1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Crónicas gonzas

Nadie dice lo que pesa la patria

De viaje con el PP para salvar España

Santini Rose A bordo de un bus Murcia - Madrid , 11/02/2019

<p>El autor con Francisco Álvarez Cascos</p>

El autor con Francisco Álvarez Cascos

S. R.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

¡Hola! El proceso al Procès arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de fiesta? Pincha ahí: agora.ctxt.es/donaciones

Noto su presencia. Una perturbación de la fuerza. En el aire. Se suena los mocos. Arrastra los pies.

-Hola, soy Joseantoniano –me extiende la mano. Sonríe. Un arco entre naranja y amarillo, como de sobrasada de 1925, le bordea cada diente.

-Yo soy Santiago –contesto. Le estrecho la mano. Se quita el gorro de lana y me deja los hombros del abrigo que parece que vengo de comer churros. Combo: caspa y grasa. En ese pelo se pueden freír sardinas. Asiente.

-¿Y a qué te dedicas, Santiago?

Esta me la sé.

-Pues soy enfermero…-detalles, detalles, Dios está en los detalles-, he estado dos años currando en Berlín y volví en septiembre.

-Te voy a decir una cosa, Santiago –dice, frotándose las manos–: yo soy cocinero. Estudié informática, pero me di cuenta de que lo que me gusta es la cocina. Ahora soy cocinero. Me han propuesto trabajar con David Muñoz, pero ¿adónde voy yo con ese, que es antifascista reconocido?

-Pues a ningún lado. Me pasó algo parecido: empecé a estudiar filología y me di cuenta de que ahí no había trabajo. Una persona estudiando una carrera de letras es un orientador educativo fracasando en su trabajo. Así lo veo yo.

-Te voy a decir una cosa: me gusta cómo piensas –dice, me señala y se enciende un cigarro.

En Gineta hace frío. Mucho frío, si vienes de Murcia.  Una señora lleva dos horas diciendo que menos mal que ha desayunado en casa. Delante de nosotros, un octogenario se saca un auricular de la oreja y dice que si queremos escuchar política de verdad, pero de verdad, tenemos que olvidar al bienqueda de Losantos. Otro, de la misma quinta, hace aspavientos. Cuando subimos al autobús dijo que no permitiéramos en todo el día que nadie nos llamara nazis. Que España fue la más grande. Su hija le acarició el brazo y le dijo que se sentase. Le empezaba a faltar el aire. Joseantoniano aplaudió.

-Te voy a decir una cosa: creo que podríamos haber llenado más autobuses todavía. 15, 20, 30 más. Creo que ha venido –me dice al oído– hasta gente del PSOE.

Esta también me la sé.

-Yo mismo, Joseantoniano, toda la vida votante del PSOE. Mi abuelo llevaba una foto de Felipe en la cartera. Pero es que esto ya no es de izquierdas o derechas, esto es de español o no español.

Arruga el morro, satisfecho, traga aire y mira al horizonte. La A-30 luce majestuosa. Doc y Carol McCoy están al pasar. El conductor llega cargado de Miguelitos. Una señora dice que ya era hora.

-Te voy a decir una cosa –dice, expirando humo y aplastando el cigarro con sus zapatos sin cordoneras–: esto me recuerda a los inicios de Falange, cuando se consiguió, sin ideología ninguna, ninguna…

-Ninguna, ninguna.

-De ningún tipo, Santiago, pues se consiguió unir a gente que estaba harta, hasta el gorro…

-Decepcionada.

-Decepcionada, eso es.

Subimos al autobús. La señora, permanente rubia, brazos cruzados a dos palmos del ombligo, dice que menos mal que ha desayunado en su casa. Busca una cara a la que contárselo. Como necesito aliados, le ofrezco la mía. Me mira fijamente y niega. Menos mal, susurra. Ya está. Me defenderá si la cosa se pone fea. Patriota Cansado vuelve a mi lado. Nos conocimos hace tres horas. Me subí a uno de los diez autobuses –23 en toda la Región, dicen que sumamos unos 1.300 cuellos– que han salido de Murcia camino de Madrid, a salvar España en la concentración orquestada por PP, Ciudadanos y Vox.  Patriota Cansado me fichó al momento. Se ha sentado a mi lado. Yo llevaba toda la semana pensando en camuflaje, pero un jersey de lana, unos vaqueros y un pin de la bandera de España no son suficientes: doy el cante. Evito miradas. Asiento. Sonrío cuando florecen inconstitucionalidades. Sigue sin ser suficiente. Nunca lo es, con esta gente. No estarán tranquilos hasta que destroce a bocados una foto de Pedro Sánchez y luego la vomite y dibuje el logo del PSOE con el potaje.

-¿Tú no eres afiliado, no? –me ha preguntado con una sonrisa de Nuevas Generaciones, una sonrisa que muestra lo que es vivir sin pagar nunca las consecuencias.

-Qué va, la política nunca me ha interesado. Yo soy enfermero, ¿sabes? He estado dos años en Berlín y volví en septiembre. Y ahora la cosa…

-La cosa está jodida, sí… –aquí ha borrado la sonrisa y ha intentado poner cara de preocupación.

-Muy jodida, yo creo que ahora hay que arrimar el hombro, porque el PSOE, macho, no hace una a derechas, no hace una bien –mentiría si dijera que identificar ‘a derechas’ con ‘bien’ no estaba pensado.

-Oye, pues te tendrías que venir un día con nosotros, que no tenemos ideología, solo hacemos cenas y nos reímos un montón –la sonrisa de vivir sin impuestos ha reaparecido.

Saca el móvil. En un grupo llamado NNGG, alguien pide que se hable con los jóvenes. YA LO HAGO, responde Patriota Cansado. Añade el emoticono de la cara exhausta. Se duerme. Así, al momento. Intento imitarle. Me vendrá bien ordenar las ideas. Armarme psicológicamente. Evaluar las posibles fallas de mi historia. Es imposible. En la mitad del autobús, Joseantoniano grita:

-¡El problema de España es que ni los comunistas son comunistas, tú vete a la Unión Soviética a ver lo que son comunistas!

-Claro, claro, ese es el problema… –dicen varios octogenarios. Sus cabezas asienten. La luz del amanecer se refleja en las calvas.

El grupo de viajeros se saca una foto delante del autobús

El grupo de viajeros se saca una foto delante del autobús

Delante de mí, una mujer le cuenta a la que ha desayunado que este mes está llevando a su hijo a comer a casa de su hermana, que es maestra. Pensaba que el autobús podría parecer una pasarela de Spagnolo y Montepicaza, pero no, aquí hay clase obrera. Y esto, el no saber dar respuesta y articular políticamente el descontento y la frustración de tu propia clase, es un fracaso de la izquierda. El enemigo no es Cataluña, ni el africano que viene a coger tomates, ni la veinteañera precaria que aborta. O no tanto: igual se da respuesta y se articula pero es muy pesado estar siempre en contra de un sistema que te oprime. El caso es que vienen los buitres del emprendimiento y la zona-de-confort y te agujerean el estómago. Y, oye, igual sigues sin pan, pero tienes las fronteras cerradas y el país unido. Y así las cosas se ven de otra manera. Patriota Cansado empieza a roncar.

Se despierta a las dos horas, a la altura de Vallecas, con el himno de España. Se levanta de un respingo. Mientras entonamos los LOOO LO LOOOO LO de rigor, baja una bolsa del hueco de las maletas y empieza a repartir banderas de España. A un niño se la ata al cuello. El niño sale disparado por el pasillo, gritando ¡Supermaaaaan Españoooool! Yo no sé de qué está más orgulloso: si de lo uno o de lo otro. Como se ve que esto es el hit parade, enlazamos con Y viva España. Bueno bueno, ahí nos volvemos locos. La de delante se olvida de sus penas, la que ha desayunado –exhibiendo superávit de hidratos– se arranca con unas sevillanas. Incluso yo suelto un ¡Vámonoooh! más efectista que otra cosa. Algunos me miran y asienten con orgullo. Ya soy uno de ellos. Para que no decaiga la cosa y cerrar el triplete, suena el himno del PP. En una manifestación separada de siglas políticas, ojo. Pero bueno, no nos pongamos quisquillosos: España tiene un luchador más, y esa es una buena noticia. Atravesamos Serrano con el corazón en la boca. Que se pongan delante, que los barremos. A todos. Quienquiera que sean. Una octogenaria va a gritar ¡Viva España!, pero se hace un lío con la dentadura y acaba hablando en nórdico antiguo. Entonces alguien grita ¡Vamos mi gente de Marbella! Y miro alrededor y no veo a mis guerreros murcianos. Me he vuelto a perder. Llego a Colón. España se me cae de los bolsillos.

-¡Fuera Sánchez, que se vaya con Hugo…con Hugo Maduro! –grita un señor; me mira– ¿no crees, joven?

Un grupo de manifestantes caminando por la plaza de Colón

Un grupo de manifestantes caminando por la plaza de Colón

Claro que creo. El sonido llega saturado a los contornos de la plaza, pero da igual. Sabemos lo que dicen, así que aplaudimos. Atravieso la plaza sin saber exactamente qué busco. Algo me empuja. Me topo con una docena de banderas franquistas. Le pregunto a uno de sus portadores si el pescado está vendido. Me dice que sí. De vuelta a Serrano, me doy cuenta de que pocas imágenes son más representativas de lo que está pasando: decenas de miles de personas llegan a Madrid ondeando una bandera con histrionismo. Cuando llegan, la fiesta ha terminado. Lejos de sentir melancolía, aplauden. Entre miles de banderas, veo una espalda que me suena. Se gira. Casi me da algo. Don Francisco Álvarez-Cascos. Me acerco.

-¡Don Paco, es usted toda una referencia en mi familia! –le doy la mano.

-¿Sí? ¿De dónde eres? –me lo espeta mientras sonríe, nunca había visto a nadie hacer eso.

-De Murcia.

-De Murcia. Saluda a la gente de Murcia.

Cuadro el círculo: eso era lo que me empujaba. Esa misión. Tengo que saludar a la gente de Murcia. Moriré por ello, si es necesario. De vuelta a Atocha, me cruzo con Patriota Cansado y su tropa en la puerta de un Burger King. Me da un abrazo. Dice que esperaba a más gente, pero que 250.000 personas –unas 45.000, dice la Delegación del Gobierno– es un exitazo. Casi le digo que había más gente en cualquiera de las que se hicieron en Murcia para pedir la llegada del AVE soterrado, pero así no voy a ningún sitio. Así que me callo y asiento.

-¿Quién es este? –pregunta un clon suyo. Hace nada le estaba explicando a una chica que, al menos, Felipe González era un tipo con convicciones.

-Este es un máquina –contesta-, y se va a venir con nosotros a alguna cena, que nos reímos mucho.

El otro se encoge de hombros. Le extiendo la mano.

-Hola, me llamo Santiago y soy enfermero. He estado dos años currando en Berlín y volví en septiembre.

Y, bueno, ya estamos en el autobús. La cabeza me pesa como si arrastrara yo solo a España –quizá eso sea el patriotismo–, así que me vais a permitir que descanse la vista. Aunque sea un rato.

¡Hola! El proceso al Procès arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Santini Rose

Santini Rose, seudónimo bajo el que escribe Santos Martínez (Fuente Librilla, 1992), es periodista. Hubo un tiempo en que las abuelas de su pueblo pensaban que tenía en sus manos el futuro, pero eso ya no lo piensa nadie. Autor del libro de relatos Mañana me largo de aquí (La marca negra ediciones).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Joseba Urbasa (pseudónimo de Diego)

    Buenos días. Leído su artículo tengo que decir que, conociendo a la persona de la que habla al principio del mismo, y estando totalmente en contra de sus ideales, y el lo sabe, no me parece de recibo hablar de su pelo o de sus dientes en ese tono para hacer más interesante un artículo ya de por sí soso. No es necesario hacer que alguien se sienta mal, por muy facha que sea, para conseguir chascarrillos y bromas de mal gusto. Mi humilde opinión de alguien que te sigue y que muchas veces ha disfrutado de lo que escribes, pero en este caso, soez, muy soez. Un saludo

    Hace 5 años 2 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí