1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Eurovisión en Gaza

Abandonados e insultados por Estados Unidos, tratados con un cinismo y una hipocresía insoportable por los europeos, la pregunta al ver las imágenes de muerte de Gaza debería ser: ¿qué les queda a los palestinos?

Joan Cañete Bayle 16/05/2018

<p>Varias granadas de gas caen sobre manifestantes palestinos en las protestas de Gaza contra la apertura de la embajada de EE.UU en Jerusalén. (14 de mayo de 2018)</p>

Varias granadas de gas caen sobre manifestantes palestinos en las protestas de Gaza contra la apertura de la embajada de EE.UU en Jerusalén. (14 de mayo de 2018)

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Queremos sacar a Guillem Martínez a ver mundo y a contarlo. Todos los meses hará dos viajes y dos grandes reportajes sobre el terreno. Ayúdanos a sufragar los gastos y sugiérenos temas (info@ctxt.es).

Francis Ford Coppola lo hubiera rodado con maestría. Dos escenas, intercalándose. En Jerusalén, Ivanka Trump, Jared Kushner, Binyamin Netanyahu, riendo, brindando, celebrando, durante la fiesta de la apertura de la embajada de Estados Unidos en Israel. Y en Gaza, el Ejército israelí disparando contra miles de manifestantes en la frontera, sin armas, sin la capacidad de dañar con las piedras a los soldados que, metódicamente, los van abatiendo. Pam, pam, más de 50 muertos. Pam, pam, un brindis por Jerusalén, la capital unida e indivisible de Israel. Pam, pam, tres hurras por la alianza entre Washington y Tel-Aviv. Pam, pam, que vivan Donald Trump y toda la casa real saudí. 

De banda sonora, Netta canta ‘Toy’, la canción ganadora del festival de Eurovisión.

Al final, silencio, fundido a negro, primer plano de Netanyahu en declaraciones a la CBS: “Lo intentas de todas las formas, pero los métodos no letales no funcionan en Gaza”.

Estos palestinos son incorregibles, hay una cita habitualmente atribuida a Golda Meir que lo resume: “Podemos perdonar a los árabes por matar a nuestros niños. No podemos perdonarles por obligarnos a matar a sus niños. Solo tendremos paz con los árabes cuando amen a sus niños más de lo que nos odian”. Incorregibles y culpables, estos palestinos, siempre culpables. Culpables cuando matan a israelíes y culpables cuando los israelíes matan a palestinos. Culpables de vivir en Palestina cuando empezaron a llegar los primeros emigrantes sionistas. Culpables de haberse convertido en un pueblo de refugiados, que ya se sabe que no fueron expulsados, que lo que el historiador israelí Ilan Pappe llama limpieza étnica no fue tal, que en 1948 la gente abandonó sus casas, sus tierras y sus vidas porque quiso, para que Israel tuviera un grave problema de relaciones públicas. Y 70 años después, así siguen, los palestinos, creando problemas de relaciones públicas a Israel, enviando a sus hijos a que los maten para hacer quedar mal a la única democracia de Oriente Próximo. Netanyahu, en la CBS: “Envían (Hamas) a los civiles, mujeres, niños, a la línea de fuego con la idea de que haya damnificados. Tratamos de minimizar los daños, pero ellos pretenden que los haya para poner presión sobre Israel, lo cual es horrible”. La deshumanización del palestino es básica en el discurso israelí. No es cosa nueva ni consecuencia de la deriva derechista de la sociedad israelí de los últimos años, sino que entronca de forma directa con el alma colonialista del proyecto sionista. El indígena siempre es un salvaje; el colonizador, un ilustrado civilizado.

Han sido estos días de cara y cruz. La cara de la fiesta de la embajada de Trump en Jerusalén, la cruz de la masacre de Gaza. La cara del 70º aniversario de la creación del Estado de Israel y la cruz de 70 años de la nakba, el desastre palestino. La cara de los ejercicios propagandísticos de Israel para lavar su reputación (Eurovisión, con su inversión en publicidad en Grindr para ganar el voto popular; la salida del Giro) y la cruz de triunfos del BDS como Natalie Portman. La cara de que la Administración Trump ha externalizado su política en Oriente Próximo a Israel y Arabia Saudí y la cruz de la impotencia de la comunidad internacional ante el desastre que el tridente Washington-Tel-Aviv-Riad está pergeñando. La cara de los bombardeos israelíes en Siria y la cruz de la aparente calma de Teherán. Coppola se pondría las botas, tiene donde elegir: coroneles Kurtz por doquier, Vitos Corleone, algún Michael, muchos Fredos, incluso un mundo entero de Martin Sheens corriendo bajo el fuego y preguntando: “¿quién está al mando?” y un soldado que le responde: “¿No es usted?”

¿Quién está al mando? Después de la Unesco, Irán y la embajada de Jerusalén, Israel se siente muy seguro, fuerte. Por si hubiera dudas, los comunicados de repulsa a la masacre de Gaza (desde la UE hasta el secretario general de la ONU, António Guterres, pasando por las cancillerías europeas, entre ellas las españolas) son un exquisito ejemplo de cinismo e hipocresía, al pedir contención a ambas partes y al recordar el compromiso con el proceso de paz basado en la solución de los dos Estados que vivan en paz y seguridad uno junto al otro. Política y diplomáticamente, estos comunicados hacen el mismo daño que la flamante nueva embajada de Estados Unidos en Jerusalén. Son textos (como las políticas de las que emanan) que perpetúan la idea de que estamos hablando de un conflicto más o menos simétrico (al menos con capacidades similares para hacerse daño) protagonizado por dos pueblos que tienen el mismo derecho sobre la misma tierra. No es el caso. Ni es simétrico, ni tienen la misma capacidad de hacerse daño. Uno es el ocupante, otro es el ocupado. El paso previo a cualquier tipo de plan es aceptar esta realidad. En muchos aspectos, Trump no es más que una caricatura extrema y descarnada de las políticas habituales de Estados Unidos. En este asunto, lo único que el presidente hace es llevar al extremo lo que es una realidad desde hace tiempo: que EE.UU. no es un mediador leal sino el aliado de Israel. El Estado hebreo es el 51º Estado de la Unión en tanto en cuanto para Washington Israel no es política exterior sino política interior. Los europeos, en el mejor de los casos, tararean ‘Toy’ y miran hacia el otro lado.

Abandonados e insultados por EE.UU.; tratados con un cinismo y una hipocresía insoportable por los europeos; muy alejados de la posibilidad de que al zar le interese acogerles en su regazo; sin liderazgo merecedor de tal nombre; considerados como un trasto viejo y molesto por los vientos que corren en el mundo árabe; sin capacidad real de dañar a Israel después de la derrota de la segunda Intifada; masacrados, oprimidos, reprimidos desposeídos del pasado, el presente y el futuro; sin derecho ni a la esperanza, la pregunta al ver las imágenes de muerte de Gaza debería ser: ¿qué les queda a los palestinos?  

“El horror, el horror”, diría el coronel Kurtz.

Eso es hoy Gaza.

Queremos sacar a Guillem Martínez a ver mundo y a contarlo. Todos los meses hará dos viajes y dos grandes reportajes sobre el terreno. Ayúdanos a sufragar los gastos y sugiérenos temas

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Joan Cañete Bayle

Periodista y escritor. Redactor jefe de 'El Periódico de Catalunya'. Fue corresponsal en Oriente Medio basado en Jerusalén (2002-2006) y Washington DC (2006-2009). Su última novela publicada es ‘Parte de la felicidad que traes’ (Harper Collins).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

7 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. juan

    Carmen, a mi me da asco la parcialidad, no me hables como si yo fuese israelí que no lo soy. Simplemente me informé después de muchos años de pensar como la linea de todos los artículos que aquí se escriben. Mentir no miento, simplemente asumo realidades incómodas, no me gusta lo que veo pero lo entiendo dada la calaña de la dirigencia palestina. Espero leer algún día artículos contando las ejecuciones que practica Hamás a los sospechosos de "colaborar con Israel" (que muchas cosas son vendettas y chivatazos entre particulares por otras cuestiones como pasó en la guerra civil) o de como progresivamente implanta la sharia, o ha ejecutado por "gay" a alguno de sus propios oficiales.

    Hace 5 años 10 meses

  2. carmen

    Querido troll Juan, mientes y lo sabes. Asco infinito dan tus comentarios. Israel también puede caer, como cayó el nazismo ,y el mundo podrá respirar tranquilo. Todo el mundo ha podido ver vuestros crimenes y en cuanto compruebe que sois la mayor amenaza , no solo para la población palestina sino para toda la población mundial, actuará en defensa propia. BDS contra el estado paria.

    Hace 5 años 10 meses

  3. juan

    Querido David, defender a los fanáticos islamistas si es propio de una secta. Yo soy coherente, si tuviese q vivir en la zona antes viviría en Israel q en cualquier país vecino. Hay un 10% de población árabe en Israel que también piensa lo mismo y pasa sus 3 añitos en el ejército de Israel.

    Hace 5 años 10 meses

  4. David

    Queridos Juan y Joan. Lo que está haciendo Israel en gaza se pasa de largo con lo que se hizo en la segunda guerra en Europa. Castigos colectivos, asesinatos selectivos, opresión por hambre, etc. Defender Israel es como pertenecer a una secta fanática y psicopática.

    Hace 5 años 10 meses

  5. PEDRO RUBIO BARREIRO

    "El lado que tiene los cañones no tiene razón" Herman Hesse. La creación del estado de Israel fué una imposición de las potencias colonialistas occidentales al pueblo de Palestina. Lo hicieron por que sentian culpables por su inacción en el Holocausto perpechado por los nazis. Netanyaju es un criminal de guerra y si hay justicia deberia acabar en el tribunal de La Haya. El pueblo arabe palestino esta siendo diezmado por el estado nazionalsocialista de Israel con la ayuda del Gran Idiota fascista Donal Tran

    Hace 5 años 10 meses

  6. juan

    Hay videos de la dirigencia de Hamas contando sus planes de romper la verja y pasar al otro lado a matar israelíes, están a escasos cientos de metros y de hecho ayer se incendiaron granjas isralíes con cometas incendiarias, también hay reconocimiento de que en el entorno de 55 de los 62 fallecidos eran miembros de Hamas o aliados, es decir que los disparos no eran indiscriminados sino a los que aprovechando el usar de escudos humanos a miles de civiles incluidos niños intentaban el macabro plan. todo esto le da igual al autor, como le da igual la ejecución de un dirigente de Hamas "acusado de ser gay recientemente" o las ejecuciones de palestinos "acusados" de colaborar con Israel y arrastrados tirados de motos por las calles de Gaza, al autor todo eso le gusta, son los suyos, pues bien, otros sentimos cero pena por los militantes muertos de Hamas, la misma escoria que voló los trenes del 11-M y que atropelló a inocentes viandantes en Las Ramblas o apuñalaron y dispararon salvajemente en el Bataclán. En esto me gusta como coinciden Putin e Israel, su misión no es juzgar a los islamistas, sino enviarlos pronto arriba para que los juzgue Alá.

    Hace 5 años 10 meses

  7. Joan

    Los sucesos de la frontera entre Gaza e Israel son ciertamente dramáticos, y uno siempre puede aprovecharse de ese dramatismo para manipular los sentimientos de las personas, desinformándolas y falseando información. Nadie duda de que cada muerte es una tragedia, una familia destrozada; el problema, como digo, viene cuando se parte de información falsa para analizar el conflicto. Hacer creer que se trataban de manifestaciones pacíficas que el ejército decidió disolver con violencia letal es difamación contra el Estado de Israel. En primer lugar, hay que entender que la Franja de Gaza está gobernada de facto por el grupo terrorista Hamás. Mediante la coacción y el soborno, Hamás empuja a sus habitantes a atacar la frontera, con cócteles Molotov, cometas incendiarias, etc. con la intención de conseguir traspasarla en un momento u otro y perpetrar atentados, asesinatos y secuestros; y es que Hamás tiene como objetivo último la destrucción de Israel. Esta realidad resulta aún más desgarradora cuando se sabe que Hamás tiene perfectamente prevista la respuesta violenta y hace llamamientos a la población para que sitúen a mujeres y niños en primera fila, a modo de escudos humanos. Han salido a la luz vídeos que mostraban como varios hombres encapuchados traspasaban la vaya al grito de “Allahu Akbar” ataviados con cuchillos y otras armas. También líderes de Hamás reconociendo que la mayor parte de los muertos eran miembros activos de Hamás. Un gazatí que traspasó la valla y fue interceptado explicó como Hamás hostiga y manipula a los habitantes de la Franja para que acudan a las movilizaciones. La gran mentira de Hamás: la Gran Marcha de Retorno. La supuesta nakba: el rechazo de los árabes de tener su propio Estado 1948 y el intento de destrucción del recién fundado Israel. Los líderes palestinos han rechazado la oferta de un Estado propio en hasta cinco ocasiones, ¿por qué? Porque no quieren un Estado, solamente quieren destruir Israel. Israel es la única democracia de Oriente Medio, por ello, es un oasis para los homosexuales, mujeres y minorías étnicas de la zona; tiene una justicia independiente (han sido procesados varios altos cargos, entre ellos un ex-primer ministro); es un país puntero en alta tecnología, innovación y emprendimiento; y tiene un robusto sistema de protección social. Es un país equiparable a cualquier democracia europea. ¿Acaso este país no tiene derecho a defenderse? ¿Qué tenía que hacer el ejército israelí? ¿Dejar entrar a los terroristas para que atentasen en el primer pueblo que encontrasen? ¿Qué hubiese hecho cualquier otro Estado? ¿Acaso los israelíes ni tienen derecho a defenderse? Las muertes en la frontera tienen un único responsable, y no es ni Israel ni EEUU, es Hamás.

    Hace 5 años 10 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí