1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Análisis

Sin burbujas, pero con las mismas inercias

Desde la dictadura franquista hasta nuestros días, la política de vivienda se ha orientado a priorizar la inversión frente al acceso. Los factores que propiciaron la burbuja inmobiliaria siguen ahí

Antonio Sanabria Martín (La Paradoja de Kaldor) 11/07/2018

J.R. Mora

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Con la llamada recuperación económica han aflorado también algunos temores sobre una posible vuelta a las andadas en materia de burbuja inmobiliaria. Así, según datos de Eurostat, España cerró 2017 con un crecimiento anual en el precio de la vivienda tres puntos porcentuales superior al promedio de la eurozona: 7,2% frente al 4,2% del área. Una presión al alza que se deja sentir más si cabe sobre los precios de los alquileres especialmente en las grandes urbes.

El auge en los precios se refleja también en términos de actividad inmobiliaria. Por ejemplo, según datos del Ministerio de Fomento, el número de transacciones inmobiliarias en el primer trimestre de 2018 creció un 8% en términos interanuales, mientras que, según cifras del Consejo General del Notariado, los préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda crecieron en abril de 2018 a una tasa interanual del 22%.

Esta recuperación en la actividad inmobiliaria se refleja también en términos de empleo. Para el primer trimestre de este año, el número de personas ocupadas en la construcción creció un 6,8% interanual y un 6,2% en actividades inmobiliarias, frente al 2,1% en la ocupación total.

A la vista de los datos, ¿estamos ante una nueva burbuja inmobiliaria? Como trataremos de exponer, la respuesta es no. Pero ello, a su vez, queda lejos de ser una buena noticia, porque persisten los problemas que la hicieron posible. Veamos.

La burbuja inmobiliaria concitó en España dos procesos simultáneos. De un lado, una intensa subida en el precio de la vivienda y, de otra parte, un crecimiento hipertrofiado del parque residencial. La liberalización del suelo para contener precios vía incremento de la oferta resultó pues un auténtico desastre.

Ahora la situación es algo distinta porque, pese a la recuperación, persisten los efectos de aquel sobreendeudamiento privado

El factor que propulsó ambos procesos fue la expansión del crédito, que crecía a tasas del 20% anual y a más del 30% en el destinado a vivienda, mientras que más del 60% de la financiación bancaria se concentraba entonces en actividades inmobiliarias. Ahora la situación es algo distinta porque, pese a la recuperación, persisten los efectos de aquel sobreendeudamiento privado. Y sin crédito no hay burbujas.

Como se aprecia en el gráfico 1 a continuación, el crédito nuevo a vivienda vuelve a crecer a tasas positivas desde la segunda mitad de 2017, pero ello no evita que prosiga la reducción del stock de crédito destinado a construcción y actividades inmobiliarias que, de hecho, acentúa su caída en el primer trimestre de este año (-5,4% interanual en marzo frente a -4,2% en diciembre de 2017). Una contracción que se observa también en el conjunto de la actividad crediticia al sector privado residente, con tasas de crecimiento negativas continuadas desde mediados de 2011.

Gráfico 1. Evolución del crédito inmobiliario (en %)

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco de España

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco de España

Por su parte, el saldo vivo de crédito hipotecario no ha dejado de reducirse desde 2010. Esta debilidad se refleja, por ejemplo, en que para abril de 2018 el importe de hipotecas de viviendas constituidas suponía apenas una tercera parte (el 33,7%) del correspondiente al mismo mes de 2004, mientras que el importe de dichas hipotecas ahora representa un 39% del de entonces.

No todas las transacciones inmobiliarias se realizan mediante crédito hipotecario. En abril de 2018, casi un tercio de las operaciones de compraventa (el 31,6%) fueron sin hipoteca. Un porcentaje habitual desde 2013 y que denota la presencia activa de fondos de inversión. De todos modos, el número de transacciones inmobiliarias es todavía un 30% inferior al de 2004, con un mercado centrado en la segunda mano, que concentra más del 80% de la compraventa inmobiliaria.

La recuperación del sector no se traslada esta vez a la oferta de vivienda nueva, como muestra el gráfico 2. En 2017, el número de viviendas iniciadas representó un 12% de las que se comenzaron en 2004, o una tercera parte (el 32%) de las iniciadas en 1992.

Sin embargo, los precios residenciales sí vuelven a subir. Las cifras varían según qué fuente tomemos: 6,2% interanual al primer trimestre de 2018 según el INE o un 2,7% para el mismo período según datos del Ministerio de Fomento, elaborados estos últimos a partir de tasaciones inmobiliarias. Pero tal auge en el precio de la vivienda queda aún lejos del ritmo registrado en época de la burbuja, con tasas de crecimiento entonces de hasta el 17% anual.

 

Gráfico 2. Evolución del precio de la vivienda, transacciones y visados de obra nueva.

(Primer trimestre 2008 = 100)

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE y Ministerio de Fomento

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE y Ministerio de Fomento

El aumento promedio de los precios oculta a su vez grandes disparidades según territorios. Así, según datos de Fomento, las subidas más intensas por encima del promedio estatal se concentran en Baleares, Canarias, Madrid y Cataluña. Esta última básicamente debido a la provincia de Barcelona. Mientras, para el primer trimestre de 2018 se registraron tasas de crecimiento negativas en siete Comunidades Autónomas: Asturias, Cantabria, las dos Castillas, Extremadura, Navarra y Euskadi.

Como es bien conocido, donde sí se observan mayores aumentos de precios es en el mercado del alquiler. Pero aquí nos encontramos con un problema: no hay cifras oficiales fiables, dependiendo así los datos públicos de portales inmobiliarios privados con intereses de parte.

Según datos de uno de ellos, Idealista, a partir de los anuncios en su web, Madrid y Barcelona ya habrían superado el precio medio por alquiler previo a la crisis, si bien en el caso de la ciudad condal los precios habrían entrado en tasas de crecimiento negativas este año, al caer un -2,7% interanual en el primer trimestre, siempre según sus cifras. Más allá de estas dos ciudades, a escala estatal los principales aumentos en los alquileres se vincularían con zonas turísticas en la costa mediterránea y las islas. 

Entre las posibles explicaciones al auge del alquiler suele citarse a los fondos de inversión y muy particularmente a las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (SOCIMI), impulsadas por un trato fiscal muy favorable. También a las viviendas de uso turístico, que reducirían la oferta de vivienda en alquiler convencional, propiciando con ello el alza de precios, colaborando además en la turistificación y gentrificación de los centros urbanos.

Sin embargo, resulta difícil que estén entre los principales factores explicativos. En el caso de las SOCIMI, según detallaba un artículo, el grueso de sus inversiones se centra en oficinas y comercios, mientras que la vivienda representaría sólo un 6% de su cartera de activos. En cuanto a los pisos turísticos tampoco parecen ser la principal causa explicativa, aunque su proliferación sí puede acelerar procesos de desplazamiento y gentrificación en el centro de algunas ciudades, lo que hace imprescindible una adecuada regulación.

Según un estudio encargado por el Ayuntamiento de Madrid, la pérdida de población en distrito centro y el estancamiento en el número de hogares (especialmente en los barrios de Sol y Embajadores) se observaban ya desde 2011. Tampoco las salidas de población parecen superiores a las registradas en años previos a la proliferación de pisos turísticos. También hay que significar que la presión del alquiler turístico en Madrid centro es todavía muy inferior al de otros lugares como Ciutat Vella de Barcelona o de Valencia, así como Málaga centro. 

Más allá de lo que estos u otros factores puedan influir sobre los precios, el problema que subyace no es nuevo. A nuestro entender, el trasfondo está vinculado con una política de vivienda que, desde la dictadura franquista hasta nuestros días, se ha orientado a priorizar la inversión frente al acceso. Esto ha supuesto que España registre uno de los porcentajes de vivienda en propiedad más altos de Europa, y que su adquisición sea percibida por no pocas familias como su principal vía de ahorro.

Hasta la crisis de 2008, el préstamo bancario y las ventajas fiscales a la adquisición eran los principales mecanismos de acceso a la vivienda. Desde la crisis, a partir de 2008, la situación ha cambiado. La oferta de crédito se ha restringido, con unos bancos que se habían convertido en las principales inmobiliarias del país y ahora tratan de deshacerse del lastre que supone el ladrillo en sus carteras de activos, mientras son más exigentes en concesión de nuevos préstamos hipotecarios. Y por el lado de la demanda, el elevado desempleo, la precarización laboral y la contracción de los salarios lastran la demanda de crédito solvente. Así, pese a que el crédito hipotecario es más barato que nunca, la mayoría de hogares (especialmente los más jóvenes) ven dificultado su acceso.

La solución no pasa por impulsar otra vez el crédito a la compra, sino priorizar el acceso a la vivienda como bien de primera necesidad

Ello ha propiciado que la demanda inmobiliaria se desplace hacia el alquiler, pero nos encontramos entonces con una oferta reducida frente a esa demanda y un parque público de viviendas para el alquiler aún más escaso si cabe. Este movimiento hacia una mayor demanda al alquiler puede apreciarse en la Encuesta Continua de Hogares que elabora el INE. Entre 2013 y 2017 el número de viviendas principales en propiedad se ha reducido en 204.400 unidades, mientras que hay 391.500 viviendas alquiladas más. Una mayor oferta en todo caso insuficiente.

La falta de acceso al crédito pone en evidencia las graves carencias en materia de políticas públicas de acceso a la vivienda, entre cuyos efectos se encuentra la subida en los precios del alquiler, exponencial en algunos casos. Obviamente, la solución no pasa por impulsar otra vez el crédito a la compra, sino priorizar el acceso a la vivienda como bien de primera necesidad. Y para ello será imprescindible aumentar la oferta de vivienda pública destinada al alquiler. Esta mayor oferta habría de primar a nuestro juicio el recurso a inmuebles ya existentes y rehabilitados frente a la vivienda de nueva construcción. Asimismo, podría resultar adecuado incentivar fiscalmente la oferta de alquiler que cumpla unos determinados requisitos de precio. De todos modos, un aumento sustancial de la oferta de alquiler requiere tiempo. Por ello, pueden ser útiles otras medidas complementarias, tales como la expropiación temporal de viviendas vacías para uso social.

En definitiva, no estamos aún ante una nueva burbuja del ladrillo, pero los factores que la propiciaron siguen incólumes. Y el problema no se resolverá solo. Durante el boom inmobiliario, la economía española logró la paradoja de haber registrado uno de los mayores incrementos en su parque residencial de toda Europa y, al mismo tiempo, tener un mayor número de viviendas vacías. No actuar no puede ser otra vez una opción. 

-----------------------

Antonio Sanabria Martín es profesor de Economía en la UCM e investigador en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales, ICEI.

www.paradojadekaldor y @SanabriaAnto

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Antonio Sanabria Martín (La Paradoja de Kaldor)

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

2 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Carnuz

    Buen análisis. El problema son los tipos a cero. Es de cajón. Tipos a cero, burbuja al canto. No aprendimos con la crisis anterior, que vino de lo mismo (tipos reales negativos). Pero claro, hay que beneficiar al deudor y que la rueda siga girando. El problema es qué haremos en la siguiente crisis, cuando los tipos ya no se puedan bajar y nos pille más endeudados que entonces. Ahí si nos vamos a reir.

    Hace 5 años 8 meses

  2. Mónica

    Muchas gracias por un excelente análisis. El problema llega cuando tratamos las soluciones: la compra, por parte de ayuntamientos y otras instituciones públicas, de más parque de viviendas para su puesta a disposición en alquiler social es una bendición especulativa tanto para pequeños tenedores como (y sobre todo) para grandes propietarios de fincas urbanas. Siempre y cuando no venga acompañada de una medida legislativa fuerte (esto es, anti-libre mercado, que ni está ni se la espera dada la 'fuerza' esperable de los gobernantes), la compra de viviendas en el libre mercado por parte de un ayuntamiento enriquece a los ya enormemente ricos y ayuda a inflar precios. La construcción de vivienda nueva, más de lo mismo si el ayuntamiento en cuestión carece de suelo. Más y más sueños de parches a nuestro querido capitalismo, en el que estamos por fuerza condenados a vivir.

    Hace 5 años 8 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí