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GREGUERÍAS. Dios, Ramón, me aburro como una ostra. “No se puede citar la ostra como modelo de aburrimiento, porque siempre está entretenida esperando que le crezca una perla”. Va, anímeme, dígame una greguería procesista. “La idiosincrasia es una enfermedad sin especialista”. Otra sobre ultra-centrismo esp. “La misma”. Una de Fiscalía, hoy, que está especialmente repetitiva. “Un tumulto es un bulto que le sale a las multitudes. Le veo pocho. ¿Le digo una greguería de bebés. Esas levantan a cualquiera. Ahí va: los bebés se saludan a si mismos dando la mano a su pie”. Déjelo, Ramón. Vaya a la máquina de los cafés y tráigame uno. Y pase por la máquina de los paipai y tráigame uno también, porfa. “Voy”.

LOCADEMIA DE MANDOS DE LA POLI. Hola. Saludos desde el TS, donde prosigue el festival Policía On Ice. Vienen. Testifican, hablan de la violencia sufrida y se piran. Les hago un resumen del día. Básicamente que sufrieron mucho, que la resistencia fue atroz e inesperada, que no se lo esperaban. Las defensas, básicamente, cuestionan la cosa con cierta efectividad, citando vídeos que nadie ve, y que confieren a la velada el aburrimiento de cuando se iba la luz y nos explicábamos pelis que no podíamos ver. Melero aprovecha el día para demostrar, por enésima, que la violencia citada encaja más con el marrón de toda la vida, que con la invasión de Polonia. También consigue dibujar otra vez que no había coordinación policial, que el 1-O fue un despropósito policial, que los mandos GC/PN practicaron el unilateraling, que las órdenes recibidas por los polis minions fueron parciales y carentes de funcionalidad, por lo que que fueron enviados, por tanto, a ratoneras epistemológicas. Que, vamos, el Ejército Republicano, snif, estuvo más coordinado que los polis ese día –bueno, eso último no lo dice, pero estaba a huevo–. El día ha ido, y va, en esa tónica repetitiva y paliada por Melero en intervenciones plis-plas. Mientras avanzazzzz la cosa, les digo tres curiosidades. Son del día. “Las mañanas son frescas porque son del día”. Ramón, córtese. “No puedo parar”.

CURIOSIDAD 1. Hoy ha venido Marchena a la sala de prensa, con un fiscal, con pose menos dicharachera que él. “Los fiscales son los porteros de discoteca de los juzgados” –Ramón, mutis–. Han sido momentos de distensión y buenrollete, una suerte de momento divertido en un programa que se llamaría MasterJuez. Marchena, por cierto, no lo está haciendo nada mal en la gestión de este juicio, exceptuando dos temas, que no entran dentro del pack Marchena: tema a) el juicio no debería de haberse producido, y resulta raruno aquí y  en Lima, es decir en el mundo, mucho más en el mundo anglosajón –ayer, una Nobel de la Paz norteamericana, que vino a ver el juiciozzzz durante unas horas, declaró posteriormente que este tipo de juicios, impensables en su cultura, limitan los derechos humanos–. Tema b) la pérdida de la continencia de la causa, es decir, de su unidad –no se pierdan, en ese sentido, el ladillo que Ramón y yo hemos titulado Curiosidad 3, en el que lo damos todo–.

CURIOSIDAD 2. Aún esperamos la respuesta del Tribunal a la puesta en libertad de los presos –“los presos, a través de las rejas, ven la libertad a la parrilla”–. Por la cosa campaña electoral. La Fiscalía ha dicho que nones, pero que lo que diga la Junta Electoral sobre sus actos en campaña. Lo que augura que como que no. Sería una buena ocasión para ponerse al día con esa pieza que no encaja que es la prisión provisional non stop –ese hispanismo, por otra parte–. En el TEDH, ese hecho, y más aún los derechos parlamentarios conculcados en su día por ello, y los derechos electorales afectados en esta ocasión, serán observados, con probabilidad. Hoy, Jordi Nieva, catedrático de derecho procesal de la UB, ha escrito al respecto en El Periódico, señalando que no liberar a los presos –que por otra parte ya han sellado su destino y su biografía con este juicio, como otros políticos cat la han sellado con el hecho de no exponerse a este juicio–, es también una debilidad del Estado, que está especificando que no puede garantizar la no huida de un número pequeño y concreto de presos, y que no se atreve a utilizar pulseras y polis.

Sobre la debilidad del Estado: el 1-O lo fue, el discurso del rey del 3-O lo fue. La debilidad intelectual del Estado se traduce, estadística e históricamente, en brutalidad. Un Estado fuerte dialoga e, incluso, llegando a las tesituras actuales, tiene piedad, o la simula. No sé, en momentos como este me viene el adagio que va y dice “Italia subsiste porque no tiene Gobierno, pero sí Estado, y Esp porque no tiene Estado, pero sí Gobierno”. O lo que es lo mismo, en Italia hay un cojín, el Estado, cuando lo gobierno un friki. En Esp, no hay cojín, el friki que gobierna es Estado. Los días 1O y 3O son días con poco Estado –de meditación de lo que pasaba– y mucho Gobierno –friki–. Vamos, un Estado inseguro, es decir, salvaje. Veremos este juicio.

CURIOSIDAD 3. Lo de ayer del Juzgado 13 de BCN es otro indicio que habla de la pérdida de la unidad del litigio. La cosa se está juzgando aquí, en la AN, en el TSJC, en el 13... Con lo que la calidad de la causa se erosiona, y da como corte enseñarla cuando vienen visitas. Por otra parte, es importante lo del 13 por dos razones. Una se la explico el sabadete, pero la otra afecta absolutamente a esta causa. A saber: el Juzgado 13 pasa ocho pueblos de la cosa rebelión. Por lo que su existencia se juega a una sola carta en este juicio en el que no paran de venir polis esta semana a intentar demostrar, diría que infructuosamente, que la violencia del 1-O fue tan organizada como el festival de la OTI. Si bien hay datos profundos para intuir que no hubo nada organizado en el procesismo. La prueba: el banquillo. Ramón, apague y vámonos. “Cuando el ciego mueve su bastón, toma la temperatura a la indiferencia. ¿Le digo otra de bebés?”. No.