1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Xavier Barcons / Director del Observatorio Europeo Austral (ESO)

“Vamos a revolucionar todas las áreas de la astronomía”

Alicia Rivera 31/12/2016

<p>Xavier Barcons.</p>

Xavier Barcons.

ESO / Francisco J. Carrera

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza. 

Donación libre:

---------------------------------

En la próxima década apuntará al cielo un nuevo telescopio y será gigantesco: con espejo principal de 39 metros de diámetro para captar la luz de las estrellas, superará por mucho las capacidades de los mayores observatorios actuales, que rondan los ochos-diez metros. Se denomina E-ELT (Telescopio Europeo Extra Grande, siglas en inglés) y lo está construyendo un organismo científico de alto prestigio internacional, el Observatorio Europeo Austral (European Southern Observatory, ESO). Al alcance de esta extraordinaria máquina científica estarán retos como fotografiar directamente planetas parecidos a la Tierra que giren alrededor de otros soles, conocer las estrellas de otras galaxias casi como se conocen las de nuestra Vía Láctea o detectar las primeras galaxias del universo.

Al frente del ESO como director general y, por tanto, como responsable máximo del buen desarrollo del E-ELT en los próximos años, estará un científico español, Xavier Barcons (L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1959), que acaba de ser designado para el cargo tras una selección de candidatos internacionales. Asumirá el cargo de director general del ESO el próximo verano convirtiéndose en el primer español que ostente dicho máximo cargo en una de las ocho organizaciones intergubernamentales científicas europeas (no pertenecientes a la UE) que forman el consorcio Ei Forum, incluido el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), la Agencia  Europea del Espacio (ESA) y el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBO).

Barcons, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha desarrollado gran parte de su carrera en el Instituto de Física de Cantabria (CSIC-Universidad de Cantabria)  y es un prestigioso experto en astronomía de rayos X, sobre todo en agujeros negros gigantes y galaxias activas. Pero también conoce bien el ESO, cuyo Consejo de países miembros ha presidido (2012-2014) y donde ha sido delegado de España (2007-2011). Sobre las perspectivas que se abren para la astronomía con el E-ELT, no tiene duda: “Revolucionará prácticamente todas las áreas de la astronomía”.

El ESO es respetado como una de las mejores instituciones del mundo dedicadas a la astronomía, si no la mejor, sobre todo porque tiene un conjunto único de cuatro telescopios, los VLT. ¿Qué tienen de especial esos telescopios y por qué, siendo una organización europea, están instalados en Chile?

El VLT es, en realidad, un complejo situado en Cerro Paranal (en el desierto chileno de Atacama), formado por los cuatro telescopios de ocho metros de diámetro más otros cuatro móviles de 1.8 metros y otros dos telescopios panorámicos que permiten cartografíar grandes zonas del cielo. Todo ello junto a unas infraestructuras e instrumentos que permiten usar varios de esos telescopios juntos o por separado. Esto confiere al sistema VLT una gran versatilidad que, con su amplísimo abanico de cámaras e instrumentos, lo convierten, de facto, en la catedral mundial de la astronomía. En cuanto a por qué en Chile, el ESO decidió instalar sus telescopios allí hace ya 50 años por dos motivos:  el primero es que desde el hemisferio sur se puede ver muy bien el centro de la Vía Láctea, lo que ha permitido realizar estudios y descubrimientos sorprendentes; el segundo es la calidad del cielo allí para las observaciones astronómicas.

El conocimiento del cosmos ha avanzado mucho en los últimos 20 o 30 años. ¿Qué destacaría que se sabe ahora y que se ignoraba cuando estudiaban muchos lectores de mediana edad en el colegio o en el instituto? ¿Cuáles han sido las grandes revoluciones?

"La lista de lo que no sabemos es intermediable. Si pudiéramos clonar el VLT tres o cuatro veces, seguiríamos teniendo proyectos de investigación punteros y de la mayor calidad que los utilizarían"

Desde mi punto de vista, ha habido tres revoluciones bastante llamativas  en nuestro conocimiento del cosmos en las últimas tres décadas. La primera ha sido el descubrimiento de planetas alrededor de otras estrellas, el primero de ellos descubierto en 1995 por Michel Mayor y Didier Queloz. La segunda es la puesta al descubierto de los agujeros negros, que han dejado de ser objetos exóticos para convertirse en algo corriente en el cielo. La tercera es el descubrimiento, totalmente inesperado y casi contraintuitivo, de que el universo está acelerando su expansión. Esto último ha dado lugar ya a un premio Nobel (a S. Perlmutter, B. Schmidt y A. Reiss, en 2011), interpretándose como que el contenido del universo sea algo que hemos llamado Energía Oscura y de la que bien poco sabemos.

