1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

CRÓNICAS GONZAS

El asunto de la Mezquita de Córdoba es complejo y viene de lejos

Aznar regaló 4.500 inmuebles a la Iglesia. La Iglesia quiere que la mezquita se llame Santa Iglesia Catedral. Los vecinos de Córdoba están divididos. Y los vigilantes de Prosegur no dejan hacer preguntas a los periodistas en el recinto

Santini Rose CÓRDOBA , 10/10/2018

<p>Santini Rose con su amigo Ángel en la Mezquita de Córdoba.</p>

Santini Rose con su amigo Ángel en la Mezquita de Córdoba.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Expolicía y Bonoloto (ahora verás) discuten sobre la plaza de la Corredera. Boina, mirada afilada, guarda silencio.

-Si no entras desde el sur, no estás viendo la plaza, estás viendo otra cosa –concluye Bonoloto (ahora verás).

-Mira –contesta Expolicía-, una mañana que no tengas nada que hacer te vas a venir conmigo y con mi mujer. Vas a ver lo que es una plaza como Dios manda.

Ángel me da un codazo. “Ahí los tienes”, susurra. El más comprensivo de mis amigos hace contacto visual con el camarero y levanta los dedos índice y corazón. Un Mercedes blanco atraviesa la calle. De sus ventanas sale un reggaetón robusto. Expolicía mira como Clint Eastwood. Niega con la cabeza. En el bar Los Romerillos, situado en el barrio cordobés del Campo de la Verdad, todo Cristo se conoce. Todo Cristo para a saludar. Todo Cristo acaba sentado y bebiendo. El camarero trae las dos macetas. Le doy un trago a la mía. Me coloco entre Expolicía y Bonoloto (ahora verás). Les cuento la historia: tengo que escribir sobre qué piensa la gente de Córdoba acerca del follón de la mezquita.

El follón de la mezquita viene de lejos.

En 1946, en compensación por los bienes requisados durante las desamortizaciones del XIX y la II República, el Gobierno franquista convirtió a la Iglesia en fedatario público. Esto significa que, para inmatricular (inscribir una propiedad en el Registro por primera vez), a la Iglesia solo le hacía falta la firma de un obispo que corroborase que sí, que esa canasta que ves desde tu ventana le correspondía. Esta norma contaba con una excepción: los lugares de culto. Ahí entra en la historia un bigotudo presidente llamado José María Aznar. En 1998, a través de un decreto ley, el gobierno del PP modificó el artículo 206 de la Ley Hipotecaria para cargarse la excepción. ¿El resultado? A falta de recuento oficial, se estima que la Iglesia se ha apropiado de unos 4.500 bienes gracias a esta norma.

Uno de esos bienes es la mezquita catedral de Córdoba, inmatriculada en marzo de 2006. Tres años más tarde, miembros de lo que en 2013 se convertiría en la Plataforma Mezquita-Catedral dieron la voz de alarma. El ayuntamiento de Córdoba, la Junta de Andalucía y el Gobierno central se desperezaron. Entretanto, el Cabildo Catedral de Córdoba se tomó la libertad de renombrar el monumento como Santa Iglesia Catedral, denominación que se vio obligado a eliminar (y reponer el nombre de mezquita-catedral) en 2016. El último capítulo tuvo lugar hace menos de un mes. El ayuntamiento de Córdoba encargó a una comisión de expertos un informe sobre la propiedad de la mezquita. La conclusión es clara: la comisión afirma no tener pruebas de que el monumento haya pertenecido nunca a la Iglesia. La otra parte (principalmente, el Cabildo Catedral de Córdoba y la plataforma Hazte Oír) se parte el culo con el informe y dice que basta ya de robarle a la Iglesia. Cuando pregunto por la mezquita catedral, Bonoloto (te lo dije), apura su café con leche y se levanta como si le hubieran rellenado el intestino con un rastrillo. Dice: “Uy, me acabo de acordar de que tengo que echar la bonoloto”.

-Mira, de eso se está diciendo mucho –contesta Expolicía-, y la realidad es que la mayoría de los cordobeses no tenemos ni puta idea. Lo que está claro es que lo que siempre ha sido de la Iglesia debe ser de la Iglesia.

-¿Qué capullo de la Iglesia? –Boina rompe su silencio. Su voz abre océanos–. Eso es del pueblo y siempre debe ser del pueblo. Lo que pasa es que a los curas le gustan mucho las perras, nene. Y ahí hay muchas perras…

Expolicía le da vueltas a su quinto de cerveza. Medita.

-Eso tienes que preguntarle a los expertos, nene –dice-, nosotros podemos opinar, pero es una tontería porque no tenemos ni idea.

Vuelvo a nuestra mesa y me acabo la cerveza. Esta mañana, en la puerta del hotel, le dije a Ángel que molaría no empezar la investigación en la mezquita. El recepcionista, por cierto, se ha quedado a medias de una explicación sobre por qué no podemos pretender que la mezquita sea de todos. Alguien le ha llamado para que subiera a arreglar una ventana. Cruzamos el Guadalquivir. Ya en la judería, nos topamos con la taberna Casa Bravo.

-Habrá que parar –dice Ángel.

El más comprensivo de mis amigos cree que el periodismo gonzo consiste en emborracharse y liarla. Yo asiento. Hace tiempo aprendí que negarse a entrar en un bar no habla bien de uno. En las paredes hay fotos firmadas por flamencos. Me llama la atención una de Pepe Marchena. Juan, el dueño, 40 y tantos, mocasines, vaqueros, camisa rosa y gomina, duda. “Hombre… Bueno… Yo creo que…”. Después de una llamada telefónica –quién sabe si del mismísimo Dios–, las dudas se evaporan y lo tiene claro: “Mira, eso siempre ha sido de la Iglesia. Fernando III se lo regaló a la Iglesia y, más aún, antes de mezquita, esto era una basílica visigoda”. Ángel señala una guitarra en la pared. “Esa guitarra suena todas las tardes”, zanja Juan.

El argumento de que, tras la reconquista, Fernando III regaló la mezquita a la Iglesia es uno de los más utilizados por el estamento eclesiástico. Alejandro García Sanjuán (especialista en Historia Medieval y miembro de la comisión que ha elaborado el informe) afirma que “según la legislación de la época, las mezquitas eran propiedad del rey, que podía darlas a quien quisiera, y en el caso de Córdoba no hay ninguna evidencia de donación. Por lo tanto, es totalmente infundado repetir que la mezquita es de la Iglesia porque se la dio Fernando III. Lo que se cedió fue el uso cultural del templo, no la propiedad”. Con respecto a la existencia de una basílica visigoda previa, Miguel Santiago, portavoz de la plataforma Mezquita-Catedral, explica: “Cuando levantaron el suelo para descubrir la basílica de San Vicente, encontraron restos romanos y visigodos, claro, de todas las civilizaciones que pasaron por aquí, pero ninguna prueba que aquí hubiera una basílica. La Iglesia está inventando otro relato histórico”. Después de una semana dando el follón, tanto el Cabildo Catedral de Córdoba como la plataforma Hazte Oír han pasado de mi cara.

Ángel entra en una tienda de souvenirs y se compra un pin de la bandera de España “por las risas”. Le pregunto al responsable. Dice que las iglesias deben ser de todos, “como pasa en el resto de países”, que la Iglesia es demasiado fuerte y que “ni el Estado puede con ella”. Lo mismo opinan los trabajadores de otras tres tiendas y la joyera de la platería Azahar. Todos tienen menos de 30 años. El camarero del bar Santos dice que “lo que está pasando es una falta de respeto”. Junto a él, un señor de unos 60 se saca de debajo del polo verde oliva una cruz y una virgen y dice que “a los curas les importa más el negocio que la fe”.

Centenares de turistas se arremolinan alrededor de la mezquita-catedral. Entramos. Trazo el plan: entrar al templo y preguntar a todo Cristo. En la cola –la entrada cuesta, para quien no sea cordobés, 10€–, Ángel escucha a dos ingleses. Está motivado.

-Si yo supiera ser gracioso en inglés… –se lamenta–. Bueno, si yo supiera ser gracioso en español…

No puedo permitir que el más comprensivo de mis amigos se desanime justo ahora. Le digo que es muy gracioso. Que jamás permita que le digan lo contrario. Se viene arriba. En la entrada a la mezquita, le pregunta al guardia en qué categoría está el Córdoba. “En segunda”, despacha el tío, como si le pareciera inadmisible. Dentro hay mil estímulos: guiris con la boca abierta, guías al borde del paroxismo, millones de fotógrafos. Damos una vuelta. Es impresionante. Casi en el centro, veo a un cura y a un guardia de Prosegur. Están hablando. Le doy un codazo a Ángel. Asiente. Cuando terminan, el cura sale disparado hacia una de las esquinas. Le persigo.

-¡Padre! –imploro.

-¿Sí? –responde, girándose hacia mí.

-Padre, tengo una pregunta para usted –estoy resollando.

-Pierdonie, yo soy un simplie visitiante –responde. Es americano.

Le pido disculpas. Pongo las manos en posición de rezar. No voy a dejar de ser idiota en la vida. Noto un dedo entre mis costillas. Es Prosegur 1.

-¿Es que no sabes que aquí no puedes hacer preguntas?

-Perdone, no lo sabía… –pongo mi cara de perro apaleado. Me pregunto si en 2018 todavía se la cree alguien.

-Venga, circulando.

El experto en Historia Antigua y Arqueología Fernando Segura dice que uno de los problemas en temas de patrimonio es “la falta de coordinación clara entre los poderes públicos”. Explica que “es algo muy español pensar que lo que es público, al final, no es de nadie. Esa desidia permite que organizaciones y personas bien armadas de abogados y dinero y sin ningún rubor hagan y deshagan a sus anchas”. En cuanto a la solución, apuesta por “educar más en Patrimonio y Cultura, no todo va de vender entradas”.

Juan Sandino no se llama Juan Sandino, pero está opositando y prefiere mantenerse en el anonimato. Este historiador experto en patrimonio dice que es básico entender las estrechas relaciones de poder entre las élites eclesiástica y política en Andalucía para encajar las piezas del puzle. Además, aventura que “con elecciones a la vista y dado el poder que tiene la Iglesia en Andalucía, la titularidad no se va a tocar de momento. Y si se hace, será con un acuerdo muy ventajoso para la Iglesia. Susana Díaz”, concluye, “tiene lobos al acecho y tiene que cuidar sus movimientos”.

Seguimos caminando. De pronto, noto la presencia de Prosegur 2. Habla por el walkie. Lo apunto en la libreta. 

-Está apuntando algo en una libreta –dice.

Ahora apunto que ha dicho que estoy apuntando algo en la libreta. Le digo a Ángel que demos otra vuelta. 

-Sí, joder, voy a pedir el libro de reclamaciones –dice el más comprensivo de mis amigos, ya más animado. Le pido calma.

Damos otra vuelta. Prosegur 1 y 2 vigilan cada finta. Se nos acercan. En la tercera esquina de la basílica nos topamos con Prosegur 3. Me pregunto cómo se referirán a nosotros. ¿Los periodistas? ¿Los gilipollas? ¿El bigotes y el Wikipedia? De vuelta al centro, Prosegur 1, 2 y 3 nos cercan. Prosegur 1, pose de sheriff, manos en la hebilla del cinturón, dice: 

-¿Qué es, un trabajo para la universidad? –el tío tiene ganas de que no seamos parientes de Julian Assange–. Aquí no podéis preguntar nada. A nadie.

Iba a preguntarle cómo se han referido a nosotros durante este correcalles, pero solo veo inconvenientes. A los 20 minutos nos cansamos de dar vueltas. Salimos. En la puerta, Prosegur 4, el tío al que le parece bochornoso que el Córdoba esté en Segunda, me dice que en el patio tampoco podemos preguntar nada. A nadie.

-¿Y en la calle? –le pregunto.

-¿Eh? Ni en la mezquita ni en el patio puedes preguntar nada. A nadie.

-Digo en la calle –creo que no se da cuenta de que es una broma. Me acuerdo de la escena de Trampa 22 en la que un general prohíbe hacer preguntas a los soldados que se pasan el día haciendo preguntas y solo se lo permite a los que nunca hacen. Con el tiempo, nadie se acuerda de que hubo un día en que se podían hacer preguntas.

-En la calle… –dice sonriendo, casi satisfecho; coge el walkie– ¡Es un disparate, ahora me pregunta si puede hacer preguntas en la calle! 

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Santini Rose

Santini Rose, seudónimo bajo el que escribe Santos Martínez (Fuente Librilla, 1992), es periodista. Hubo un tiempo en que las abuelas de su pueblo pensaban que tenía en sus manos el futuro, pero eso ya no lo piensa nadie. Autor del libro de relatos Mañana me largo de aquí (La marca negra ediciones).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Fede

    Un día de celebración católica la gente podía entrar a la catedral libremente, pero el acceso a la mezquita estaba acordonado. Me jodió, porque quería pasear por la mezquita (siempre de espaldas a ese monstruo abominable que construyeron en el centro -la catedral). Entré y me puse junto al cordón, a contemplar los arcos, aunque fuera a distancia. Un guardia de seguridad vino y me echó a empujones de allí. Ni perdí el tiempo en reclamar.

    Hace 5 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí