de medios sin ética ni moral. Por cierto, he leido todo el artículo!!

    Hace 6 años

  17. FalsaIzquierda

    JA JA JA. Ahora resulta que el feminismo es contestatario, independiente y autogestionado, no una mierda delirante impuesta desde arriba a punta de pistola y regada con una inmensa cantidad de pasta de nuestros impuestos y "filántropos" multimillonarios. Me parto.

    Hace 6 años

  18. Vigomutante

    Larga vida! (Pero captcha demasiado largo...)

    Hace 6 años

  19. Anónimo

    Dirijo un periódico con 40 millones de visitas anuales y sin click-bait y nos cierran todos los sponsors, cuando no, la otra capa > Google, te da una colleja en tráfico mientras premia a todos los click-baits porque su tasa de rebote y CTR lógicamente es mayor. Un ejemplo es diariogol.com todo el rato el primero al buscar neymar, zidane, ronaldo... con noticia inventadas, el resto marcas clásicas que venían del papel, ni rastro de los nativos digitales. Si eso no cambia, esto no tiene remedio. Deberíais publicar algo así en el foro de Webmasters de Google, que es lo único que este gran monstruo deja, para ponerte en contacto con ellos ante cualquier injusticia o mierda que sus bots cometan, porque son los principales culpables de lo que está ocurriendo. Solo priorizan grandes marca y el algoritmo es incapaz de entender la calidad literaria.

    Hace 6 años

  20. Kimpbal

    Felicidades por el artículo!!! Tienes mucha razón en todo...solo me preocupa que porcentaje de los que han hecho click por el Titular habrá acabado de leerlo todo!!! Adelante con el periodismo de verdad...analizando y contando las cosas!!!

    Hace 6 años

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