¿Y lo que se sabe que no se sabe?

La lista es interminable. Por eso cada noche todos los observatorios del mundo abren la cúpula para observar el cielo, tomando datos para unos pocos científicos que han ganado a sus colegas en la muy competitiva carrera por tener acceso a esos telescopios. Si pudiéramos clonar el VLT tres o cuatro veces, seguiríamos teniendo proyectos de investigación punteros y de la mayor calidad que los utilizarían.

¿Qué descubrimientos destacaría que han realizado los astrónomos con el VLT?

Es preciso distinguir entre descubrir y comprender. Lo primero es más mediático, pero la mayoría de los avances que genera la ciencia moderna consisten en comprender la naturaleza, más que en descubrir cosas nuevas. Aun así, con el VLT se han hecho descubrimientos impresionantes; uno de los que más impacto ha tenido es el del agujero negro gigante en el centro de nuestra galaxia, reflejado en los movimientos muy rápidos de estrellas que orbitan muy cerca de él, y ese agujero negro tiene una masa equivalente a cuatro millones de soles. Hay que decir que la publicación con más impacto que se ha realizado con datos del VLT la lideró un investigador, Rainer Schödel, que trabaja en España desde hace tiempo. Otro descubrimiento clave fue la obtención de la primera imagen de un planeta orbitando alrededor de otra estrella. O también que la mayoría de estrellas en el universo se forman durante la segunda mitad de sus 13.800 millones de años de historia cósmica.

A mucha gente le suena el ya célebre telescopio espacial Hubble y no los VLT, ¿son mejores, peores o distintos, competidores o complementarios?

“Descubrir es más mediático, pero la mayoría de avances consisten en comprender la naturaleza”

Claramente complementarios. El Hubble es un telescopio bastante pequeño, con un espejo de 2,4 metros de diámetro tan solo. Pero claro, no tiene atmósfera a su alrededor por lo que obtiene imágenes muy nítidas sin dificultad. Los VLT son mucho mayores, pero las turbulencias atmosféricas emborronan las imágenes. En la última década se ha desarrollado y empezado a aplicar una técnica --también usada en oftalmología-- para corregir los efectos de las turbulencias atmosféricas y así obtener imágenes casi tan nítidas como las del Hubble: la óptica adaptativa.

Ilustración del futuro telescopio gigante E-ELT, del Observatorio Europeo Austral (ESO), que se instalará en Chile. El espejo principal del telescopio medirá 39 metros de diámetro.

Ilustración del futuro telescopio gigante E-ELT, del Observatorio Europeo Austral (ESO), que se instalará en Chile. El espejo principal del telescopio medirá 39 metros de diámetro.

El ESO es un organismo europeo pero no de la UE, ¿que tipo de organismo intergubernamental es?

Tiene un estatus parecido al de la ONU, la Unesco o el CERN. Se fundamenta en una Convención que los Estados miembros suscriben, previa aprobación por sus Gobiernos y ratificación por sus Parlamentos. El ESO está regido por un Consejo, en el que están representados los gobiernos de sus 15 Estados miembros y se fundó en 1962, mucho antes que la Unión Europea.

España es país miembro del ESO desde 2007, ¿por qué entró tan tarde?

Por varios motivos, pero el más importante es que cuando el ESO se fundó, en España la investigación en astronomía era apenas anecdótica y nadie contaba con nosotros. En las décadas de los 80 y 90 la astronomía empezó a crecer de forma espectacular en España, en parte gracias a la instalación de telescopios extranjeros en suelo español (en Canarias muy especialmente, y también en Andalucía), y de una sede de la Agencia Europea del Espacio (el ESAC- European Space Astronomy Center, cerca de Madrid). Las universidades empezaron a dotarse de plazas de investigador en astronomía y astrofísica junto al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), el IGN (Instituto Geográfico Nacional) y otros organismos. A principios del siglo XXI, la comunidad investigadora al completo demandaba a gritos la entrada de España a ESO, y el Gobierno recogió el guante. Hubo un par de intentos fallidos, pero las negociaciones en 2004 y 2005 fructificaron y los trámites de ingreso se consolidaron durante 2006.

¿Lo aprovechan ahora a pleno rendimiento sus científicos?

