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Reece Jones / Geógrafo

“El poder usa las fronteras para limitar el acceso de los pobres a salarios más altos”

Álvaro Guzmán Bastida Nueva York , 29/08/2017

<p>Reece Jones, en una imagen reciente.</p>

Reece Jones, en una imagen reciente.

Sivylay Jones. Cedida por el entrevistado

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¿Por qué se han convertido en cementerios las fronteras del mundo? Tan incómoda pregunta rondaba la mente del geógrafo Reece Jones (Virginia, 1976) cuando escribía su penúltimo libro. Tras quince años estudiando el fenómeno migratorio, Jones terminaba un trabajo sobre tres fronteras concretas --las que separan EE.UU. de México, Israel de Palestina e India de Bangladesh-- cuando se percató de que las muertes en esos y otros puntos fronterizos no paraban de aumentar. Decidió investigar por qué. El resultado, Violent Borders,es una demoledora radiografía de la violencia en las fronteras de todo el mundo. A través de un minucioso análisis histórico, jurídico, sociológico y económico, trufado de historias personales de los migrantes que tratan de cruzar esas fronteras, Jones dibuja un siniestro panorama en el que las políticas diseñadas para limitar la migración fracasan en ese propósito, y en cambio desvían los flujos migratorios hacia rutas más violentas, llenando las fronteras marítimas y terrestres de cadáveres. Jones, profesor de  geografía en la Universidad de Hawaii, atiende por Skype a CTXT para detallar las causas y consecuencias de la violencia fronteriza y exponer su propuesta para solucionarla: abrir las fronteras a las personas y ponerle coto al capital.

Dedica gran parte del libro a examinar las causas y efectos de la migración a nivel global. ¿Qué ha descubierto acerca de los motivos que llevan la gente a emigrar? 

Varían mucho según el lugar de origen y las circunstancias. Por un lado, existe un gran grupo de sirios y eritreos que cruzan a Europa huyendo de la violencia o la represión estatal. Por otro, hay otra mucha gente que emigra por motivos económicos, al escasear el trabajo y las oportunidades en los lugares donde viven y existir estos en otros países. Por ejemplo, los sirios han sido mayoría entre quienes viajaban a Europa en los últimos años, pero hasta el momento en 2017 el país de donde más gente cruza el Mediterráneo es Bangladesh, donde no hay una guerra sino necesidad económica, y gente que toma la decisión de salir en busca de oportunidades.

Uno de los asuntos centrales de su trabajo es la erosión del derecho a la libre circulación de las personas. ¿Cómo se ha limitado ese derecho?

España permitió el libre movimiento desde el Norte de África hasta que se unió al Tratado Schengen, en los noventa. Francia permitía sin restricciones reales la inmigración de África durante los ochenta

Existe una larga historia de Estados y gente en posiciones de poder que usan las restricciones a la libre circulación de las personas para limitar el acceso de los pobres a salarios  más altos. En el libro, trazo una conexión entre el sistema actual y la esclavitud, la servidumbre, el feudalismo y las leyes de pobres, vagos y maleantes. Todos eran mecanismos para limitar la capacidad de los pobres de desplazarse para buscar salarios  más altos y para obligarles a seguir viviendo en una zona concreta, y así acceder a su mano de obra y explotarla para lucrarse. Hoy en día vemos un proceso similar a mayor escala. Lo que antes sucedía dentro de cada país ahora sucede entre países, de modo que los pobres hoy están ‘contenidos’ por fronteras, pasaportes o el concepto de ciudadanía, produciendo una relación muy parecida a la de antaño. Desde hace cien años se está erosionando el derecho a la libre circulación. En EE.UU., por ejemplo, no hubo  ninguna restricción sobre quién podía entrar en el país hasta la década de 1880, con la Ley de Exclusión China. Hasta 1924, el país no tuvo un sistema universal que regulase  quién podía entrar en él o convertirse en ciudadano, y muchos de los pobres de Europa pudieron hacerlo a finales del XIX.

Dedica el primer capítulo del libro a la que llama “la frontera más mortífera del mundo”, en referencia a la que rodea a la UE. ¿Cómo pasó Europa de desmantelar las fronteras nacionales hace un par de décadas a convertirse en una fortaleza, y por qué es la frontera más letal del planeta?

En cierto modo, la narrativa de que la UE ha eliminado las fronteras es falsa. Más bien las movió de sitio. Aunque es cierto que la UE eliminó las divisiones entre sus países miembros, nunca deshizo las fronteras externas. Todo lo contrario. En los últimos veinte años, mientras aumentaba el número de migrantes, la UE ha dedicado gran empeño a restringir el movimiento, en especial en el Mediterráneo. España, por ejemplo, permitió el libre movimiento desde el Norte de África hasta que se unió al Tratado Schengen, en los noventa. Francia permitía sin restricciones reales la inmigración de África durante los ochenta. Tanto en la frontera Sur de EE.UU. como en las de la UE, se observa una tendencia clara: mientras se levantan muros, se endurecen los controles migratorios, se destinan más agentes a patrullar los espacios fronterizos, no se consigue el objetivo de frenar la inmigración, pero sí que se disparen las muertes. En 2017, mueren dos personas de cada cien que intenta cruzar el Mediterráneo. Esa cifra era de 0,3 en 2015. Hay muchísimos más barcos patrullando, y se han construido muros, por ejemplo en los Balcanes, cerrando una ruta de acceso relativamente fácil a la UE. Todo este endurecimiento empuja a la gente hacia rutas  realmente peligrosas y hace que muera mucha más gente en los viajes.

Al describir la frontera entre México y EE.UU., relata una sorprendente historia: dicha frontera no se marcó con piedras hasta 1890, y no se empezó a patrullar hasta 1924.

La Patrulla Fronteriza de EE.UU. se creó en 1924, que fue el mismo año en el que se aprobó por primera vez una ley migratoria nacional. Ambos hechos están íntimamente relacionados. Había policía patrullando las zonas limítrofes antes de eso. No cabe duda de que hubo un proyecto coordinado de ‘anglicanización' de esos espacios, de expulsar a los nativos americanos y a lo antiguos ciudadanos mexicanos que se habían quedado en Texas. Pero la línea fronteriza en sí misma no se patrullaba. La gente podía cruzarla libremente. 

Describe cómo esa misma frontera se militarizó tras el 11-S. ¿Que llevó a su  militarización y cuáles fueron las consecuencias de la misma? 

En 2017, mueren dos personas de cada cien que intenta cruzar el Mediterráneo. Esa cifra era de 0,3 en 2015. Hay muchísimos más barcos patrullando, y se han construido muros, por ejemplo, en los Balcanes

Son tendencias que se remontan a finales de los noventa, pero que se aceleran tras el 11-S, cuando empiezan a llover los fondos gubernamentales. Entra una gran cantidad de dinero en la Patrulla Fronteriza y el Departamento de Seguridad Nacional, que lleva a la militarización de la frontera. Cuando hablo de militarización, me refiero a varias cosas. En primer lugar, al reciclado de tecnologías bélicas desarrolladas para Iraq o Afganistán, utilizadas ahora en la frontera. Luego está el creciente número de veteranos de esas guerras, que al dejar el ejército ingresan en la Patrulla Fronteriza. Hay una ley en el Congreso ahora mismo, impulsada por John McCain, que pretende agilizar ese proceso al facilitar la contratación de veteranos de guerra para hacer de guardas fronterizos. Luego está el cambio de mentalidad de los propios agentes. En los setenta y ochenta eran muy parecidos a la policía: buscaban a gente que infringía la ley migratoria o de tráfico de personas, a los que arrestaban y mandaban de vuelta a México. Desde el 11-S, se reimaginó la frontera como un lugar en el que detener el terrorismo, los agentes fronterizos hoy en  día piensan, y actúan, en la frontera como la primera línea de batalla contra el terrorismo. Una vez que se produce ese cambio de mentalidad, cambia la manera en la que interactúan con la gente. Tienden a pensar en las  personas como potenciales terroristas, y a recurrir a la violencia como primera opción, en lugar de respetar la presunción de inocencia.

Ha mencionado antes el papel de las fronteras para controlar el movimiento de los pobres. ¿Qué influencia tienen las diferencias de clase y el desarrollo desigual en la configuración de las políticas fronterizas?

Durante su campaña presidencial, Trump hablaba mucho sobre las fronteras, y su discurso se centraba en el impacto negativo de la globalización y la conexiones económicas transfronterizas en la clase trabajadora estadounidense. Pero esa narrativa obvia algo  fundamental: que el mismo impacto negativo se ha producido al otro lado de la balanza. Lo que ha hecho la globalización ha sido abrir las fronteras para el capital. Se han levantado las barreras para las corporaciones mediante todos los acuerdos de libre comercio que permiten que las grandes empresas operen en múltiples jurisdicciones, buscando los salarios más bajos, pero no se han abierto esas barreras para los trabajadores, que se ven contenidos en bancos de mano de obra barata. También se ha levantado las barreras regulatorias. Las grandes multinacionales acceden a diferentes regímenes regulatorios en los que no hay salario mínimo, ni protecciones medioambientales ni laborales, lo que permite que las corporaciones se queden con todos los beneficios. La globalización ha producido esa competencia a la baja, que ha perjudicado a los trabajadores de EE.UU. y Europa, pero también a los del otro extremo del mundo. Los beneficios resultantes han ido a parar a las corporaciones, lo que exacerba las desigualdades.

En su relato, las fronteras realmente no sirven para proteger a las sociedades, sino que generan no solo desigualdad, sino violencia hacia las personas y el medioambiente. Escribe que “el endurecimiento de las fronteras es una fuente de violencia, no una respuesta a la misma”. ¿De qué manera generan violencia las fronteras?

Crear una frontera es un acto inherentemente violento, porque tras dibujar una línea en un mapa, uno tiene que imponer esa división sobre el terreno, estableciendo que un grupo de personas controla los recursos, la tierra y a la gente en ese espacio geográfico, lo que por definición excluye a otra gente del derecho a trasladarse a ese lugar. La única manera de imponer eso es, en último término, mediante el uso de la violencia. La violencia es producto de la frontera, no del movimiento de la gente.

Sobre su respuesta a la retórica de la campaña de Trump, y su argumento de que los controles fronterizos contribuyen a la desigualdad: ¿Cómo hacen las fronteras que aumenten las desigualdades? 

Desde el 11-S, se reimaginó la frontera como un lugar en el que detener el terrorismo, los agentes fronterizos hoy en  día piensan, y actúan, en la frontera como la primera línea de batalla contra el terrorismo

Déjame que le dé la vuelta a la pregunta. Un gran número de economistas ha demostrado que la manera más fácil de aumentar la riqueza de la gente en zonas pobres es eliminar restricciones a su libre movimiento, porque esto les permite acceder a los salarios más altos trasladándose a donde están esos salarios. Es una forma de encuentro entre el capital y los trabajadores más eficiente. El actual sistema retiene a los trabajadores en ciertos lugares y permite que el capital se mueva libremente para aprovecharse de las concentraciones de mano de obra barata. Una de las formas más claras de ponerle freno a eso es abrir las fronteras al libre movimiento, permitiendo que los trabajadores se desplacen. Aunque parezca lo contrario, los estudios demuestran que el movimiento de las personas traspasando las fronteras resulta beneficioso a ambos lados de la balanza: no solo para los trabajadores que se trasladan, sino para las economías que los reciben. En EE.UU., por ejemplo, la inmigración ha tenido un impacto neto  positivo en la economía del país.

Hemos hablado de Europa y EE.UU., pero la realidad de estas fronteras, y su militarización, se ha expandido por todo el planeta, desde Israel a Australia. Leyendo su libro aprendemos que la frontera entre India y Bangladesh es en la que más gente matan las fuerzas de seguridad, y que India es el país del mundo con más kilómetros de vallas y muros. Si los muros tienen que ver con la preservación de la riqueza y el privilegio, ¿cuál es su papel en el Sur del planeta?

Un colega francés y yo hemos cruzado el PIB per cápita de diversos países con los datos sobre dónde se construyen nuevos muros. La correlación es clarísima: se levantan muros allá donde hay un país más pobre que otro que hacen frontera. El PIB per cápita de la India es mucho más alto que el de Bangladesh, y hay veinte millones de bengalíes trabajando en India. El aspecto económico está clarísimo.  

A menudo escuchamos a los gobiernos occidentales echar la culpa de las muertes de refugiados y migrantes a los traficantes. Y sin embargo, usted defiende que esas muertes son parte integral del régimen fronterizo, y que la responsabilidad última corresponde a los estados. ¿Qué hace que muera tanta gente en las fronteras?

Si la gente tuviera una forma segura de viajar de un país a otro, no recurriría a los traficantes. Les cuesta cinco, seis o siete mil dólares viajar de Bangladesh a Europa. Un billete de avión se consigue por mil. El que no existan vías seguras para el viaje arroja a los migrantes a los brazos de los traficantes. Su negocio se basa en esas restricciones fronterizas. La verdadera culpa recae en la UE y los gobiernos que implementan las políticas que obligan a la gente a tomar rutas cada vez más peligrosas.

Al analizar la actual crisis de los refugiados, dedica bastante espacio a examinar la Paz de Westfalia.  ¿Qué papel juegan las fronteras del pasado en el desplazamiento de los refugiados del presente?

Un papel enorme. La historia del colonialismo pasa por el expolio de recursos de otras regiones para cimentar la riqueza de Europa y EE.UU. Y entonces, cuando termina el colonialismo tras la Segunda Guerra Mundial, las fronteras que quedaron habían sido dibujadas por las potencias europeas, a menudo los británicos. Esas fronteras no representan entidades políticas históricas, ni estados coloniales. Son fronteras coloniales superpuestas a los diferentes grupos culturales, lingüísticos, étnicos, que trajeron consigo grandes conflictos, porque los diferentes grupos pasan a competir por el control de esos espacios. Esa violencia luego hace que la gente cruce las fronteras camino de Europa. La gente que intenta entrar en Europa hoy huye en realidad de fronteras que dejó tras de sí el colonialismo europeo.

También escribe sobre la progresiva disolución de la barrera entre los Estados que controlan sus fronteras y el negocio privado que penetra un nuevo mercado. Por ejemplo, cita estudios que proyectan que la industria de las seguridad fronteriza alcanzará un astronómico volumen de ciento siete mil millones de dólares de facturación para 2020. ¿Cómo ha emergido esa industria y qué efecto tiene su desarrollo?

El que no existan vías seguras para el viaje arroja a los migrantes a los brazos de los traficantes. Su negocio se basa en esas restricciones fronterizas

Toda esta industria ha surgido en los últimos treinta años. La gente a menudo piensa en el complejo industrial-militar, pero existe un nuevo complejo de seguridad-industrial, en el que toda una serie de empresas --a menudo de armas-- produce equipamiento y tecnología orientada hacia el mercado de la seguridad fronteriza. Esto despegó de verdad tras el 11-S. Al tiempo que el terrorismo pasaba a ser la prioridad de los espacios fronterizos, toda una serie de empresas se lanzaron a aprovecharse de todo ese influjo de dinero público dirigido hacia las fronteras. Se creó un ciclo en el cual las empresas tienen grandes ingresos, que utilizan para hacer lobby y conseguir que los gobiernos gasten más dinero en seguridad fronteriza, aumentando sus ingresos. Cada vez que se produce un atentado terrorista, el miedo que se produce se canaliza en más gasto en medidas de seguridad, a menudo en las fronteras. Ha emergido todo un mercado para la seguridad en las fronteras, del mismo modo que emergió el complejo militar-industrial en los cincuenta, después de la Segunda Guerra Mundial. Y luego está la privatización directa, como ha sucedido con los centros de detención de inmigrantes en EEUU. 

En el plano político, tanto el Brexit como la elección de Trump llegaron de la mano de un renovado énfasis en el control fronterizo. Lo mismo sucede con el avance de la extrema derecha en Occidente. ¿Qué le sugiere el que las llamadas a aumentar el control fronterizo movilicen a una parte tan importante del electorado? ¿Que espera la gente que logren las fronteras?

Tanto el Brexit como Trump se basaron en un miedo muy real entre el electorado. Lo hemos hablado antes: muchos trabajadores han perdido empleos estables, bien pagados y con planes de pensiones o acceso sanitario por culpa de la globalización. Se han deslocalizado a otros países, y no se han sustituido por puestos de trabajo con condiciones similares. Fue muy efectivo políticamente defender que una manera de mejorar su situación era cerrar las fronteras y crear la idea histórica de una América separada del resto del mundo. El segundo factor es que el racismo es una fuerza muy potente. Desgraciadamente, el miedo al otro, a la amenaza de una supuesta invasión de gente de otras culturas, de creencias diferentes o con otro color de piel, es una forma muy eficaz de lograr apoyos para estas políticas excluyentes.

Y, sin embargo, usted defiende que las fronteras no son eficaces para atajar los problemas reales que moviliza el racismo. 

En absoluto. Pero son una narrativa muy potente. Trump fue capaz de crear una serie de símbolos --como la  construcción del muro-- que evocaban soluciones que la gente podía entender. Lo mismo sucede con el cierre de fronteras al comercio. Es un símbolo poderoso, que parece resolver problemas reales de la gente, pero en realidad no los solucionará.  
Al final de la Segunda Guerra Mundial, escribe, había sólo cinco muros fronterizos en el mundo. En 1990, tras la caída del Muro de Berlín, había quince, y hoy hay casi setenta. Si los muros son tan dañinos e ineficaces como ha descrito, ¿por qué no dejan de proliferar?
Hay un buen número de factores. Por un lado, el símbolo poderoso del que acabo de hablar: demuestran que el país está haciendo algo para resolver los problemas de la gente. Luego está la  proliferación de esta industria, que presiona para que los Estados gasten más en seguridad. Una vez que se han construido unos cuantos muros, necesitan que se erijan más. 

En su conclusión, reclama la apertura de fronteras para permitir la libre circulación de personas, y el establecimiento de una serie de condiciones laborales y protecciones medioambientales globales. ¿Cómo sería un mundo sin fronteras?

Es difícil de imaginar, porque aún no lo hemos probado. Pero lo fundamental es que esas medidas tienen que darse a la vez. No basta con abrir las fronteras. Aunque las abramos y permitamos la libre circulación de personas, si mantenemos las diferencias de derechos según la nacionalidad, los que tienen plenos derechos en un lugar concreto podrán abusar de quienes no los tienen. Se trata de abrir fronteras, pero también de generar igualdad de derechos en los territorios. También sugiero la idea de un salario mínimo global, que no sería el mismo en todo el mundo, sino más bien una serie de mínimos dependiendo de las circunstancias, que disminuyan los incentivos que tienen las grandes corporaciones para desplazar el empleo a los lugares con el menor salario posible. Si tuviéramos todo eso --igualdad de derechos en diferentes lugares, libertad de circulación entre esos lugares, un salario mínimo y regulaciones laborales similares a escala global-- mejoraríamos drásticamente las condiciones de trabajo a ambos lados de la balanza. Sería bueno para los trabajadores de Europa y EE.UU., y también para los de los países pobres. La única parte que saldría perdiendo serían las corporaciones transnacionales, porque perderían la capacidad de aprovecharse de las divergencias en regulaciones y salarios.

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Álvaro Guzmán Bastida

Nacido en Pamplona en plenos Sanfermines, ha vivido en Barcelona, Londres, Misuri, Carolina del Norte, Macondo, Buenos Aires y, ahora, Nueva York. Dicen que estudió dos másteres, de Periodismo y Política, en Columbia, que trabajó en Al Jazeera, y que tiene los pies planos. Escribe sobre política, economía, cultura y movimientos sociales, pero en realidad, solo le importa el resultado de Osasuna el domingo.

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11 comentario(s)

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  1. Jose Gallardo

    Jones, lo qué dices es sólo una parte, una pequeñísima parte, de la verdad. Efectivamente, uno, pero sólo uno, de los usos de las fronteras, es impedir qué algunos millones de pobres ganen salarios más altos. Pero, también sirven para evitar qué todos, absolutamente todos, dejemos de ganar. Es decir, no ganemos nada. ¿Qué te parece mejor, Jones? Otro de los usos, es impedir qué la clase dirigente absolutamente corrúpta e incapáz de muchos países, se descarge totalmente de sus obligaciones humanitarias, expulsando sin misericordia a sus propios habitantes, de modo tal qué, la gente de los países de llegada (qué tampoco la pasa maravillosamente bién) se haga cargo de ellos y no quienes han sido elegidos para hacerlo. Ese fenómeno es la norma en México. También, aunqué en mayor grado, ocurre en Bolivia, la de otro héroe de Podemos, ese Evo Morales, ya ha expulsado al 50% de los trabajadores de su país

    Hace 6 años 6 meses

  2. Pepe

    Fenomenal y refrescante análisis que indaga en las causas mas allá de las posiciones infantiles del pensamiento único dominante. Sr. Tomás, léase el articulo y no se invente conclusiones no expresadas. Ud. mismo se contradice y apoya la tesis del artículo. En su ejemplo un empresario contrata por 3€ a ilegales. ¿le parece normal ese delito? Precisamente si la ley se cumpliera a rajatabla y el salario fuese el mismo para todos, pocos empresarios contratarían a extranjeros que no saben ni hablar el idioma. que es uno de los temas sobre el que reflexiona el artículo. La culpa de que sus amistades estén en paro no es del pobre desesperado, es claramente del empresario que incumple la ley por avaricia. No estoy de acuerdo con alguna de las tesis del articulo, yo quiero que existan fronteras, pero no para impedir que vengan inmigrantes, sino para poder echar a los paletos vagos e intolerantes, e impedir que vuelvan. Por que soy un patriota y quiero que en mi país viva la gente mas sociable e inteligente y largar a los paletos idiotas, vagos y corruptos al tercer mundo, para que aprendan a vivir sin parasitar a los demás.

    Hace 6 años 6 meses

  3. Que te den

    “El poder usa las fronteras para limitar el acceso de los pobres a salarios más altos” ................................................................................................................................................................. Pues nada, quitemos las fronteras y cobraremos en carne, por que eso es lo que pasaría, que nos comeríamos unos a otros. Desde luego cuando a la he zmiee da le da por pensar sube el pan.

    Hace 6 años 6 meses

  4. Carlos Marx

    Las grandes empresas ( Facebook,Amazon,Apple....) quieren acabar con las fronteras para pagar salarios más bajos. Por eso The Economist o The Washington Post atacan con furia a Trump

    Hace 6 años 6 meses

  5. tomas

    Es evidente que necesitamos 10 millones mas de inmigrantes africanos para alcanzar los 15 milloness de parados y tener unos sueldos de Senegal... Desde el año 1950 hasta hoy, la población africana ha subido de 228 millones a mas de 1.200 millones, es decir, se ha multiplicado por mas de cinco. Extrapolando los datos y a este ritmo demográfico, para 2050 habrá 3.000 millones de habitantes solo en África. Todos estamos de acuerdo en que Europa debería quitar las vallas y permitir la entrada libre de personas ya que es evidente que con 501 millones de habitantes, 20 millones de parados y 124 millones de pobres, puede absorber perfectamente a 1.000 millones de personas más, darles trabajo, sanidad y educación, etc... Sin embargo ¿Qué hacemos con los 2.000 millones más que habrá en el año 2050? ¿Qué se busquen la vida? ¿Les ponemos vallas más altas en Ceuta para que no pasen? ¿No sería eso inhumano, según las ONGs, IU y PODEMOS?

    Hace 6 años 6 meses

  6. tomas

    Controlar la inmigracion no es racismo ni xenofobia, es sentido comun y preocuparse por los ciudadanos de un pais. ¿Acaso ser de izquierdas consiste en dejar las fronteras abiertas para que entren todos los inmigrantes que quieran aunque no haya trabajo ni medios para integrarlos y sostenerlos? ¿lo es acaso dejar a esos mismos inmigrantes irregulares residir en el pais incluso aunque cometan delitos? Esa no es la idea de izquierda que yo tengo. Los inmigrantes deben entrar de forma legal, controlada y atenerse a las leyes del pais. Los paises mediterraneos no los pueden acoger con sus altisimas tasas de paro y falta de dinero para la asistencia social. En paises como Suiza, Francia, Italia, Grecia, Austria, Noruega, e Inglaterra, con menos paro, estan subiendo los partidos de extrema derecha ante la llegada masiva de inmigrantes que no se integran, copan los servicios sociales y sirven de excusa para empeorar los salarios y condiciones laborales de los trabajos no cualificados. Aqui no hay trabajo y los servicios sociales estan desbordados y sin recursos para atender a los propios españoles.Refugiados politicos y de guerras si, pero inmigrantes economicos, que son decenas de millones, no podemos acoger: en Europa con 20 millones de parados, 33 millones de extranjeros y 124 millones de pobres no podemos asumir mas poblacion mientras tengamos la casa sin barrer. Y en España aun es mas dramatico: 4 millones de parados, 3,7 mils de ellos sin ingresos, 6 millones de extranjeros, 1.000.000 de ellos nacionalizados en plena crisis , no tenemos trabajo y lo regalamos, y 13 millones de pobres . ¿como podemos ayudar a los demás si nosotros mismos estamos en la miseria?

    Hace 6 años 6 meses

  7. tomas

    Es un ESCANDALO que con 4 milllones de parados tengamos 5 millones de inmigrantes y que desde 2008 se haya dado la nacionalidad a un millon mientras otro million de españoles hemos tenido que emigrar. Gestion inmigratoria DESASTROSA

    Hace 6 años 6 meses

  8. tomas

    El CAPITAL usa la inmigracion masiva para PRECARIZAR el mercado laboral, pagar salarios de mierda a los obreros y aumentar sus beneficios, y si los obreros protestan les llaman xenofobos y racistas. Lo lamentable es que los partidos "socialistas", (¿obreros? JAJAJA) han caido en la trampa, han abandonado a los obreros, por eso han perdido tambien su voto. Esto lo explica muy bien Verstrynge: https://www.youtube.com/watch?v=i-9M53FmjOI https://www.youtube.com/watch?v=5gBO2MeUuYA ESCANDALO, con 5 millones de parados España es el país europeo que más inmigrantes nacionalizó entre 2009 y 2014 http://www.20minutos.es/noticia/2832319/0/inmigrantes-espana-nacionalidad-nacionalizar-papeles-pais-europeo-mas-2009/ El problema que tiene España no es solo de oferta de empleo, sino de exceso de demanda de empleo...PP y PSOE REVENTARON el mercado laboral con mas de 5 millones de inmigrantes y ahora lo utilizan como EXCUSA para precarizarlo. "Suponte que tú ofreces un empleo y sólo hay un tío que quiera trabajar. Tienes que pagarle lo que pida. Pero pon que haya cien hombres (...). Supón que haya cien hombres interesados en el empleo; que tengan hijos y estén hambrientos. Que por diez miserables centavos se pueda comprar una caja de gachas para los niños. Imagínate que con cinco centavos, al menos, se pueda comprar algo para los críos. Y tienes cien hombres. Ofréceles cinco centavos y se matarán unos a otros por el trabajo". John Steinbeck, Las uvas de la ira, 1939. Ejército industrial de reserva http://es.wikipedia.org/wiki/Ej%C3%A9rcito_industrial_de_reserva Si no fuera por la inmigracion masiva de la burbuja ahora la tasa de paro estaria en el 11'6% http://www.infolibre.es/noticias/economia/2013/10/10/la_gran_empresa_atribuye_elevada_tasa_paro_inmigracion_economia_sumergida_8516_1011.html El catedrático de Estructura Económica de la Ramon Llull, Santiago Niño Becerra, ha afirmado que el problema más grave de España es que "trajeron a cinco millones de inmigrantes para hacer pisos baratos. Mientras no baje la población activa, yo pienso que no bajará el paro en España. No hay ninguna actividad en España que dé trabajo a 5.000.000 de personas ". http://economia.e-noticies.es/trajeron-a-cinco-millones-de-inmigrantes-para-hacer-pisos-baratos-60849.html Santiago Niño-Becerra: "Si toda la inmigración se fuera, la tasa de paro bajaría 10 puntos" http://www.lavanguardia.com/economia/20130701/54376471821/nino-becerra-inmigracion-reducir-tasa-paro.html 1 millon de españoles hemos tenido que emigrar para poder trabajar, expulsados de España mientras aqui tenemos a mas de 2 millones de inmigrantes trabajando y a mas de 1 millon de inmigrantes en el paro. Y todavia desde el inicio de la crisis se ha dado la nacionalidad española a 1 millón de extranjeros ... no tenemos trabajo y lo regalamos.... http://www.publico.es/espana/sigue-exilio-espanoles-residentes-extranjero.html El paro y contratos irregulares a inmigrantes tiran a la baja los jornales de vendimia en Tierra de Barros http://www.eldiario.es/eldiarioex/blog/Extremadura-Tierra_de_Barros-convenio-ciudadanos-irregulares_6_302079819.html Unos vecinos mios, padre e hijo, curraban talando almendros por 9€ la hora. Sin embargo ahora estan parados por que inmigrantes realizan el mismo trabajo por 3€ la hora....el empresario encantado... Cientos de jornaleros del campo murciano se rebelan contra la explotación laboral en sus empresas http://www.lacronicadelpajarito.es/region/cientos-jornaleros-del-campo-murciano-se-rebelan-contra-explotacion-laboral-sus-empresas#comment-3062 Por qué los inmigrantes pobres INELUDIBLEMENTE EMPEORAN LAS CONDICIONES LABORALES de los trabajadores en España http://www.burbuja.info/inmobiliaria/politica/644229-que-inmigrantes-pobres-ineludiblemente-empeoran-condiciones-laborales-de-trabajadores-espana.html?highlight=inmigracion Ni los propios inmigrantes quieren mas inmigrantes: Inmigrantes contra la inmigración: "Lo poco que hay es para los que ya estábamos" http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-05-05/inmigracion-economia-trabajo-sociedad_1377232/ 4 millones de parados y 6 millones de inmigrantes #GraciasPPSOE por ARRUINAR España http://www.elconfidencial.com/espana/2015-01-26/cuantos-extranjeros-hay-en-su-provincia_617076/ “La desmundialización es inevitable; muchos países están volviendo al proteccionismo” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=169626 Hipocresía, ¿o no?. los inmigrantes / refugiados que están entrando / intentan entrar en Europa (y en USA) y las posturas al respecto de Gobiernos y ciudadanías http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/hipocresia_o_no1

    Hace 6 años 6 meses

  9. kalergi

    Madre mía, qué nivel tiene el amigo Jones. Como dice axyz, la llegada masiva de inmigrantes revienta las condiciones de los trabajadores autóctonos. Por lo visto, no llegan geógrafos en masa a Estados Unidos.

    Hace 6 años 6 meses

  10. axyz

    Tantos y tantos periodistas escribiendo sin analizar las consecuencias de sus propuestas. Si se abren las fronteras los primeros perjudicados son los trabajadores de los países receptores, pues con la llegada de mano de obra más barata sus salarios se hunden, como ha pasado en España. ¿Es eso lo que quieren?

    Hace 6 años 6 meses

  11. luison

    "La única parte que saldría perdiendo serían las corporaciones transnacionales, porque perderían la capacidad de aprovecharse de las divergencias en regulaciones y salarios." Por lo tanto, como sn los que controlan el mundo, no van a dejar que ese mundo sin fronteras exista. Si no todo o contrario. Lo tenemos realmente crudo.

    Hace 6 años 6 meses

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