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Microfeminismos

1. ¿Se puede equiparar la maternidad subrogada con el trabajo sexual?

En el futuro las decisiones democráticas van a girar cada vez más sobre las posibilidades inauguradas por la tecnociencia, su relación con el mercado y las nuevas formas de desigualdad a las que darán lugar

Nuria Alabao 2/08/2017

J. R. Mora

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Vientres de alquiler, venta de niños, mercado de bebés, incubadoras humanas, granjas de niños y hasta los más neutrales, gestación subrogada o maternidad por sustitución, son términos que recientemente han servido de espadas dialécticas. Este es uno de los temas más polémicos de los últimos tiempos.

Para la mayoría del feminismo, incluso me atrevería a decir que también de la sociedad española, hay consenso en que la ley que propone Ciudadanos no garantiza suficientemente los derechos de la mujer gestante. El punto más polémico parece ser aquel que, como todo intercambio mercantil, defiende a los “propietarios” del feto y que impediría a la mujer arrepentirse durante el proceso y abortar, o incluso quedarse con el niño tras el parto. Es decir, que, mediante un contrato, podríamos estar renunciando a lo que ha costado tantos años de lucha grabar en el imaginario colectivo: “Nosotras parimos, nosotras decidimos”.

el alquiler de vientres es una actividad que en nuestro país solo puede darse después de la regulación. En ese sentido, tenemos un poco de margen como sociedad para decidir si queremos que la capacidad de las mujeres de gestar se mercantilice

Dentro del feminismo, este tema ha polarizado las posturas de la misma manera que lo hace el trabajo sexual. Así, la mayoría de las que están a favor de algún tipo de regulación de la prostitución se han mostrado favorables a la gestación subrogada y viceversa. Eso, con todos los matices y gradientes de cuestiones que, evidentemente son muy complejas. Sin embargo, el movimiento está feroz y pasionalmente dividido respecto al abolicionismo, y este caso amenaza con enquistar los debates de la misma manera. ¿Pero estamos ante cuestiones equiparables?

Aquí unas ideas para pensar la cuestión intentado no cerrarla, sino dar ideas para el debate:

1. Algunas feministas abolicionistas argumentan que, por muchas razones, la prostitución no es un trabajo como otro cualquiera y en él se entremezclan factores como la reproducción del mandato de dominio del hombre sobre el cuerpo de la mujer e incluso otras cuestiones morales que implican que en el sexo no debería mediar intercambio económico.

Sin embargo, y más allá de las consideraciones de lo que sería ideal –también sería mejor no tener que trabajar en condiciones de explotación e incluso no tener que trabajar por un salario en absoluto–, el trabajo sexual ya existe. No solo existe, sino que además es imposible de impedir sin empeorar las condiciones de vida de las mujeres que ejercen la prostitución. De hecho, ninguna medida prohibicionista lo ha hecho desaparecer completamente, solo ha obligado a ocultarlo. Así, la regulación mejoraría las condiciones de vida de las prostitutas al poder ejercer a la luz del día: reducir la violencia que sufren por parte de la policía y, en ocasiones, de los clientes. La opacidad, la prohibición o las penalizaciones –tanto a clientes como a trabajadoras– solo contribuyen a aumentar su vulnerabilidad. Si se reconoce como un trabajo, además, podrán gozar de los derechos laborales que ahora se les niegan, como la posibilidad de conseguir papeles para las inmigrantes. (Evidentemente el debate es mucho más complejo y debería implicar también la discusión sobre las formas de regulación. Los colectivos de trabajadoras del sexo, por ejemplo, están haciendo propuestas prácticas de todo tipo que les darían más derechos, como por ejemplo la regulación en cooperativas frente a leyes a medida de los empresarios.)

Respecto a la maternidad por subrogación, y por mucho que Albert Rivera diga que "ya existe en nuestro país y se encuentra en una situación alegal”, lo cierto es que en España no se puede dar fácilmente, a diferencia de la prostitución. La reproducción asistida es una actividad mediada por dispositivos médicos complejos que además implica una parte legal que, al tratarse de temas de filiación, conlleva muchos controles. Así que no, no se está dando. Si hay algún caso, implica llevar adelante todo el procedimiento en el extranjero, e incumplir un buen puñado de leyes e, incluso, que la mujer gestante pueda reclamar la patria potestad del niño al no estar contemplada la posibilidad legal de renunciar a un hijo en favor de otra persona que no sea su padre.

Así, el alquiler de vientres es una actividad que en nuestro país solo puede darse después de la regulación. Es decir, será la regulación la que genere un nuevo mercado. En ese sentido, tenemos un poco de margen como sociedad para decidir si queremos que la capacidad de las mujeres de gestar se mercantilice, se convierta en un negocio más. Y claro, en uno además que se verán impulsadas a prestar las más necesitadas. Un servicio prestado por pobres para la clase media local.

2. Las trabajadoras sexuales pueden ejercer con un horario –e incluso mediante sus propias normas y límites dependiendo del grado de autonomía que consigan –y cuando terminan, no tienen que estar definidas por su trabajo. Un embarazo con implantación de embrión conlleva un tratamiento médico, te cambia el cuerpo, no tiene horario e implica cambios hormonales, físicos y psicológicos; no termina más que después de nueve meses, al final de los cuales tienes que enajenarte además de un niño al que toda tu socialización dice que deberías amar. Por no hablar de la regulación que propone Ciudadanos en la que de facto se impediría a la gestante volverse atrás, lo que estaría fuertemente penalizado económicamente. De aprobarse, una vez en el proceso, la mujer ya no sería dueña de su capacidad de dar a luz y otros serían “propietarios” de una parte de lo que hasta el momento de parir no deja de ser una parte de su propio cuerpo.

Las trabajadoras sexuales pueden ejercer con un horario y cuando terminan, no tienen que estar definidas por su trabajo. Un embarazo con implantación de embrión conlleva un tratamiento médico, te cambia el cuerpo, no tiene horario 

3. Otra de las diferencias es que en el debate sobre regularización hubo (y hay) trabajadoras sexuales que protagonizan una reivindicación de derechos en primera persona. En el caso de los vientres de alquiler, ahora mismo las voces que se escuchan son más bien las de la ‘demanda’ que esgrime como principal argumento el “derecho a ser padre”, aunque la paternidad sea probablemente un deseo más que un derecho. Y todo lo que deseamos no debería poderse comprar cuando implica una pérdida de derechos para otras personas.

4. En el caso del trabajo sexual siempre media intercambio económico, precisamente porque es un trabajo. Y a nadie sensato se le ocurriría pedir a una trabajadora sexual sexo altruista. ¿Es cierto que en la prostitución se ‘mercantiliza’ una relación humana como el sexo? Lo es, eso es lo que hace el capitalismo con toda la fuerza de trabajo que tiene que ver con los cuidados o lo relacional –cada vez en más ámbitos de la vida, por cierto–. Pero no se mercantiliza un proceso biológico vivido en el propio cuerpo como el embarazo ni implica desprenderte de un niño y creo que es una diferencia importante.

De hecho, para evitar las connotaciones negativas que conlleva esta idea, Ciudadanos ha incidido en el carácter “altruista” de su propuesta. El intercambio económico estaría limitado al “lucro cesante” o lo que supuestamente deja de ingresar la mujer por quedarse embarazada. Es evidente que esta es una manera de enmascarar la remuneración. De hecho, el “lucro cesante” no refleja muy bien las dificultades con que se encuentran las mujeres en el trabajo por el hecho de quedarse embarazadas: despidos, salarios más bajos, más temporalidad y precariedad en los contratos; y que constituye uno de los verdaderos obstáculos para la igualdad –motivado también porque seamos las que asumimos la mayor parte de las tareas de cuidado–.

Sin embargo, que la mercantilización sea un problema no quita que puedan existir gestaciones altruistas. Las feministas que han argumentado a favor, como Beatriz Gimeno, han sugerido una legislación parecida a la que regula las donaciones de órganos entre personas vivas. En ella, no hay ninguna compensación de gastos y tiene que mediar relación familiar entre donante y receptor. (La ley contempla la posibilidad de donar a un desconocido, pero en este caso la donación tiene que ser anónima). Todo ello debería hacerse salvaguardando los derechos de la gestante, tanto a abortar, como a arrepentirse tras el parto. Quizás es una vía complicada pero quizás las soluciones podrían pasar por ahí.

De momento la ley de Ciudadanos no se ha aprobado, el debate parlamentario se reanudará en otoño. Es de prever que la ley no pasará debido a la oposición que ha levantado. Pero no hay prisa, la apertura de un nuevo mercado como este exige mucha más reflexión colectiva. Un debate importante que marcará un precedente, ya que en el futuro las decisiones democráticas van a girar cada vez más sobre las posibilidades inauguradas por la tecnociencia, su relación con el mercado y las nuevas formas de desigualdad a las que darán lugar. Todo ello podrá transformar nuestra sociedad de forma que ni nos imaginamos.

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Nuria Alabao

Es periodista y doctora en Antropología Social. Investigadora especializada en el tratamiento de las cuestiones de género en las nuevas extremas derechas.

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9 comentario(s)

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  1. Jorge

    Como en las guerras: la artillería bombardea a lo bestia y abre el camino a la infantería. Este es un tema que, aunque da mucho juego, le importa un pepino al 95% de la ciudadanía (que, por cierto, tampoco podría permitirse pagar la "compensación" económica para alquilar/subrogar vientres). ¿Por qué me encuentro TODAS las semanas un artículo de estosen TODOS los medios periodísticos nacionales y regionales? A veces son sesgados, otras no, pero da igual. Ya preparan el camino para lo inevitable. Jodido capitalismo.

    Hace 6 años 7 meses

  2. olmo

    Así es imposible discutir. Si al intentar argumentar inmediatamente se acusa al otro de ser hiriente o banal, cuando no hay lo único que hay es una sana intención de discutir, pues apaga y vamonos. Siempre acabamos con sobrentendido tipo "pues si no entiendes esto no hay más que discutir" Lo que queda claro es que tanto en la prostitución como en la subrogación (como con el tema del Hijab o con el aborto) JAMÁS se permite que las prostitutas o las mujeres que usan la subrogación como estrategia de superviviencia se expresen, que digan qué opinan de su situación. En el caso concreto de la subrogación, como las que subrogan son además por lo general extranjeras, la expresión de sus voces es tremendamente difícil. Sus voces quedan secuestradas por middle class people bienpensantes que ignoran por completo las situaciones concretas que viven esas mujeres y sus razones para prestarse a la subrogación. Es una pena exista gente que tenga las ideas tan claras y que decidan de forma tan agresiva sobre otras. Las situaciones que se generan con el caso del aborto, el hijab, la prostitución o el aborto demuestra hasta qué punto el cuerpo de la mujer y su capacidad de decidir sobre el mismo sigue horriblemente secuestrado.

    Hace 6 años 7 meses

  3. loderanay

    Es una lástima que en un medio que pretende conseguir su viabilidad económica a través de suscriptores y con un código ético bastante rígido en cuanto a publicidad se refiere, publiquen artículos de estas características en la que la información que manifiesta la autora sea tan sesgada, bien por falta de información o por mostrarse favorable a sus propia ideología. Ésto último no tiene nada de malo, pero si quiere puede argumentarlo de una forma correcta no tergiversando la realidad para que esta se ajuste a sus pensamientos. Me centro en la parte de la prostitución porque las afirmaciones de la autora son auténticas falacias y algunas comparaciones demuestran mucha falta de conocimiento. Para empezar el punto mas polémico de los vientres de alquiler no es en sí el contrato mercantilizado como la autora afirma, el punto mas polémico es la cesión o renuncia de derechos, que se consideran inalienables, a favor de terceros. El que no quiera ver como este hecho puede ser extrapolado e institucionalizado mas allá de los vientres de alquiler y el riesgo que esto implica no sabe muy bien en el mundo en el que vivimos. Ciertamente sería mucho mejor no tener que trabajar siendo explotados, cosa que por cierto, en este país ha pasado siempre. En esta gran depresión que vivimos desde hace una década ya se ha instaurado como algo habitual y bien regulado que está, así que, como vemos, las regulaciones favorables a la explotación como son las reformas laborales aprobadas por el PP no mejoran la situación de los explotados, solo la de los explotadores. Sí, hay una ínfima minoría de mujeres que se dedican al trabajo sexual pero la autora, no se si de forma intencionada o no, obvia dos hechos importantes. El primero es que casi el 90% de las mujeres prostituidas lo hacen a través de trata, no de forma libre. El segundo es la raíz del problema: ¿Por qué existe la trata?. En una economía de mercado como la que vivimos la oferta va regulada en función de la demanda si el 90% de las mujeres son víctimas de trata es que la demanda supera con mucho la oferta, esas mujeres que quieren ejercer la prostitución de forma libre. Esto lo único que dice es que la regulación no hará aumentar la oferta porque la gran mayoría de las mujeres no quieren ejercer de prostitutas así que la trata con regularización no solo no va a eliminarla, la disfrazará dándole un tinte de legalidad en el que los proxenetas serán los grandes beneficiados mientras las mujeres seguirán estando en esclavitud. La autora del artículo confunde prohibición con abolición, un error que una periodista no puede permitirse, ya que tergiversa la realidad y pone en entredicho su capacidad para hacer artículos de opinión. La abolición no implica la prohibición, el modelo nórdico que se defiende desde el feminismo abolicionista implica la penalización a puteros no a las prostitutas además de unos programas de reinserción a las mismas. Este modelo ha sido recientemente adoptado también por Irlanda y Francia dado el éxito que ha tenido en la lucha contra la trata, justamente lo contrario de lo que la autora afirma. En el caso de Alemania, donde la prostitución es legal, hace escasamente un mes se prohibía la tarifa plana sexual debido a la perdida de condiciones que habían sufrido las prostitutas al tener que ser explotadas muchas mas horas para conseguir el mismo dinero. En Alemania los proxenetas ahora son hoteleros, regentan burdeles en el que les cobran a las prostitutas por todo habiendo sufrido una perdida de poder adquisitivo y de condiciones muy importante. También parece que la autora desconoce como la trata ha crecido en Alemania desde su legalización. Así mismo desconoce que la gran mayoría de las prostitutas ya han sido víctimas de violencia sexual en la infancia lo que “facilita” el hecho de ser empujadas a la prostitución como medio de vida. Convertimos en putas a las mujeres que mas necesitan protección. Grave es que la autora desconozca cuales son las practicas habituales que demandan los puteros, totalmente influenciadas por el porno, en el que las vejaciones a las que se ven sometidas por conseguir mas dinero son totalmente incompatibles con la dignidad humana. Si la autora considera que te meen en la cara es un trabajo, y este ejemplo ni de lejos es el peor, debería pasarse por un foro de puteros para que conozca de primera mano sus demandas. “Los colectivos de las trabajadoras del sexo defienden un modelo de cooperativas”. Parece que la autora sabe algo sobre la prostitución en Holanda refiriéndose a la apertura de un burdel por parte del ayuntamiento de Amsterdam para ser gestionado por prostitutas. El Estado holandés ahora es proxeneta. Lo que no cuenta es que desde que se regularizó las prostitutas han visto también empeorar sus condiciones de trabajo y ese es el único motivo por el que se ha buscado esta vía. No dice que su calidad de vida está por debajo del resto de holandeses. Pensemos en que se exponen a todo tipo de enfermedades como el VIH y pensemos en que condiciones trabajan sanitarios y científicos que se exponen a virus o patógenos de esta envergadura. ¿Por qué se aplican unos criterios y protocoles de seguridad a estos últimos tan estrictos y las prostitutas ofrecen el servicio “sin condón” por mas dinero?. ¿Realmente un trabajo como otro cualquiera tiene estas condiciones?. Tampoco habla de las dificultades que tienen a la hora de pedir un crédito o comprar una casa. Menos va a hablar de si el ejercicio de este trabajo es compatible con una vida digna y plena en todos los ámbitos, incluido obviamente el afectivo. He dejado para el final lo que me parece la mayor garrafada del artículo y cito: “En el caso del trabajo sexual siempre media intercambio económico, precisamente porque es un trabajo”. Según la definición de la autora al producirse un intercambio económico cualquier cosa se convierte en trabajo. Por esa regla de tres, una donación es un trabajo. Mejor aún, vender heroína es un trabajo y si queremos rematarlo, vender a un niño a una red de pederastia también es un trabajo. Hago referencia también a las redes de pederastia y drogas porque las tratas van todas unidas y tienen diversos ámbitos de “trabajo”. Favorecer la prostitución también favorece el tráfico de armas, órganos, drogas, niños…. Señora Alabao, si quiere comparar Vd. la prostitución con los vientres de alquiler infórmese primero y deje el simplismo para asuntos menos complejos.

    Hace 6 años 7 meses

  4. loderanay

    Es una lástima que en un medio que pretende conseguir su viabilidad económica a través de suscriptores y con un código ético bastante rígido en cuanto a publicidad se refiere, publiquen artículos de estas características en la que la información que manifiesta la autora sea tan sesgada, bien por falta de información o por mostrarse favorable a sus propia ideología. Esto último no tiene nada de malo pero si quiere puede argumentarlo de una forma correcta no tergiversando la realidad para que esta se ajuste a sus pensamientos. Me centro en la parte de la prostitución porque las afirmaciones de la autora son auténticas falacias y algunas comparaciones demuestran mucha falta de conocimiento. Para empezar el punto mas polémico de los vientres de alquiler no es en sí el contrato mercantilizado como la autora afirma, el punto mas polémico es la cesión o renuncia de derechos, que se consideran inalienables, a favor de terceros. El que no quiera ver como este hecho puede ser extrapolado e institucionalizado mas allá de los vientres de alquiler y el riesgo que esto implica no sabe muy bien en el mundo en el que vivimos. Ciertamente sería mucho mejor no tener que trabajar siendo explotados, cosa que por cierto, en este país ha pasado siempre. En esta gran depresión que vivimos desde hace una década ya se ha instaurado como algo habitual y bien regulado que está, así que, como vemos, las regulaciones favorables a la explotación como son las reformas laborales aprobadas por el PP no mejoran la situación de los explotados, solo la de los explotadores. Sí, hay una ínfima minoría de mujeres que se dedican al trabajo sexual pero la autora, no se si de forma intencionada o no, obvia dos hechos importantes. El primero es que casi el 90% de las mujeres prostituidas lo hacen a través de trata, no de forma libre. El segundo es la raíz del problema: ¿Por qué existe la trata?. En una economía de mercado como la que vivimos la oferta va regulada en función de la demanda si el 90% de las mujeres son víctimas de trata es que la demanda supera con mucho la oferta, esas mujeres que quieren ejercer la prostitución de forma libre. Esto lo único que dice es que la regulación no hará aumentar la oferta porque la gran mayoría de las mujeres no quieren ejercer de prostitutas así que la trata con regularización no solo no va a eliminarla, la disfrazará dándole un tinte de legalidad en el que los proxenetas serán los grandes beneficiados mientras las mujeres seguirán estando en esclavitud. La autora del artículo confunde prohibición con abolición, un error que una periodista no puede permitirse, ya que tergiversa la realidad y pone en entredicho su capacidad para hacer artículos de opinión. La abolición no implica la prohibición, el modelo nórdico que se defiende desde el feminismo abolicionista implica la penalización a puteros no a las prostitutas además de unos programas de reinserción a las mismas. Este modelo ha sido recientemente adoptado también por Irlanda y Francia dado el éxito que ha tenido en la lucha contra la trata, justamente lo contrario de lo que la autora afirma. En el caso de Alemania, donde la prostitución es legal, hace escasamente un mes se prohibía la tarifa plana sexual debido a la perdida de condiciones que habían sufrido las prostitutas al tener que ser explotadas muchas mas horas para conseguir el mismo dinero. En Alemania los proxenetas ahora son hoteleros, regentan burdeles en el que les cobran a las prostitutas por todo habiendo sufrido una perdida de poder adquisitivo y de condiciones muy importante. También parece que la autora desconoce como la trata ha crecido en Alemania desde su legalización. Así mismo desconoce que la gran mayoría de las prostitutas ya han sido víctimas de violencia sexual en la infancia lo que “facilita” el hecho de ser empujadas a la prostitución como medio de vida. Convertimos en putas a las mujeres que mas necesitan protección. Grave es que la autora desconozca cuales son las practicas habituales que demandan los puteros, totalmente influenciadas por el porno, en el que las vejaciones a las que se ven sometidas por conseguir mas dinero son totalmente incompatibles con la dignidad humana. Si la autora considera que te meen en la cara es un trabajo, y este ejemplo ni de lejos es el peor, debería pasarse por un foro de puteros para que conozca de primera mano sus demandas. “Los colectivos de las trabajadoras del sexo defienden un modelo de cooperativas”. Parece que la autora sabe algo sobre la prostitución en Holanda refiriéndose a la apertura de un burdel por parte del ayuntamiento de Amsterdam para ser gestionado por prostitutas. El Estado holandés ahora es proxeneta. Lo que no cuenta es que desde que se regularizó las prostitutas han visto también empeorar sus condiciones de trabajo y ese es el único motivo por el que se ha buscado esta vía. No dice que el su calidad de vida está por debajo del resto de holandeses. Pensemos en que se exponen a todo tipo de enfermedades como el VIH y pensemos en que condiciones trabajan sanitarios y científicos que se exponen a virus o patógenos de esta envergadura. ¿Por qué se aplican unos criterios y protocoles de seguridad a estos últimos tan estrictos y las prostitutas ofrecen el servicio “sin condón” por mas dinero?. ¿Realmente un trabajo como otro cualquiera tiene estas condiciones?. Tampoco habla de las dificultades que tienen a la hora de pedir un crédito o comprar una casa. Menos va a hablar de si el ejercicio de este trabajo es compatible con una vida digna y plena en todos los ámbitos, incluido obviamente el afectivo. He dejado para el final lo que me parece la mayor garrafada del artículo y cito: “En el caso del trabajo sexual siempre media intercambio económico, precisamente porque es un trabajo”. Según la definición de la autora al producirse un intercambio económico cualquier cosa se convierte en trabajo. Por esa regla de tres, una donación es un trabajo. Mejor aún, vender heroína es un trabajo y si queremos rematarlo, vender a un niño a una red de pederastia también es un trabajo. Hago referencia también a las redes de pederastia y drogas porque las tratas van todas unidas y tienen diversos ámbitos de “trabajo”. Favorecer la prostitución también favorece el tráfico de armas, órganos, drogas, niños…. Señora Alabao, si quiere comparar Vd. la prostitución con los vientres de alquiler infórmese primero y deje el simplismo para asuntos menos complejos.

    Hace 6 años 7 meses

  5. loderanay

    Es una lástima que en un medio que pretende conseguir su viabilidad económica a través de suscriptores y con un código ético bastante rígido en cuanto a publicidad se refiere, publiquen artículos de estas características en la que la información que manifiesta la autora sea tan sesgada, bien por falta de información o por mostrarse favorable a sus propia ideología. Esto último no tiene nada de malo pero si quiere puede argumentarlo de una forma correcta no tergiversando la realidad para que esta se ajuste a sus pensamientos. Me centro en la parte de la prostitución porque las afirmaciones de la autora son auténticas falacias y algunas comparaciones demuestran mucha falta de conocimiento. Para empezar el punto mas polémico de los vientres de alquiler no es en sí el contrato mercantilizado como la autora afirma, el punto mas polémico es la cesión o renuncia de derechos, que se consideran inalienables, a favor de terceros. El que no quiera ver como este hecho puede ser extrapolado e institucionalizado mas allá de los vientres de alquiler y el riesgo que esto implica no sabe muy bien en el mundo en el que vivimos. Ciertamente sería mucho mejor no tener que trabajar siendo explotados, cosa que por cierto, en este país ha pasado siempre. En esta gran depresión que vivimos desde hace una década ya se ha instaurado como algo habitual y bien regulado que está, así que, como vemos, las regulaciones favorables a la explotación como son las reformas laborales aprobadas por el PP no mejoran la situación de los explotados, solo la de los explotadores. Sí, hay una ínfima minoría de mujeres que se dedican al trabajo sexual pero la autora, no se si de forma intencionada o no, obvia dos hechos importantes. El primero es que casi el 90% de las mujeres prostituidas lo hacen a través de trata, no de forma libre. El segundo es la raíz del problema: ¿Por qué existe la trata?. En una economía de mercado como la que vivimos la oferta va regulada en función de la demanda si el 90% de las mujeres son víctimas de trata es que la demanda supera con mucho la oferta, esas mujeres que quieren ejercer la prostitución de forma libre. Esto lo único que dice es que la regulación no hará aumentar la oferta porque la gran mayoría de las mujeres no quieren ejercer de prostitutas así que la trata con regularización no solo no va a eliminarla, la disfrazará dándole un tinte de legalidad en el que los proxenetas serán los grandes beneficiados mientras las mujeres seguirán estando en esclavitud. La autora del artículo confunde prohibición con abolición, un error que una periodista no puede permitirse, ya que tergiversa la realidad y pone en entredicho su capacidad para hacer artículos de opinión. La abolición no implica la prohibición, el modelo nórdico que se defiende desde el feminismo abolicionista implica la penalización a puteros no a las prostitutas además de unos programas de reinserción a las mismas. Este modelo ha sido recientemente adoptado también por Irlanda y Francia dado el éxito que ha tenido en la lucha contra la trata, justamente lo contrario de lo que la autora afirma. En el caso de Alemania, donde la prostitución es legal, hace escasamente un mes se prohibía la tarifa plana sexual debido a la perdida de condiciones que habían sufrido las prostitutas al tener que ser explotadas muchas mas horas para conseguir el mismo dinero. En Alemania los proxenetas ahora son hoteleros, regentan burdeles en el que les cobran a las prostitutas por todo habiendo sufrido una perdida de poder adquisitivo y de condiciones muy importante. También parece que la autora desconoce como la trata ha crecido en Alemania desde su legalización. Así mismo desconoce que la gran mayoría de las prostitutas ya han sido víctimas de violencia sexual en la infancia lo que “facilita” el hecho de ser empujadas a la prostitución como medio de vida. Convertimos en putas a las mujeres que mas necesitan protección. Grave es que la autora desconozca cuales son las practicas habituales que demandan los puteros, totalmente influenciadas por el porno, en el que las vejaciones a las que se ven sometidas por conseguir mas dinero son totalmente incompatibles con la dignidad humana. Si la autora considera que te meen en la cara es un trabajo, y este ejemplo ni de lejos es el peor, debería pasarse por un foro de puteros para que conozca de primera mano sus demandas. “Los colectivos de las trabajadoras del sexo defienden un modelo de cooperativas”. Parece que la autora sabe algo sobre la prostitución en Holanda refiriéndose a la apertura de un burdel por parte del ayuntamiento de Amsterdam para ser gestionado por prostitutas. El Estado holandés ahora es proxeneta. Lo que no cuenta es que desde que se regularizó las prostitutas han visto también empeorar sus condiciones de trabajo y ese es el único motivo por el que se ha buscado esta vía. No dice que el su calidad de vida está por debajo del resto de holandeses. Pensemos en que se exponen a todo tipo de enfermedades como el VIH y pensemos en que condiciones trabajan sanitarios y científicos que se exponen a virus o patógenos de esta envergadura. ¿Por qué se aplican unos criterios y protocoles de seguridad a estos últimos tan estrictos y las prostitutas ofrecen el servicio “sin condón” por mas dinero?. ¿Realmente un trabajo como otro cualquiera tiene estas condiciones?. Tampoco habla de las dificultades que tienen a la hora de pedir un crédito o comprar una casa. Menos va a hablar de si el ejercicio de este trabajo es compatible con una vida digna y plena en todos los ámbitos, incluido obviamente el afectivo. He dejado para el final lo que me parece la mayor garrafada del artículo y cito: “En el caso del trabajo sexual siempre media intercambio económico, precisamente porque es un trabajo”. Según la definición de la autora al producirse un intercambio económico cualquier cosa se convierte en trabajo. Por esa regla de tres, una donación es un trabajo. Mejor aún, vender heroína es un trabajo y si queremos rematarlo, vender a un niño a una red de pederastia también es un trabajo. Hago referencia también a las redes de pederastia y drogas porque las tratas van todas unidas y tienen diversos ámbitos de “trabajo”. Favorecer la prostitución también favorece el tráfico de armas, órganos, drogas, niños…. Señora Alabao, si quiere comparar Vd. la prostitución con los vientres de alquiler infórmese primero y deje el simplismo para asuntos menos complejos.

    Hace 6 años 7 meses

  6. María S

    Olmo, hay muchas cosas que se hacen "de facto" (robos, maltratos, abuso laboral, asesinatos...) eso no es un argumento para la regulación de una práctica considerándola legal. Embarazo y parto comprometen el cuerpo entero y la vida cotidiana de la persona embarazada hasta unos niveles de detalle que creo que no imaginas. Cuando se discute este tema mi sensación más inmediata (luego modulada) es que se está discutiendo algo así como regular que puedas vender un brazo, una pierna, tres costillas...para que otra persona pueda ver cumplido su deseo de comer carne; médicamente no te mata, te puede proporcionar los ingresos de varios años de trabajo, lo harías libremente... ¿lo harías? ¿libremente? Me parece que se banaliza enormemente, se ignora a los niños (que son los que tienen derecho a tener padres, no los adultos a tener hijos), y un sinfín de consideraciones que son demasiado largas. Pero tu comentario es banal e hiriente.

    Hace 6 años 7 meses

  7. Pepito Grilo

    Las opiniones a favor de la gestación subrogada provienen, en general, de los hombres.

    Hace 6 años 7 meses

  8. manu

    Portugal, como en tantas otras cosas, nos lleva ventaja... "Portugal estrena su ley de gestación subrogada. La norma, que entra en vigor este martes, permitirá que las mujeres estériles accedan a vientres de alquiler de forma altruista" Enfin...

    Hace 6 años 7 meses

  9. olmo

    La gestación subrogada ya se da de facto en España. Puede que no haya muchas mujeres españolas que se presten a la subrogación, pero el hecho es que hay un montón de familias con hijos producto de subrogaciones en el exterior que deberían de poder enfrentarse a una legislación clara y precisa. Efectivamente en España la necesidad de legislar la subrogación nace de parte de la demananda, pero eso no quita que las mujeres en Tailandia o la India tengan posturas claras sobre una actividad que les permite disfrutar de los mismos ingresos que 4 años en un trabajo "normal". Tratar de definir un fenómenos como este en términos nacionales genera una visión un tanto reduccionista y en el que se diluye lo más importante que, como en el caso de las prostitución, es conocer cual es el sentir de las mujeres que se prestan a esas actividades.

    Hace 6 años 7 meses

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