Hay que indicar que en el acceso a los telescopios del ESO los Estados miembros no tienen cuotas asignadas. El tiempo de telescopio para realizar las observaciones se asigna a los diferentes equipos científicos atendiendo a la calidad de los proyectos de investigación que proponen realizar, a juicio de un amplio comité de expertos. En algunos de los telescopios del ESO (particularmente en el gran radiotelescopio milimétrico ALMA, también en Chile) hay una enorme presión por parte de los investigadores españoles, que obtienen una gran cantidad de tiempo de observación, por encima de todas las expectativas. En el VLT los astrónomos españoles compiten muy bien, pero ejercen menos presión, tal vez porque el número de investigadores es menor al que debería tener España (por su PIB) o a que hay también oportunidades, quizás más fáciles de conseguir, en observatorios en suelo español.

Es la primera vez que un español va a ser director general de una de las ocho grandes instituciones científicas del Eiroforum. ¿No ha tenido la ciencia española hasta ahora nivel para aspirar a un cargo máximo de dirección? Y curiosamente el ESO es la última en la que ha ingresado España….

"Cuando el ESO se fundó, en España la investigación en astronomía era apenas anecdótica y nadie contaba con nosotros"

Es cierto, pero hay y ha habido científicos españoles en puestos de altísima responsabilidad en algunos de esos organismos. Un colega y amigo mío, Álvaro Giménez, lleva años siendo el director de Ciencia de la ESA, y tenemos o hemos tenido a otros en puestos de parecida responsabilidad. Que haya sido justo el ESO el organismo en el que hayamos conseguido por vez primera el puesto de director general es un tributo a la enorme expansión de esta rama de la ciencia en España durante las últimas tres décadas.

A usted como director general del ESO le va a tocar gestionar la construcción del que será el mayor telescopio óptico del mundo, el planeado E-ELT que se instalará en Chile. ¿Como va el proyecto?

Va muy bien. En 2012 el Consejo del ESO lo aprobó y en diciembre de 2014, con todos los Estados miembros comprometidos, autorizó la construcción de la primera fase. La carretera de acceso al nuevo observatorio ya está terminada; ya está aplanada la cima de Cerro Armazones donde se instalará en E-ELT; los principales contratos industriales sobre los que se asienta la construcción ya están concedidos y la industria está empezando a trabajar. En paralelo, hay tres instrumentos de observación y un módulo de óptica adaptativa que están ya desarrollándose por parte de consorcios de institutos de investigación europeos. La previsión es que el telescopio vea la primera luz en 2024.

¿Cual es la mayor dificultad de hacer esta avanzada máquina científica? ¿Qué coste tendrá?

Es una herramienta muy compleja y cara (del orden de 1.000 millones de euros), y el ESO lleva diseñándola desde hace casi 10 años. La mayoría de las piezas que la componen (incluida la obra civil, las partes mecánicas, la óptica, la electrónica, el software) son de alta tecnología y hay que mantener unos controles de calidad exquisitos. Y es muy importante también que, cuando se va ensamblando todo, las piezas encajen y la máquina funcione como un todo. El propio proceso de construcción es complejo, ya que hay que asegurarse de que todo se completa y entrega a su debido tiempo, para que no entorpezca el desarrollo del proyecto. No olvide que el telescopio estará en medio de un desierto donde, aparte de las instalaciones de ESO, no habrá nada más. Allí, olvidarse una herramienta en Europa puede salir muy caro. Afortunadamente el personal de ESO está enormemente capacitado para gestionar este tipo de proyectos, y supervisar el día a día de la actividad en la industria. El ESO lleva 50 años construyendo y operando telescopios en medio del desierto de Atacama y tenemos un personal muy experimentado y del que sentirnos orgullosos. Para mí será un enorme placer trabajar con ellos.

¿Por qué hace falta construir telescopios tan grandes?

La capacidad para recolectar la tenue luz que recibimos de las estrellas requiere construir telescopios grandes, tanto más si queremos ver astros más débiles. Eso significa que tanto para ver más lejos como para ver con más detalle, hacen falta telescopios más grandes. Después de casi tres décadas explotando la ciencia a la que nos permiten llegar los telescopios actuales de espejo principal de 8-10 metros de diámetro, sabemos que el siguiente salto cualitativo está en los telescopios de 30-40 metros. Recogeremos más luz, y gracias a técnicas como la óptica adaptativa, veremos con más nitidez. Casi tanta como desde el espacio.

¿Qué investigará E-ELT? ¿Dónde está su mayor potencial de descubrimientos?

"Los telescopios actuales son maravillas de la ciencia y la tecnología, aunque algunos de los principios básicos que hacen que nos permitan observar el universo son, lógicamente, los mismos"

El E-ELT revolucionará prácticamente todas las áreas de la astronomía. Pero para señalar tres  aspectos en los que el paso adelante será gigantesco, yo destacaría: la posibilidad de obtener imágenes de otras tierras orbitando alrededor de otros soles;  conocer las estrellas de las galaxias más cercanas casi tan bien como las de nuestra Vía Láctea, y detectar las primeras galaxias en la historia del universo que empezaron a brillar, cuando éste tenía menos del 10% de su edad actual.  

Mucha gente puede pensar todavía que los telescopios que usan los astrónomos son como los de hace tiempo, cuando los científicos casi miraban por un canuto en el frío de la noche sacando fotos del cielo. ¿Cómo son ahora los telescopios avanzados?

Los telescopios actuales son maravillas de la ciencia y la tecnología, aunque algunos de los principios básicos que hacen que nos permitan observar el universo son, lógicamente, los mismos. La luz que recibe un telescopio se focaliza sobre un instrumento de observación que puede ser una cámara, un analizador de luz (espectrógrafo) o algo mucho más sofisticado. Esa luz que recogen y analizan los instrumentos sale en forma digital y los astrónomos la analizan con un ordenador. Por cierto, que en muchas ocasiones el propio astrónomo no se desplaza físicamente al observatorio, sino que especifica lo que necesita observar, y las observaciones las realiza el personal experto del observatorio, entregando los resultados al investigador. De esta manera, el personal del observatorio elige qué observaciones hay que hacer de las que hay pendientes, en función de las condiciones de la noche: sin hay luna o no, el viento, los cirros, la estabilidad de la atmósfera etcétera, con lo que se logra una mayor eficiencia de los observatorios. Pero, lo reconozco, esto hace que el astrónomo pierda la oportunidad de fascinarse frente a la visión del cielo nocturno desde los lugares más privilegiados del mundo.

¿Como astrónomo con muchos años de investigación, ha utilizado alguna vez el VLT? ¿Utilizará el E-ELT?

Sí, he utilizado el VLT varias veces, también telescopios de ESO en el observatorio de La Silla (igualmente en Chile), otros telescopios ópticos terrestres como el Gran Telescopio Canarias, los telescopios Herschel, Newton, Galileo, Nórdico y Kapteyn en La Palma (en Canarias) o los telescopios de 2,2 y de 3,5 metros del Centro Astronómico Hispano Alemán de Calar Alto (Almería). Calculo que habré echado un centenar de noches en vela en esos observatorios. También he usado telescopios espaciales como el Hubble y, sobre todo, el observatorio espacial de rayos X de la ESA XMM-Newton. Por supuesto, si la salud me respeta, espero usar el E-ELT a partir de 2024 y el futuro observatorio de rayos X Athena de la ESA, a partir de 2028.  

¿Por qué se decidió instalar en Chile también el E-ELT?

Fue una combinación de las condiciones óptimas de observación allí y el hecho de que a escasos 30 minutos en coche se encuentra el observatorio de Paranal (VLT), donde ESO ya dispone de una infraestructura muy completa. Esto supone un abaratamiento de los costes de operación muy significativo frente a cualquier otra ubicación. Además, en Paranal o Armazones (E-ELT) se observa como promedio un 90% de las noches, superando en esto al resto de ubicaciones de la Liga de Campeones como son el Observatorio del Roque de los Muchachos en La Palma (75%) o Mauna Kea, en Hawaii. Además, la altitud de Cerro Armazones (3.000 metros) y la sequedad del ambiente allí, dan lugar a un muy bajo contenido de vapor de agua en la atmósfera, por lo que las observaciones en luz infrarroja son más fáciles que en otras ubicaciones a menos altitud como el Roque de los Muchachos. Eso sí, en La Palma y en Hawaii las capas altas de la atmósfera son más estables que en Chile, lo que facilita realizar observaciones llevando la técnica de la óptica adaptativa al extremo. España, en principio, se quedó sola al no apoyar la ubicación del E-ELT en Chile, en 2010, pero aceptó y apoyó explícitamente esa decisión poco tiempo después en una visita de la ministra de Ciencia e Innovación a los observatorios del ESO.

 

---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza. 

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Alicia Rivera

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí