En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
"Y al besar la red un gol de Ayala una voz salió desde las gradas…". Que 40 años después de su paso por el Atlético de Madrid se siga recordando en el fondo sur del Calderón esa versión del himno de la Legión donde Rubén Hugo Ayala Zanabria es el protagonista de la letra es un síntoma de la huella que dejó el jugador argentino en las seis temporadas que estuvo en el club rojiblanco. Conocido en el mundo del fútbol con el apodo de Ratón por su rapidez y movilidad, fue integrante de un equipo de leyenda, el que llegó a jugar la final de la Copa de Europa del 74 (que no pudo disputar por sanción), el que ganó la Copa Intercontinental a Independiente con un gol suyo en el partido de vuelta, y el que se coronó campeón de Copa en el 76 y de Liga en el 77.
La llegada al banquillo de Lorenzo, con quien el Ratón había coincidido en San Lorenzo, precipitó su llegada junto a dos compañeros más. El Atleti era conocido como el Atlético de Buenos Aires
Ayala se formó en las categorías inferiores del San Lorenzo de Almagro, curiosamente el mismo club de Ángel Correa, actual jugador colchonero. Sus cualidades le hicieron destacar rápido y debutó con el primer equipo con 18 años. En el Ciclón llegó a jugar 123 partidos en los que marcó 47 goles, siendo una de las figuras en el título nacional logrado por los azulgranas en 1972. La contratación de Juan Carlos Lorenzo como entrenador del Atleti en 1973, con quien Ayala había coincidido en San Lorenzo, hizo que el Atleti fichara, por recomendación del técnico, al Ratón y a sus compañeros de equipo, los defensas Cacho Heredia y Panadero Díaz. Fue la época en que se conocía al cuadro colchonero como el Atlético Buenos Aires, por el marcado carácter argentino que le daban los numerosos integrantes que tenía de aquel país.
La mejor definición de lo difícil que era para los rivales frenar a Ayala la dio el prestigioso periodista argentino Osvaldo Ardizzone, que en un artículo para El Gráfico escribió: "La última maldición gitana: Ojalá te toque marcar al Ratón Ayala". Veloz extremo, según fue desarrollando su carrera fue centrando más su posición aunque siempre fue más un segundo punta que un delantero de área. Era más un creador de ocasiones y de pases de gol que se movía por todo el frente de ataque que un rematador, aunque siempre tuvo facilidad para ver portería. En el Atleti anotó 45 tantos en los 169 partidos que disputó. Sus características fueron primordiales para el juego de contragolpe que hizo reconocible al equipo bajo la batuta de Lorenzo y que siguió Luis Aragonés cuando cogió el relevo del sudamericano en el banquillo.
Poseedor de una imagen que le hacía muy reconocible, con una larga melena y un gran bigote, Ayala fue uno de los pioneros en prestar su imagen para el mundo de la publicidad. De hecho, en su país se hizo mucho más popular de lo que ya era cuando en 1975 protagonizó un anuncio para la marca de calzado deportivo Interminable, en el que Rubén aparecía con la equipación del Atleti diciendo con su voz aflautada: "En Europa no se consiguen", una frase que se puso de moda en Argentina y que se terminó utilizando para cualquier conversación.
Su gol más importante fue el que anotó en la vuelta de la Intercontinental. A cinco minutos del final el Ratón marcó el tanto que daría al Atleti el título
Sin duda, el gol más importante que anotó en su etapa colchonera fue el conseguido el 10 de abril de 1975 en el Vicente Calderón en el partido de vuelta de la Copa Intercontinental que enfrentó a los rojiblancos y al Independiente argentino. El Atleti había perdido en la ida por 1-0. En la vuelta, Irureta igualó en la primera parte el marcador adverso y a cinco minutos del final, Ayala recoge un balón suelto en el área tras el saque de una falta y, porfiando con la defensa, logra hacerse un hueco para disparar con su pierna izquierda y hacer el segundo gol que le daría al Atleti el trofeo. Con ese tanto se quitó Rubén algo del mal sabor de boca que le dejó no poder disputar unos meses antes la final de la Copa de Europa a causa de la expulsión que sufrió en la ida de las semifinales ante el Celtic y que le supuso por parte de la UEFA tres partidos de sanción. Quién sabe lo que hubiera podido pasar en Heysel de haber estado apto el Ratón para jugar…
Con motivo del 40º aniversario de aquel éxito, la peña Los 50 reunió hace unos días en Madrid a los componentes de aquel equipo y La Colchonería tuvo la oportunidad de hablar con Rubén Ayala de sus recuerdos de aquellos años y de la actualidad del club:
Han pasado cuatro décadas de aquel partido pero la gente le sigue recordando con mucho cariño en Madrid
Cada vez que vengo a Madrid me siento como en casa. Estuve en San Lorenzo, en el Atleti y en México pero en ningún sitio me quieren tanto como aquí
Estoy muy agradecido. Cada vez que vengo a Madrid me siento como en mi casa. Siempre se lo digo a mi mujer: estuve en San Lorenzo, en el Atleti y en México pero en ningún sitio me recuerdan y me quieren tanto como aquí. Es un cariño recíproco porque para mí fueron también unos años inolvidables.
¿Se puede decir que el gol de la Intercontinental fue el más importante de su vida?
Sí, por la importancia de lo conseguido y la repercusión que tuvo. Fue una pelota parada. No sé quién se la envió a Gárate que la bajó de cabeza para mí, la paré de pecho, me quedó muy lejos la pelota, me estiré para alcanzarla, le pegué y tuve la suerte de hacer el gol. Es el más querido de toda mi carrera y el título más importante de los que gané.
Se alegrará viendo que el equipo vuelve a tener un nivel muy alto y que compite por los títulos, como en su época
Es fantástico lo que está haciendo el equipo en estos últimos años. Me alegra ver que el club va hacia arriba, que contrata a buenos jugadores, que le planta cara al Real Madrid y al Barcelona. Eso es en definitiva lo que yo viví en mi etapa. Espero que pueda mantenerse en este nivel y que siga compitiendo por todos los trofeos.
¿Qué opina del trabajo de Simeone?
Muy bueno, es enorme lo que ha conseguido. Ha dotado al equipo de una personalidad y un carácter que quizá le faltaron en años anteriores. Fue una pena lo de la eliminatoria de la Champions ante el Madrid en un partido complicado, que las cosas no se dieron de la mejor manera, pero creo que toda la afición del Atleti debe sentirse contenta de cómo se está manejando el equipo en los últimos años.
¿Por qué le dejó tan marcado su paso por el Atlético de Madrid?
Mire, le voy a confesar una cosa: yo antes de venir al Atlético de Madrid ya era hincha de este equipo, porque había varios jugadores de mi país como Griffa y Ovejero y siempre le seguía y me gustaba. Así que cuando tuve la oportunidad de venir a jugar acá fue una ilusión enorme. Se puede decir que fui seguidor del Atleti antes de llegar, durante mi estancia y, por supuesto, después. Esté donde esté, yo siempre seré un seguidor más del Atlético de Madrid.
"Y al besar la red un gol de Ayala una voz salió desde las gradas…". Que 40 años después de su paso por el Atlético de Madrid se siga recordando en el fondo sur del Calderón esa versión del himno de la Legión donde Rubén Hugo Ayala Zanabria es el protagonista de la letra es un síntoma de la huella que dejó el...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí