1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

José Mansilla / Coescritor de ‘Ciudad de vacaciones’

“El turismo no es un derecho. Lo son el descanso y las vacaciones remuneradas”

Mar Calpena 3/07/2020

<p>José Mansilla, en una imagen reciente.</p>

José Mansilla, en una imagen reciente.

Cedida por el entrevistado

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

José Mansilla (Sevilla, 1974) es antropólogo y miembro fundador del Observatorio de Antropología del Conflicto Urbano (OACU), asociación con la que ha llevado a cabo numerosas actividades en torno a la vida de la ciudad de Barcelona. Es coeditor del libro ‘Ciudad de vacaciones: conflictos urbanos en espacios turísticos’, una obra grupal donde se analiza el fenómeno del turismo y los conflictos que este provoca, y es también profesor de varias escuelas de turismo, donde sus alumnos hacen trabajos sobre los free tours o la gentrificación en los barrios, temas que toca también en nuestra conversación, que salta de un tema a otro dentro del fascinante espacio que es la ciudad. Comienza explicándome que la arquitectura hostil, que consiste en poner trabas a las personas sin hogar en el mobiliario urbano, no se da en las zonas ricas ni en la periferia, sino precisamente donde hay turismo, y acabamos hablando de decrecimiento.

¿Qué es el Observatorio de Antropología del Conflicto Urbano?

Es un grupo que formamos en 2012 una serie de gente vinculada a la UB, pero de manera autónoma a esta. Sobre todo doctorandos, precarios, predoctorales, que en ese momento llevábamos a cabo una serie de trabajos sobre diferentes barrios de la ciudad de Barcelona y pensamos en converger para hacer actividades, montar jornadas... Vimos que nos lo pasábamos bien, y lo que al principio era una cuestión muy informal fue tomando forma. Las tesis nos dieron mucho juego: montamos un ciclo de cine, publicamos dos o tres libros, pero todo muy lúdico y no acabado de vincular con la universidad... Ahora estamos en la segunda fase, la del relevo generacional, que cuesta más. Uno de los fundadores tuvo que irse de la ciudad, porque le subieron el alquiler de 800 a 1.600 euros, otro se tuvo que montar una empresa al acabarse la beca... Seguimos trabajando, y ahora lo estamos estructurando. Además, haciendo seminarios, hemos sacado algún libro más, pero hay un trabajo de fondo que no se ve tanto y que es el que ahora reavivamos. 

¿Cuál es el camino de salida del monocultivo turístico?

El turismo debe ser gobernado. Está muy de moda hablar de “gobernanza turística”, de regular que el turismo sea de una manera, y no se ha hecho

Hace diez años que vivo en Barcelona, y cuando llegué no se hablaba del turismo. Había otros enemigos, se hablaba de transformaciones urbanas. Había pasado la época del Forum de Les Cultures, y estábamos en toda la transformación de la desembocadura del Besós, que quería modificar todo el paisaje social de aquella parte, un tipo de modificación homeopática sobre La Mina, la influencia de los planes europeos, la impostura del uso de los términos “cultura” o sostenibilidad para justificar grandes eventos. Yo vivo en el barrio de Poble Nou (un antiguo núcleo fabril, ahora gentrificado), y allí lo que se hablaba era del distrito tecnológico del 22@ ... Barcelona siempre se ha movido a base de grandes ideas-proyecto que trataban de involucrar con elementos pretendidamente progresistas y simbólicos a la mayor cantidad de población, pero que en el fondo lo que llevaban era un poco lo de siempre. El Fòrum hablaba de cultura y el 22@ de nuevas tecnologías. Y, ¿quién no querría vivir en una ciudad con un distrito tecnológico que supuestamente tendrá mejores trabajos, servicios, etc.? Pero el turismo llega más tarde. Para hacer un distrito tecnológico hay que hacer muchas cosas, modificar el Plan General Metropolitano, enfrentarse a los vecinos, buscar inyecciones de dinero para crear infraestructuras... para el turismo eso ya no hace falta, el turismo viene solo. Estás gestionando recursos que son intangibles y simbólicos, y que producimos entre todos, y que el turismo acaba apropiándose. Además, es relativamente barato de implementar como sector.

¿Le he leído a usted la idea que el turismo son oleadas sucesivas de extracción?

Hay una metáfora que se utiliza frecuentemente, que es que el turismo funciona como una mina. Es extractivo. En sus inicios, no hay que hacer nada. Los mismos empresarios se organizan. No hacen falta grandes planes ni inversiones. Barcelona, además, tiene la ventaja de los cien años de trayectoria que tiene en este sentido, hay un conocimiento y una burguesía que apuestan por él. De la Barcelona industrial o postindustrial, o de la que vive de ferias y congresos, a la Barcelona turística el salto era muy pequeño. La proyección ya estaba. 

¿Era inevitable que Barcelona se convirtiera en la meca turística que es ahora?

Si no se gobernaba, sí. El turismo debe ser gobernado. Está muy de moda hablar de “gobernanza turística”, que es que haya instrumentos y regulaciones para que el turismo sea de una determinada manera, y no se ha hecho. De hecho, siempre explico que en la historia de Barcelona hay tres grandes planes estratégicos. El primero es a principios de ochenta, hay otro hacia el 92, y uno a finales de los noventa. Pero no hay ningún plan turístico hasta los años dos mil, y en los otros planes casi ni se menciona. No se le daba importancia, los horizontes eran otros. De hecho, en cada plan estratégico puedes ver cuál era el contexto social y global del momento por las preocupaciones que refleja. En los ochenta, regiones europeas; en el 92, nuevas tecnologías; más tarde, las ciudades globales.

¿Hay modas en la concepción de las ciudades? Pienso ahora en las “smart cities”

Trias cuando llega al poder se encuentra con que Barcelona es una ciudad encajonada, que tiene cien metros cuadrados, y que no puede crecer más físicamente

¡Por supuesto! Es muy curioso, porque eso lo saca Trias en 2011, apoyado por gente, por cierto, como Manuel Castells, que es alguien muy vinculado a las nuevas tecnologías. Trias cuando llega al poder se encuentra con que Barcelona es una ciudad encajonada, que tiene cien metros cuadrados, y que no puede crecer más físicamente. Todos los grandes proyectos urbanísticos ya están hechos. Plantea incluso el Plan Ictíneo, que es crear un nuevo frente en la antigua playa del Morrot, que debía ser un hub tecnológico y una estación de cruceros, para que el turismo entrara en la ciudad por el Paral·lel. Él no tiene lugar donde dejar su marca, y el tema de las smart cities le funciona muy bien, porque le permite hacer cosas en la ciudad y transformarla sin intervenir físicamente en el territorio. Además, una smart city puede ser cualquier cosa. ¿Acaso querrías vivir tú en una ciudad tonta? ¡Claro que no! La idea es atraer inversiones, al igual que antes. Pero –y esto ya lo dice Castells cuando habla, por ejemplo, de la Sevilla post 92– por mucho que tú pongas la ciudad a disposición de los inversores eso no significa que estos tengan que venir. Silicon Valley es como es por la inversión del estado estadounidense. Pero al final lo que funciona es el turismo, por el boom de las “low cost”, la aparición de Airbnb, las plataformas digitales y Barcelona es muy atractiva, tiene mar, buen tiempo, aeropuerto, encanto cosmopolita…

Pero eso también es un intangible…

Claro, nos está vendiendo a nosotros. Ahora mismo, nosotros charlando en un bar somos parte del encanto de esta ciudad. Y Trias lo que hace es echar más leña al fuego. Tiene una intervención ante los empresarios del turismo cuando se acercan las elecciones que se la paso siempre a mis alumnos. En ella les dice “nosotros estamos aquí para hacer lo que vosotros queráis. Si llegamos al poder, sois vosotros los que nos diréis qué hacer, porque sois los que sabéis qué hacer. He recibido quejas sobre la burocracia, la limpieza, la iluminación ... y lo resolveremos, pero el resto depende de vosotros”. Y reforma la ordenanza de terrazas en 2013, permite que las panaderías, las charcuterías, etc., tengan un espacio de degustación. Quiere reactivar la economía de la ciudad privatizando el espacio de la calle, y el resto se hace solo. Y en parte deshace el plan de usos de Ciutat Vella, y permite que se construyan hoteles que en teoría no se podían haber hecho. Cumple lo que ha prometido. Claro, en el contexto de una España cada vez más dedicada a producir servicios para otros países de Europa, esto hace el resto.

¿Ha sido buscado este cambio de modelo productivo?

No tengo muy claro si fue una intención deliberada o simplemente era un intento de hacer dinero. Pero es una dinámica que no se puede parar tan fácilmente cuando después llega Colau. Muchos esperaban demasiado del gobierno de Colau: ni estaba entre sus objetivos, ni tenían la capacidad o la experiencia, y, sobre todo, pasa que la capacidad de un gobierno municipal, sea el de Barcelona o sea el de Madrid, para detener dinámicas globales es tirando a cero. Porque las competencias son las que son. Cuando se habla de bajar los alquileres en Berlín se olvida que Berlín es una ciudad-estado, Barcelona es una ciudad potente, pero tiene unas competencias muy limitadas. 

¿Hacia dónde vamos? ¿Qué sale, por ejemplo, de la comparación con la ciudad de Madrid?

Cuando se habla de bajar los alquileres en Berlín se olvida que esta es una ciudad-estado, Barcelona es una ciudad potente, pero tiene competencias limitadas

Las políticas destinadas a controlar el turismo en Barcelona han sido más valientes que en el Madrid de Carmena. El PEUAT, el Plan Estratégico de Alojamientos Turísticos –que regula la construcción de nuevos hoteles– es una iniciativa muy valiente, porque toca directamente el bolsillo de los grandes intereses, y que evidencia lo mismo que te decía, que las herramientas con las que cuenta un ayuntamiento son básicamente urbanísticas. La restricción a los alojamientos turísticos es muy valiente, pero ha habido también una actitud más pragmática, o donde al menos no se ha llegado tanto al fondo como es entrar en el Consorcio de Turismo de Barcelona. La promoción turística de la ciudad es financiada por el sector público, pero gestionada por el sector privado, a través de la tasa turística y productos como el bus turístico. El bus turístico, por cierto, es un buen ejemplo: los conductores son de TMB, el bus es del Consorcio y los informadores, de una empresa subcontratada. Claro, si quieres gobernar el turismo, estás poniendo en manos del sector privado una entrada de dinero a la que nunca querrá renunciar voluntariamente. Para ellos, cuantos más visitantes mejor.

¿Y esto se puede controlar?

Claro, es complicado, no somos una isla, no podemos cerrar las puertas e impedir que llegue más gente. Si quieres que venga menos gente, debes reducir la promoción de la ciudad, pero si ésta queda en manos del sector privado, eso no ocurrirá, porque sería pegarse un tiro en el pie. Al menos ahora hay alguien del Ayuntamiento dentro del Consorcio, aunque en estos momentos, con el PSC, seguimos igual.

¿Y en el Área Metropolitana?

Desde el Ayuntamiento no había la capacidad de impulsar una reindustrialización. Muchos fenómenos, como el alza de alquileres, o Airbnb, se han desplazado a Hospitalet

Al principio de Colau se hablaba mucho de ella, se habló de un alcalde metropolitano, se construyeron estrategias de coordinación con otras alcaldías para reindustrializar el Besòs, porque si no hay turismo, debe haber alguna otra cosa, como industria. Pero desde el Ayuntamiento no había la capacidad de impulsar una reindustrialización de la ciudad. Muchos fenómenos de la ciudad, como el alza de los alquileres, o Airbnb, se han desplazado a Hospitalet, por ejemplo. Y para frenarlo hay una regulación muy potente que pasa por la coordinación entre partidos de signo diferente que gobiernan los municipios afectados. Claro, hay cosas que en Madrid se notan menos por una simple cuestión de dimensiones. Madrid es mucho mayor, lo que hace que algunos fenómenos se noten menos, o menos deprisa. Los hoteles de Madrid antes parecían más baratos, pero al final les ha llegado todo igual. Sin gobernanza, el turismo lo engulle todo.

¿Llegará esta gobernanza global?

Mira, la OMT, la Organización Mundial del Turismo, es la única agencia de la ONU dirigida por el sector empresarial. Si miras sus órganos rectores, están formados por lobbies turísticos, es la única agencia público-privada de Naciones Unidas. Esta gente no quiere regular. El sector turístico solo toma decisiones cuando le afectan directamente. Te pongo el ejemplo de la turismofobia. Cuando se empieza a hablar de ello en 2017, enseguida se subieron al carro, porque la cosa iba contra sus intereses. Pero cuando comenzaron las cancelaciones de reservas enseguida empezaron a matizar su discurso. Lo mismo ha pasado este año con la seguridad.

¿Qué alternativas tiene el ciudadano ante todo esto? 

Organizarse.

¿Somos parte del problema cuando vamos de vacaciones?

Si quieres ordenar el turismo, el acento debe ponerse en la oferta, regularla, decrecer, etc. Debe estar enfocado a la oferta y la generación de oferta a través de la promoción. No nacemos queriendo ser turistas. El turismo no es un derecho. La declaración de los derechos humanos lo que dice es que tienes derecho al descanso, al ocio, y a vacaciones remuneradas. Lo que hace el turismo es aprovecharse de esto y venderte algo. Todo esto del turismo consciente es hacer recaer la responsabilidad en el ciudadano, cuando debe estar en las empresas.

¿El turismo es una herramienta de control social? Pienso en la semana de vacaciones como placebo político durante el “desarrollismo”

Ahora ya no tanto, porque la sociedad no es tan homogénea y todos tenemos gustos diferenciados, pero el turismo, como consumo, tal vez sí. No sé si sabes que Benidorm está propuesta como Patrimonio de la Humanidad, porque a nosotros nos puede parecer horroroso, pero es una forma de turismo donde la esfera vital del vecino y la esfera del turista están completamente separadas, no hay Airbnb, hay una zona que crece en altura, donde están los hoteles y los borrachos, y el impacto es otro. Hoy a cada individuo se le crean necesidades diferentes. Está todo tan segmentado que ya no puede ser un placebo. Además, ¡con suerte salimos de excursión, si está todo fatal! 

¿Sigue viva la idea de que existe la “turismofobia”?

Cuando convenga a los intereses del sector turístico volverá a aparecer, no lo dude.

¿Y la idea de que haciendo subir el ticket medio por turista se pueden mejorar las cosas?

El turismo no es un derecho. La declaración de los DD.HH. lo que dice es que tienes derecho al descanso, al ocio y a vacaciones remuneradas. Lo que hace el turismo es aprovecharse de esto

Es que el capitalismo funciona con un crecimiento constante, la única manera de desturistificar es desmercantilizar determinadas esferas. Volver a pasar elementos que antes eran cotidianos, como una conversación o una terraza, al ámbito de lo que es de todos es muy difícil, sin detener la maquinaria. Y esto se extiende como una mancha de aceite. Los ayuntamientos de L'Hospitalet o Badalona no se lo están tomando en serio, y más cuando tienen el ejemplo de Barcelona tan cerca. El turismo siempre necesita crear nuevas atracciones o estar rotando la gente que viene. No podemos dejar que los políticos evalúen el turismo solo por el número de visitantes, ni por los ingresos que genera, porque esto obvia la calidad del trabajo que se genera o el impacto medioambiental. No importa si el ticket medio es alto o bajo, lo que importa es cómo vive la gente que trabaja en el sector, y más ampliamente, la de toda la ciudad. ¿De qué sirve que un turista pague 1.000 euros la noche por una habitación de hotel si la persona que la limpia no cobra ni 900 al mes?

José Mansilla (Sevilla, 1974) es antropólogo y miembro fundador del Observatorio de Antropología del Conflicto Urbano (OACU), asociación con la que ha llevado a cabo numerosas actividades en torno a la vida de la ciudad de Barcelona. Es coeditor del libro ‘

Autora >

Mar Calpena

Mar Calpena (Barcelona, 1973) es periodista, pero ha sido también traductora, escritora fantasma, editora de tebeos, quiromasajista y profesora de coctelería, lo cual se explica por la dispersión de sus intereses y por la precariedad del mercado laboral. CTXT.es y CTXT.cat son su campamento base, aunque es posible encontrarla en radios, teles y prensa hablando de gastronomía y/o política, aunque raramente al mismo tiempo.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Eugenia

    Es importante que los trabajadores del turismo puedan reciclarse en oficios productivos, bien remunerados y no precarios, entonces no habrá a quienes explotar en el turismo. Nunca he escuchado alguna idea sobre la formación de los trabajadores precarios, que solucionaría varios problemas, si no hay camareros que trabajen por 900 euros la mitad del año, los empresarios se lo pensarán antes de tener tantos "chiringuitos dedicados al turismo. Hace falta un programa de formación de adultos en España.

    Hace 3 años 8 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí