Ser feminazi hoy
Hay mujeres columnistas
No necesitamos que nos den voz, ya la tenemos, lo que tenemos que exigir son espacios para que se nos escuche. Es urgente
Anita Botwin 19/10/2017
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En estas últimas semanas el espacio televisivo está copado de tertulias y espacios de opinión al hilo del conflicto catalán. Tertulias repletas de hombres de mediana edad en su mayor parte, encorbatados, algunos de ellos directores de grandes medios de comunicación. ¿Y nosotras?, ¿dónde estamos nosotras?, ¿no tenemos nada que decir?
Señores que se llenan la boca hablando de legalidad en las últimas semanas con la excusa del conflicto catalán, cumplan la ley de paridad, aunque no les de tanta audiencia
Las mujeres apenas aparecemos en los platós de televisión, brillamos por nuestra ausencia o nos colocan como mero objeto decorativo al lado de algún señor de elevada edad para hablar del tiempo o dar paso a otros hombres, expertos todos ellos, faltaría más. Porque nosotras, a pesar de ser el 60% en las facultades de Ciencias de la Información y más o menos la mitad en las redacciones, cuando se trata de opinar en público, ya es otro cantar.
Parece que los espacios de opinión no nos corresponden. Nos hemos pasado la vida oyendo opiniones de los hombres, mientras hacíamos ganchillo, limpiábamos culitos de bebé o paríamos en el suelo de una sucia cocina –cuando había suelo-. Después de tantos siglos de escuchar opiniones y no formular la nuestra en público, hemos normalizado la situación de estar calladas aunque tengamos mucho que decir. La esfera pública sigue sin pertenecernos aunque hayamos avanzado algo. El espacio político, económico, social y de los mass media sigue siendo mayoritariamente de ellos. Y cuando alguna de nosotras asomamos la patita, se nos da la bienvenida con amenazas, descalificativos y como poco, silencio. Además, como comentaba Irene Montero en una entrevista realizada por CTXT, las mujeres tenemos que demostrar el triple para ocupar puestos de responsabilidad.
La comisión del Observatorio de Medios de Comunicación del Círculo Sectorial Estatal de Podemos Feminismos ya ha denunciado que “esta sobrerrepresentación masculina en televisión no sólo oculta la aportación de las mujeres expertas al conocimiento y debate social, sino que demuestra una discriminación por motivo de género, por parte de los medios de comunicación”.
Sin ir más lejos, espacios como Al Rojo Vivo, de La Sexta, llena sus asientos de hombres, sin dar apenas voz a las mujeres, más allá de cuando entra algún directo. Y cuando es así, como fue el caso de Ada Colau respondiendo a Ferreras sobre el Procés, al finalizar el directo, el presentador y directivo se despidió de la alcaldesa con un “no la entretengo más que le espera su hijo”. Si esto no es una muestra de machismo, que venga Simone de Beauvoir y lo vea.
Es necesaria y urgente nuestra presencia en tertulias y espacios de debate, así como en puestos de responsabilidad. Es necesaria una perspectiva de género en los medios de comunicación para poder cambiar la sociedad desde el cuarto poder.
Señores que se llenan la boca hablando de legalidad en las últimas semanas con la excusa del conflicto catalán, cumplan la ley de paridad, aunque no les de tanta audiencia. De no ser así, rechacen las subvenciones y publicidad institucional que pagamos entre todos.
Los medios públicos y privados incumplen la ley de igualdad y cuando aparece una sola mujer en tertulias o debates o presentando un espacio lo dejan bien claro. Para que tengamos que estar agradecidas infinitamente. Para que nos creamos que tenemos las mismas oportunidades. Pero señores, los números hablan.
Tampoco nos invitan a Congresos de Periodismo. Sin ir más lejos, este miércoles 18 de octubre tuvo lugar el Congreso de Columnismo en León, donde el 80% de los participantes fueron hombres y en su primer cartel promocional sólo había HOMBRES. Sacaron luego un segundo en que sí aparecían algunas mujeres. No habían podido confirmarlas antes, debido a un problema de agenda, se excusaron, después de una campaña crítica en Twitter. Como consecuencia, las redes se organizaron y bajo el hashtag #LeoColumnas y #HayMujeresColumnistas se reivindicó el lugar de la mujer en el periodismo. Por la torpeza del Ayuntamiento de León y organizadores, se hackeó su Congreso, teniendo uno en paralelo en Twitter, donde se visibilizó nuestro papel en un bonito momento de sororidad y unión, del que este medio se hizo eco con su cuenta. Las mujeres no necesitamos que nos den voz, ya la tenemos, lo que tenemos que exigir son espacios para que se nos escuche. Es urgente.
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Anita Botwin
Gracias a miles de años de machismo, sé hacer pucheros de Estrella Michelin. No me dan la Estrella porque los premios son cosa de hombres. Y yo soy mujer, de izquierdas y del Atleti. Abierta a nuevas minorías. Teclear como forma de vida.
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1 comentario(s)
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Carla Mila
Triste pero es así. Y ya es hora de que los medios de comunicación esten en manos de hombres que no dejan que la mujer ocupen los mismos cargos que los hombres. Y nuestra opinión, también es importante. Carla Mila http://www.carlamila.es
Hace 5 años
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