1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

ÉTICA

Experimentación con animales: por qué el sistema actual es injusto y qué hacer al respecto

Es necesaria una ley que obligue a la instalación de un sistema de vigilancia en los laboratorios donde se investiga con animales

Eze Paez 19/04/2021

<p>Un perro en las instalaciones de Vivotecnia en el vídeo publicado por Cruelty Free International.</p>

Un perro en las instalaciones de Vivotecnia en el vídeo publicado por Cruelty Free International.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

La experimentación biomédica con animales vuelve a ser objeto de debate. Hace unos días la organización Cruelty Free International hizo pública una investigación encubierta en los laboratorios de Vivotecnia en Madrid. En ella documentaba prácticas rutinarias sumamente crueles hacia los animales no humanos sometidos a experimentación. Prácticas que, más allá del juicio moral que nos merezcan, son muy probablemente contrarias a la legislación europea y española en materia de bienestar animal. Centenares de activistas se movilizaron, exigiendo el cierre del laboratorio, una investigación oficial y que los animales sean acogidos por quienes puedan darles una vida feliz libre de sufrimientos hasta el fin de sus días. Exigiendo, en fin, nada más que el cumplimiento de la ley.

Sin embargo, la mayoría de quienes se concentraron frente a los laboratorios de Vivotecnia no cree que cumplir con la ley sea suficiente para justificar el actual sistema de experimentación biomédica con animales. Esto es porque dicho sistema no toma en serio los intereses en no morir, no sufrir y disfrutar de sus vidas de los animales no humanos que están sujetos a experimentación. No se trata de poner en duda que quienes llevan a cabo esos experimentos tengan una preocupación genuina por esos animales. No es necesario dudarlo. Se trata de denunciar que, pese a esa preocupación, se considera injustificadamente que el bienestar animal importa mucho menos que el humano. Se trata de denunciar la situación de dominación política, jurídica y social que sufren los animales, hallándose por entero a nuestra merced.

Tengo la convicción de que la preocupación ética por los animales se sigue necesariamente de una posición ilustrada

Quiero explicar por qué creo que, dada la situación actual, la experimentación con animales con fines biomédicos no está éticamente justificada, incluso admitiendo que a día de hoy es técnicamente imposible prescindir de modelos animales. También me gustaría hacer una propuesta política para el corto plazo. Qué hacer ahora, más allá de atender a las víctimas de Vivotecnia, y mientras no es posible alcanzar el objetivo de una sociedad donde todos, humanos y no humanos, seamos ciudadanos libres e iguales.

Tengo la convicción de que la preocupación ética por los animales se sigue necesariamente de una posición ilustrada. La misma visión del mundo de la que se sigue la defensa de la ciencia. Confianza en la capacidad de la razón para descubrir el funcionamiento de la naturaleza. Compasión universal, el compromiso de usar nuestros conocimientos para procurar la felicidad de todos los individuos, superando los prejuicios que la humanidad arrastra de épocas más oscuras.

1. Los intereses de los animales no humanos importan

Se estima que hay alrededor de 192 millones de animales sometidos a experimentación biomédica. Ello sin contar invertebrados. Es cierto que tanto su número como los daños que sufren palidecen en comparación con los billones de animales bajo explotación en la industria alimentaria (contando, aquí sí, animales marinos e invertebrados). Ciento noventa y dos millones no deja de ser, sin embargo, un número considerable. El problema ético fundamental al que debemos enfrentarnos es: ¿importan sus intereses?

Hay dos respuestas tradicionales a esta pregunta. “No, en absoluto” y “Sí, pero mucho menos que intereses humanos similares”. Estas dos respuestas asumen que la discriminación por razón de especie, el llamado “especismo”, está justificado. Esto es, que es éticamente correcto desfavorecer a un individuo por el mero hecho de no pertenecer a la especie humana. Es un hecho que tenemos actitudes especistas. Lo que debemos hacer, sin embargo, es preguntarnos si dichas actitudes están justificadas o si, por el contrario, el especismo no es más que discriminación arbitraria más, como el sexismo, el racismo, la homofobia o la transfobia.

Un argumento usual para defender el especismo es el siguiente. Los seres humanos poseen supuestamente ciertas capacidades psicológicas complejas, como la racionalidad, el lenguaje, o la autonomía, mientras que los animales no. Ello justificaría no tener en cuenta sus intereses o darles un peso menor.

Puede verse enseguida por qué este argumento no funciona. Pensemos. Algunos seres humanos tampoco poseen tales capacidades complejas. Esto es un hecho. Sin embargo, no creemos que ello les haga merecedores de menor consideración moral o política. Bien al contrario, creemos que merecen un cuidado especial y criticamos a quienes los discriminan. De hecho tenemos un término para condenar la discriminación basada en carecer de ciertas capacidades físicas o psicológicas: capacitismo. Ahora bien, entonces, so pena de contradecirnos, no podemos usar este fundamento para sostener que los animales importan menos que los humanos, o nada en absoluto.

El consenso científico es que todos los vertebrados, y algunos invertebrados, son sintientes, es decir, tienen la capacidad para tener experiencias positivas (de disfrute) y negativas (de sufrimiento)

Hay otra manera de mostrar cómo este argumento no funciona. Deliberar de forma ética quiere decir, al menos, decidir de forma razonada según el impacto positivo o negativo de nuestras acciones en los demás. Ello sugiere que desde un punto de vista ético debemos tener en cuenta a todos aquellos que puedan ser afectados de forma positiva o negativa por nuestras decisiones. Asumir un criterio más restrictivo supondría aseverar que existen individuos que no merecen ser tenidos en cuenta, aunque nuestras decisiones individuales o colectivas puedan causarles un daño o un beneficio.

Suele llamarse sintiencia a la capacidad para tener experiencias positivas (de disfrute) y negativas (de sufrimiento). Poseer sintiencia –ser un individuo sintiente– es, por lo tanto, suficiente para poder ser afectado para bien o para mal por lo que nos ocurre. Si un individuo es sintiente, importa desde un punto de vista ético. El consenso científico es que todos los vertebrados, y algunos invertebrados, son sintientes. Ello incluye a los 192 millones de animales sujetos anualmente a experimentación. No tener en cuenta sus intereses básicos, sin discriminación alguna, carece de toda justificación.

2. El actual sistema de experimentación animal es injusto

Supongamos que rechazamos el especismo y sostenemos que los intereses de los animales no humanos importan tanto como intereses humanos similares. A partir de aquí hay dos alternativas.

La primera parte de la convicción ética de que no está justificado dañar a individuos sin su consentimiento, por muy buenas que sean las consecuencias esperables en términos de progreso de la biomedicina. Así, sólo está justificado experimentar con voluntarios humanos. Nunca con seres humanos que no hayan accedido a someterse a experimentos de manera voluntaria. Nunca con animales no humanos, pues carecen de la capacidad para comprender la situación a la que deberían consentir y, por lo tanto, para prestar válidamente su consentimiento a ella. Según esta posición el actual sistema es injusto y deberíamos dejar de experimentar con animales inmediatamente.

La segunda posición admite que, dadas ciertas condiciones, algunas instancias de experimentación con individuos que no pueden prestar su consentimiento, como los animales, están justificadas. Ahora bien, se trata de un conjunto de requisitos muy exigentes que, avanzo, no se cumplen.

El primer requisito consiste en que los beneficios que se espera obtener de la experimentación compensen el sufrimiento y la muerte que se causará a los individuos sometidos no voluntariamente a esos experimentos. Ello ya descarta toda experimentación con fines triviales. Ahora bien, sería ridículo negar que muchos de los fines perseguidos en la investigación biomédica no son triviales, sino de la mayor importancia. Se trata, al fin y al cabo, de lograr que nuestras vidas sean más largas y de mayor calidad. Para determinar si estos experimentos son o no justos debe ponderarse el fin biomédico específico perseguido con los intereses no humanos en juego, a los que debe darse el mismo peso que a intereses humanos similares.

Ni siquiera admitiendo que hay condiciones en las que es permisible experimentar en individuos incapaces de prestar su consentimiento puede justificarse el sistema actual de experimentación con animales

Tratándose de animales no humanos, sin embargo, debemos cuidarnos mucho de impedir que nuestros prejuicios sesguen nuestra reflexión. Así, para comprobar si se cumple este requisito, deberíamos formularnos la siguiente pregunta. Si no fuera posible experimentar con animales para alcanzar los objetivos pretendidos y fuera técnicamente necesario hacerlo con seres humanos con capacidades cognitivas similares, ¿creeríamos que está justificado causarles esos daños contra su voluntad? Si nuestra respuesta es negativa, entonces es muy probable que no sea posible justificar éticamente los daños que los animales recibirían en caso de que los sometiéramos a experimentación.

Supongamos que ciertos experimentos con fines biomédicos cumplen con esta condición. Aún debería darse un segundo requisito para que estuvieran justificados. Estos experimentos deben existir en el marco de una práctica de experimentación biomédica que esté, a su vez, justificada. Para ello es necesario, en primer lugar, que se trate de una práctica diseñada para que, en general, los animales no humanos sean considerados beneficiarios potenciales de las investigaciones en pie de igualdad con los seres humanos. Un sistema de experimentación biomédica orientado a beneficiar exclusiva o mayoritariamente a los seres humanos es injusto. En segundo lugar, es necesario que haya una inversión adecuada en el desarrollo de métodos de experimentación alternativos. Ello es porque, incluso cuando está justificado, experimentar con un individuo sintiente es profundamente indeseable. Si es esperable que la necesidad técnica de hacerlo se reduzca o desaparezca en caso de que invirtamos recursos en investigar tales métodos alternativos, entonces es prioritario hacerlo.

Ahora bien, es un hecho que tales condiciones no se cumplen actualmente. Nuestra práctica de experimentación con animales está diseñada para favorecer principalmente a los seres humanos. Asimismo, no existen inversiones suficientes en métodos alternativos. Ni siquiera admitiendo que hay condiciones en las que es permisible experimentar en individuos incapaces de prestar su consentimiento puede justificarse el sistema actual de experimentación con animales. 

3. Qué hacer al respecto

Creo que es obligación ética de todos, incluidos los profesionales de la investigación biomédica, trabajar por la superación del actual sistema de experimentación con animales. No es razonable sostener que el avance científico deba estar libre de restricciones éticas. Sabemos demasiado sobre las limitaciones de los seres humanos, y sobre los fracasos del pasado siglo, como para ser tan ingenuos. Por supuesto, como sociedad estamos en desacuerdo sobre cuál es el modelo ideal que perseguir. Los que yo he propuesto aquí son aquellos compatibles con la convicción de que debemos extender nuestra consideración ética a todos los individuos capaces de sufrir y disfrutar de sus vidas, con independencia de su especie.

Quienes compartimos esa convicción, ¿qué podemos hacer al respecto? Hay dos peligros. Uno es que la movilización de los activistas se reduzca a lograr el cierre de Vivotecnia y el rescate de los animales usados en ese laboratorio. La injusticia es general, no específica de ese centro; y no el resultado de malas prácticas, sino del diseño del sistema. Otro es marcarse como objetivo último la sustitución de dicho sistema, pero renunciar mientras tanto a ganar posiciones dentro del mismo que permitan fortalecer la capacidad del movimiento por los derechos de los animales para cambiar nuestras instituciones.

Mientras el objetivo último no sea alcanzable es necesario identificar demandas políticas concretas actualmente realizables y en torno a las cuales sea posible organizarse. Como decía, debe tratarse de demandas que permitan avanzar posiciones: en la capacidad de fiscalización del sistema de experimentación con animales; en la reducción de los daños que se les infligen; y en la promoción de métodos alternativos de experimentación.

Quiero acabar precisamente con una propuesta tal de reclamo político concreto. La presión de los activistas ha logrado que el Ministerio de Consumo esté preparando una nueva regulación que obliga a la instalación de sistemas de videovigilancia en los mataderos. Organicémonos ahora para lograr una reforma legislativa que obligue a la instalación de un sistema similar en los laboratorios donde se experimenta con animales. Una normativa que –y ello es crucial– permita la revisión de las grabaciones por parte de las organizaciones que defienden los derechos de los animales. Logremos que las investigaciones encubiertas sean cosa del pasado y que sea la ley misma la que introduzca nuestros ojos en cada laboratorio.

La experimentación biomédica con animales vuelve a ser objeto de debate. Hace unos días la organización Cruelty Free International hizo pública una investigación encubierta en...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Eze Paez

Es investigador Beatriu de Pinós en el grupo Law & Philosophy de la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona).

 

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí