1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Elizabeth Jelin / Experta en memoria en América Latina

“La clase social, el género y la etnicidad son centrales en los trabajos sobre la memoria”

Andrea Ana Gálvez 14/01/2021

<p>Elizabeth Jelin.</p>

Elizabeth Jelin.

Estrella Herrera

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Elizabeth Jelin (Buenos Aires, 1941) es una de las pioneras de los estudios sobre memoria en Argentina y en América Latina, lleva cuarenta años dedicada al tema y sigue haciendo preguntas. La normatividad y la moralidad son términos que intenta no aplicar en su vida personal, académica y política, que en ella no son tres, sino una. Le interesan los derechos humanos, los movimientos sociales, el género, la familia y las memorias de la represión política, temas que han marcado su larga trayectoria de investigación. 

Es profesora de varias universidades, investigadora superior del Consejo Nacional de Investigaciones Técnicas y Científicas de Argentina (Conicet) y actualmente dirige el Instituto de Desarrollo Económico y Social. Premiada por su trayectoria en las ciencias sociales por el gobierno argentino en 2013, ha publicado numerosos artículos y varios libros, entre los que destacan Los trabajos de la memoria (2002) y La Lucha por el pasado (2017). El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales  (Clacso) acaba de publicar la antología de su obra.

Lleva acompañando procesos de memoria en distintos lugares durante cuatro décadas. ¿Por qué se acercó a este tema?

Todo tema de investigación tiene una dimensión autobiográfica, no es solo una pregunta racional. Es algo que nos molesta, que nos apasiona, que nos intriga. Me gusta decir que yo no elegí trabajar sobre memoria sino que choqué con ella.

Lo que yo empecé trabajando y acompañando como ciudadana, desde un compromiso cívico y también como tema de investigación, fue el movimiento de derechos humanos y fue este el que en el momento de la transición a la democracia empezó a hablar de memoria. Entonces me tuve que preguntar: ¿qué diablos es la memoria?

En su libro La lucha por el pasado distingue entre la memoria y lo memorable, ¿a qué se refiere esta diferencia?

Lo memorable es algo que conmueve e involucra una reflexión, es entonces cuando aparecen los trabajos de memoria

La memoria es una función psíquica y neurológica de los seres humanos que tiene que ver con qué cosas del pasado quedan registradas, dónde y cómo. En el proceso de socialización aprendemos a comer, a vestirnos, aprendemos conductas y prácticas que recordamos y que nos resultan habituales, sobre las que no hay reflexión. Lo memorable aparece cuando se rompe el orden de lo habitual y pasa algo diferente, cuando algo sorprende ya sea a nivel individual o a nivel colectivo. Lo memorable es algo que conmueve e involucra una reflexión, es entonces cuando aparecen los trabajos de memoria.

¿Por qué alguien empieza a buscar en el pasado?

La búsqueda de sentidos en el pasado no siempre se da racionalmente, normalmente es una mezcla entre voluntad y racionalidad pero a veces también las preguntas irrumpen.

Cuando hay cierta reflexión, ¿podemos hablar de una memoria crítica?

Tiene que ver con cuánta repetición hay o por el contrario cuánta reelaboración hay del pasado. Lo crítico tiene que ver con esta reelaboración.

 Reivindico el derecho al silencio, si una víctima no quiere hablar que no hable

Como ciudadana no estoy a favor de moralizar la memoria, no hay ningún deber de memoria. La gente hace lo que puede hacer. Reconstruirse como persona significa muchas cosas, hay aspectos que no queremos decir en nuestra vida privada, hay cosas que no compartimos. Reivindico el derecho al silencio, si una víctima no quiere hablar que no hable.

Vivimos en una época donde se da cierta repetición y saturación sobre los temas relacionados con el pasado.

La memoria social tiene que ver con las normas y las redes de la vida social. Pero puede haber algo muy significativo que a una cierta persona no le resulta interesante. Es lo que me pasa a mí personalmente, estoy cansada de leer libros y ver películas sobre la memoria.

La saturación, un concepto muy estudiado, principalmente por la pensadora Régine Robin en su libro La mémoire saturée, tiene que ver con el receptor, pero también tiene que ver con la repetición y la insistencia. Estamos en un clima de época memorialista, muy volcado a retomar el pasado, pero muchas veces sin aportar nuevas perspectivas.

El título de su libro es La lucha del pasado. ¿De qué dependen estas victorias y derrotas?

El título del libro contradice mi pensamiento porque yo hablo de “luchas” en plural, pero por una cuestión editorial había que ponerlo en singular. Para mí es importante que sean plurales.

La relación con el pasado no es el pasado, sino que se da en escenarios del presente. Cada presente histórico selecciona algún aspecto del pasado, porque no existe algo parecido a la cristalización

Lo que sostengo es que hay un proceso histórico social de luchas que no se acaban. No le temo al conflicto, creo que el conflicto social es productivo; la cuestión es encontrar las maneras de negociar y saber que todo resultado que surja de esas negociaciones será provisorio, si tomamos un tiempo largo de la historia. Nuevas circunstancias y escenarios políticos invitarán a repensar, a reelaborar los sentidos del pasado. La relación con el pasado no es el pasado, sino que se da en escenarios del presente. Cada presente histórico seleccionará algún aspecto del pasado, porque no existe algo parecido a la cristalización. Como estamos viendo con los monumentos, que a pesar de estar hechos en la piedra más dura o en bronce, se tiran abajo y se intervienen.

Argentina es tenida como país de referencia en las políticas de memoria. Los movimientos de derechos humanos tuvieron un rol fundamental. ¿Por qué cree que esto sucedió?

El movimiento de derechos humanos, si bien tuvo altibajos, movilizó mucha gente en Argentina. Probablemente no hay otro país donde el movimiento de derechos humanos haya sido tan visible, tan ruidoso y tan creativo en sus imágenes y en sus consignas. En general los movimientos sociales en el país tienen una tradición de lucha que es fuertemente callejera. De hecho, en el noticiero de la mañana te informan sobre los cortes de calle que habrá en el día a causa de las manifestaciones. Esto se da porque los movimientos sociales en Argentina expresan sus demandas hacia el Estado y sus alegrías y sus tristezas en las calles. En cierto sentido, la calle es el lugar de la política.

 

Los testigos y afectados directos tuvieron un papel central dentro de las discusiones de memoria en Argentina, ¿este proceso fue similar en otros lugares?

Si una piensa en la Alemania nazi y todo lo que pasó después, vemos que en Nuremberg no hubo voces, no hubo testigos, las voces de víctimas aparecieron después en el juicio de Eichmann en Jerusalén.

A partir de los años setenta, a nivel internacional cobra centralidad el paradigma de los derechos humanos y pone a las víctimas en el centro. Dentro de este paradigma lo que importa no es lo que has hecho sino lo que te han hecho, por qué te transformaron en víctima.

Da la sensación de que las voces de las familias de las víctimas fueron más escuchadas en Argentina que en otros países, ¿por qué?

Es importante recordar que en Argentina la represión incluyó jóvenes estudiantes y militantes de sectores medios y medios altos. Es una cuestión de clase la que explica por qué esas voces de víctimas de familiares tuvieron tanto peso en Argentina. Si secuestran al hijo o hija de un rector de una universidad esa persona tiene un capital cultural y social que lo hace mucho más protagonista. En Guatemala, por poner un ejemplo, la represión y las masacres afectan fundamentalmente a poblaciones originarias que en muchos casos no hablan castellano.

Las Madres de Plaza de Mayo dieron la vuelta al mundo. ¿Por qué tuvieron tanto altavoz?

La fuerza del familismo y del maternalismo estuvo muy presente. Tiene que ver con quién tiene la legitimidad para demandar: ¿es la ciudadanía o es la madre?, no tienen por qué ser dos cosas contrapuestas, sin embargo, aquí la sociedad y el Estado le otorgaron mayor legitimidad a la voz del familismo y, dentro del familismo, a la imagen emblemática de la madre, anclada en la creencia de que no hay ningún sufrimiento análogo al de una madre que pierde a un hijo o hija.

El rol de la madre como figura central en la lucha por la memoria, ¿permitió llegar a consensos más amplios?

El testimonio en primera persona y más cuando es un testimonio doliente del sufrimiento provoca una identificación fuerte, un compromiso emocional que el libro de historia no transmite.

Una de las consignas históricas del movimiento de Derechos Humanos en Argentina es el “Nunca Más” que marca una dirección hacia el futuro. ¿De qué forma se relacionan las memorias con el presente y el futuro?

Tiene que ver con qué queremos transmitir en el presente, con quién, contra quién estamos luchando para hacer visible una visión de la historia, del pasado o el presente. Las memorias siempre están en lucha sobre las interpretaciones del pasado. El “Nunca Más” tiene una orientación futura que enseña a no repetir. Hay una orientación futura sobre la cual sabemos poco. Es muy incierto.

Hay quien sostiene que las políticas de memoria son positivas para tener mejores democracias. ¿Cree que sirven para construir sociedades más justas?

La idea de democracia es opuesta a la idea de consenso, porque hay diversidades y el consenso solo se puede lograr por la fuerza, matando y reprimiendo

Para mí esa es una gran pregunta. Hay una parte de las prácticas y las políticas de la memoria que tiene que ver con la intención de homenajear a víctimas, o dar espacio a voces subalternas que no tienen lugar en el panteón oficial. Pero si eso sirve o no instrumentalmente para que en el futuro haya más democracia, menos muertes, más igualdad... ¿Cuál es la relación entre las memorias de la dictadura y las desigualdades sociales? No la veo directa.

Depende. Porque si lo que vamos a tener son memorias de los lugares centrales y no vamos a tener espacio para las memorias subalternas, entonces reproducimos hegemonía. Por eso la clase social, el género y la etnicidad son centrales en los trabajos sobre la memoria.

También hay una tendencia de ciertos sectores que pretenden barrer lo sucedido bajo la alfombra. ¿Qué opina de estas posturas?

Negar o silenciar no es una salida. Podría ser una salida en un estado totalitario, pero no en una democracia. Aún hay ciertas legislaciones que prohíben hablar sobre ciertos asuntos. En Polonia, por ejemplo, hay una ley que prohíbe que se mencione que hubo polacos colaboracionistas con los nazis. Ninguna ley negacionista sirve, lo único que hace es revolver el avispero y revictimizar. Es importante no pensar en que las ideas matan, si se prohíben quizá sí.

Para mí la idea de democracia es opuesta a la idea de consenso, porque hay diversidades y el consenso solo se puede lograr por la fuerza, matando y reprimiendo. En una democracia se tiene derecho a pensar diferente, la cuestión es cómo se establecen las reglas del juego para que se produzca el debate.

En ciertos momentos históricos, se van perdiendo los testigos directos de las violencias estatales y de las dictaduras, como sucede en España. ¿Qué papel cumplen las nuevas generaciones en los procesos de memoria?

En qué momento posterior se van a revivir las memorias de un pasado es algo enigmático. Ahora bien, hay toda una dinámica de transmisión de silencios, que tiene que ver con qué transmisiones explícitas e implícitas –en palabras o en silencios– vamos dejando para las generaciones posteriores. A veces, por no dañar a los hijos/as no se habla, pero sin embargo, los hijos notan ese silencio, sienten ese vacío y empiezan a averiguar por su cuenta. Tal vez no preguntan para no revivir el sufrimiento de sus padres o de sus abuelos/as. El cuidado al otro a veces nos lleva por caminos complicados. Pero aún así, los silencios se van transmitiendo intragrupalmente, no sólo a nivel familiar. ¿Por qué el movimiento en España está llevado fundamentalmente por nietos y nietas más que por hijos e hijas, saltándose una generación? Porque hay silencios que no pueden romperse por temor.

Sin embargo, la tercera generación los va rompiendo, ¿por qué?

Se siente más libre, pueden hacer preguntas que personas que lo vivieron en sus carnes no pueden, no se animan. Las relaciones intergeneracionales son importantes porque aparecen otras preguntas y ahí es donde se generan creatividades interesantes.

Elizabeth Jelin (Buenos Aires, 1941) es una de las pioneras de los estudios sobre memoria en Argentina y en América Latina, lleva cuarenta años dedicada al tema y sigue haciendo preguntas. La normatividad y la moralidad son términos que intenta no aplicar en su vida personal, académica y política, que en ella no...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autora >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí