EL HACHA
La mejor medicina del Atleti
Si la enfermería está llena, aplíquese el diagnóstico del Doctor Simeone
Rubén Uría 23/01/2019

Diego Costa en el campo de entrenamiento siguiendo su recuperación junto a Óscar Pitillas.
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Competir es complicado, ganar es difícil y hacerlo sin jugadores sanos, algo casi imposible. Y en eso anda, otra vez, como desde el primer día que llegó a un club acostumbrado a vivir en minoría y nadar contra corriente, Simeone. Apaleado por lo de la Copa, espera “sentadito y tranquilito, porque esto es muy largo”, mientras implora tener suficientes jugadores para formar un once. Entre otras cosas, porque la plaga de lesiones que está sufriendo el Atlético de Madrid este curso están más cerca de ser un Expediente X que de tener una explicación convincente. El Atleti tiene más lesiones que goles y más lesionados que partidos. De hecho, sale a jugador roto por choque. Ideal para buscar excusas de mal pagador, genial para encontrar coartada si las cosas no salen, básico para entender qué le puede pedir un aficionado medianamente serio a este cuerpo técnico y ese vestuario. Son 32 lesiones, 11 traumáticas y 21 musculares, el doble. Hasta 15 jugadores de una plantilla de 20 han pasado por la enfermería. Los casos de Giménez, Costa y Vitolo, que han pasado más tiempo en la camilla que en el césped, invitan a pensar que Simeone, más allá de la paciencia y energía que le ha pedido a este 2019, también tendrá que pedir salud a una plantilla que siempre ha preferido corta, pero sana. “Somos pocos, pero atrincherados”. Eso fue el curso pasado. En este siguen siendo pocos y casi siempre, lesionados.
Y no es que sea dramático perder, uno a uno, en cada partido, una pieza diferente, titular o suplente. Lo realmente duro es que esa plaga de bajas está reproduciéndose porque este equipo no puede esperar a nadie y porque al Cholo le piden que gane, partido a partido, algo que por cierto, suele hacer con frecuencia desde hace siete años. Sin poder repartir los esfuerzos, sin poder tener la pausa suficiente para una recuperación total y sin la certeza de no volver a recaer, los jugadores están pasando un mal trago. Lo sabe el club, lo sabe Simeone y debería interiorizarlo la gente. Algunos están al límite, otros se han roto porque llevan mucho tiempo al límite y otros se volverán a lesionar porque no saben jugar sin ir al límite. Será así, en bucle. Y precisamente Simeone, ahora que sabe que las lesiones no están respetando al grupo, se está armando de paciencia y también de energía. Su recurso, interno y externo, es un clásico del cholismo: usar la adversidad como trampolín para superarse. Si no están los titulares, jugarán los que menos minutos tienen. Y si no, jugará la guardería del filial. Si el fútbol es un estado de ánimo, el Atleti no se puede permitir ni un solo segundo buscar una excusa, por muy fundamentada que sea. El objetivo del señor de negro que espera “tranquilito y sentadito, porque esto es muy largo”, es que el grupo tenga la madurez suficiente y el colmillo afilado para, en vez de buscar refugio en las lesiones, usarlas como un trampolín para superarse. Al fin y al cabo, el plan pasa por convertir en gasolina aquello que para otros siempre es una excusa. Hay dos tipos de grupos de personas: los que dejan que la vida les marque su destino y los que marcan el destino de su vida. El Atleti de Simeone pertenece al segundo grupo. Si la enfermería está llena, aplíquese el diagnóstico del Doctor Simeone. Cholina, la mejor medicina. Dramas, cero. Excusas, ninguna. Si se cree y se trabaja, se puede. Cuanto más escarpada es la montaña, más gloria merece quien la escala. Así es la historia del Atleti. Nadie le ha regalado nada. Todo, a pleno pulmón.
Competir es complicado, ganar es difícil y hacerlo sin jugadores sanos, algo casi imposible. Y en eso anda, otra vez, como desde el primer día que llegó a un club acostumbrado a vivir en minoría y nadar contra corriente, Simeone. Apaleado por lo de la Copa, espera “sentadito y tranquilito, porque esto es muy...
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Rubén Uría
Periodista. Articulista de CTXT y Eurosport, colaborador en BeIN Sports y contertulio en TVE, Teledeporte y Canal 24 Horas. Autor de los libros 'Hombres que pudieron reinar' y 'Atlético: de muerto a campeón'. Su perfil en Twitter alcanza los 100.000 seguidores.
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