1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

PALOMA DEL RÍO / PERIODISTA DEPORTIVA DE TVE

“Los programas deportivos están hechos por y para hombres. Parece que las mujeres estamos de florero”

Ricardo Uribarri 2/07/2021

<p>Paloma del Río.</p>

Paloma del Río.

Foto cedida por la entrevistada

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Hablar de Paloma del Río (Madrid, 1960) es sinónimo, entre otras cosas, de Juegos Olímpicos. La histórica locutora de Televisión Española es la periodista en activo que más ediciones de la gran cita deportiva ha retransmitido en nuestro país. Con la próxima de Tokio serán 15, nueve de verano y seis de invierno. Su cercana jubilación hará que esta sea la última, culminando un camino que empezó hace nada menos que 33 años, en Seúl. Durante su larga trayectoria ha cubierto numerosas disciplinas, pero su inconfundible voz está asociada, especialmente, a la gimnasia, tanto la deportiva como la rítmica, y al patinaje artístico. Meticulosa al máximo en su trabajo, defensora del deporte femenino y de los más minoritarios, es un ejemplo de que, para triunfar en la profesión, no hace falta dedicarse al fútbol. El premio Ondas y las Medallas de Oro y Plata de la Real Orden del Mérito Deportivo que tiene concedidas, entre otros galardones, así lo corroboran. Poco antes de afrontar el que será un momento emotivo e histórico para ella, atiende a CTXT para hablar de olimpismo, deporte, periodismo y televisión.

¿Qué siente al estar ante sus últimos Juegos Olímpicos?

Para mí ha sido una gratísima sorpresa el hecho de poder tener otra vez estos Juegos porque yo, de hecho, me despedí de ellos en la ceremonia de clausura de Río. Entonces ya sabíamos que había sido Discovery la compradora de los derechos. Me lo tomo como una prórroga inesperada. Pero estos sí que definitivamente van a ser los últimos, independientemente de lo que haga Radio Televisión Española, porque los siguientes de verano van a ser en 2024 y yo espero estar jubilada para esa fecha. Así que siento emoción y alegría por poder volver a trabajar en unos Juegos, pero, al mismo tiempo, un poco de preocupación por cómo se van a disputar, porque no van a ser unos Juegos normales, sino extraordinarios en muchos sentidos. Hay un factor importante que es de convivencia, de intercambio de culturas, de conexión con otros deportistas, con otras nacionalidades, con una torre de babel que es el mundo de la comunicación y eso en Tokio no se va a dar. Van a ser unos Juegos completamente diferentes, no van a tener nada que ver con todo lo que yo he vivido anteriormente. Normalmente suele haber entre 14.000 y 15.000 representantes de medios de comunicación en unos Juegos y en esta ocasión se calcula que va a haber unos 6.000.

¿Qué suponen para usted los Juegos Olímpicos?

Siempre me han gustado muchísimo, pero hasta que no los vives desde dentro no te das cuenta de la dimensión tan brutal que tienen. Por un lado, está la parte empresarial, que es obvio que existe, y por otro está la parte romántica de la consecución de un sueño de muchos niños cuando empiezan a hacer deporte. El olimpismo es una forma de vida en la que aprendes los valores del deporte y que yo trato de aplicar a mi vida. Valores como el esfuerzo, el trabajo, el saber gestionar el éxito, pero también la derrota, trabajar en equipo o ser generoso con el compañero. Son valores perfectamente aplicables a la vida de cada uno y se pueden utilizar como método de enseñanza y aprendizaje, especialmente para los niños.

¿De qué edición de los Juegos guarda mejor recuerdo y de cuál el menos bueno?

El mejor recuerdo, por lo que supuso de revolución, además del factor sentimental por ser en casa, lo tengo de Barcelona. Introdujo una serie de avances técnicos e ideas originales en tecnología e informática que luego se han seguido aplicando y desarrollando a mayor escala. El carril olímpico, por ejemplo, es una idea que nació en Barcelona y que se ha utilizado en muchas ciudades posteriormente. Los de Pekín fueron grandiosos, los chinos echaron el resto. Y de invierno también ha habido buenísimos, como los de Vancouver. Respecto a los peores, diría que los de Atlanta 96. Pero están a la par con los de Río, que fueron tremendos de inseguridad, de desastre de organización, de no tener cosas elementales, como papel para fotocopias, los carteles indicadores de las paradas de los autobuses llegaron el último día… Salieron adelante y seguramente los espectadores en su casa no se dieron cuenta, pero los que estuvimos allí nos dimos cuenta de las carencias que tenía aquello con el dinero y la inversión que había habido.

Si echa la vista atrás, ¿de qué retransmisión guarda mejor recuerdo?

Todas las transmisiones en las que hay un equipo español o un deportista español que tiene opciones de medalla tienen un plus de emoción. Cuando se están jugando una medalla yo paso verdaderos nervios. Fue muy entretenido, muy emotivo, muy emocionante, de hecho, lloré muchísimo, con la medalla de oro del conjunto de gimnasia rítmica en Atlanta 96, logrando batir a Rusia y Bulgaria que parecían imbatibles. O las medallas de Carolina Pascual en Barcelona 92, las de Gervasio Deferr, en salto, Patricia Moreno, en Río, el conjunto que logró la medalla de plata en 2016 y que hizo cuatro ejercicios formidables… Es muy bonito ver competir a Simone Biles, pero cuando hay españoles por medio hay otro matiz.

Se ha convertido en alguien popular retransmitiendo deportes minoritarios, lo cual invita a pensar que lo ha hecho muy bien y que, quizá, esas disciplinas interesan más de lo que parece.

Cuando me entregaron el Premio Ondas, una compañera mía, Anna Bosch, que es de Internacional, vino a la ceremonia y me dijo: “Conseguir ganar este premio desde un locutorio no es nada fácil”. Quizá, como dices, resulta que esos deportes no son tan minoritarios y que tienen una aceptación, o que, sin echarme el pisto, resulta que por la manera en la que yo retransmito hace que la gente no cambie de canal, que eso también es muy divertido y muy emocionante. Quiero pensar que el deporte en sí tiene un punto de atractivo. Entiendo que también influye que el lenguaje que utilizo es accesible para todo el mundo, no me meto en barullos técnicos, porque sino sería inabarcable para la gente. Hablo para que se entere mi madre. Y parece que llego al objetivo.

Cuando me hacen ofertas por teléfono o entro en la farmacia a comprar algo, la gente enseguida me dice que ‘esa voz me resulta familiar’

Hay un aspecto suyo muy reconocible que es la voz. Gracias a ella la gente la ha identificado con el paso de los años.

Sí, eso me lo dicen mucho, pero es algo en lo que no he intervenido, es algo como el que nace con los ojos azules o el pelo rubio. Pero es verdad que me la cuido mucho, especialmente en los Juegos Olímpicos, que tengo tantas horas de transmisiones. Con el paso del tiempo se va poniendo más grave, pero llevo una alimentación muy determinada, no tomo aquellos alimentos que me la puedan dañar. Es verdad que a mí me identifican más por la voz que por la cara. Cuando me hacen ofertas por teléfono o entro en la farmacia a comprar algo, la gente enseguida me dice que ‘esa voz me resulta familiar’. Y yo les digo, ya, ya, sobre todo si les gusta el deporte.

España es un país donde han surgido campeones por generación espontánea. ¿Paloma del Río es el equivalente a Severiano Ballesteros, Ángel Nieto, Carolina Marín o Javier Fernández, por ejemplo, en el periodismo?

Pues no sé si es tanto, pero, evidentemente, yo creo que tiene mérito el hecho de tener un prestigio dentro de la profesión y un seguimiento por parte de los espectadores de los deportes que hago. No me ha parecido nunca oportuno meterme en el mundo del fútbol, entre otras cosas, porque a mí me tiene que gustar muchísimo el deporte que retransmita y el fútbol, en general, no me parece entretenido.

¿Dedicarse a retransmitir disciplinas como gimnasia o patinaje fue una elección suya o se la impusieron?

Vino porque hubo un momento en que los que mandaban decidieron que Olga Viza, que era la que hacía la gimnasia artística y presentaba Estadio 2 los sábados por la tarde, y María Escario, que se encargaba de la gimnasia rítmica y de presentar Domingo Deporte, se dedicaran solo a presentar y había que buscar a otra persona para hacer las transmisiones de gimnasia. Fue cuando heredé de ellas ese cometido. Y con el patinaje fue algo parecido. En el año 94 la persona que lo hacía se jubiló y me pusieron a mí. Yo no he pedido nunca hacer nada. Lo que me han encargado, como fue mi primera retransmisión, que fue un campeonato de tenis de mesa en Sevilla en 1987, me lo he preparado y listo.

¿Y hay alguna disciplina que le hubiera gustado retransmitir y no la ha hecho?

Siempre me han gustado más los deportes individuales que los de equipo, quizá porque estoy más acostumbrada a ello. Cuando he hecho partidos de voleibol me ha costado un poco de trabajo adaptarme a tanto movimiento tan rápido. Es otra técnica, es otra manera de hacer las cosas, pero bueno, preparándote terminas por hacerlo y encajar bien las piezas. No hay nada que sea imposible. Si hubiera podido, me hubiera gustado retransmitir de forma más constante los saltos de trampolín. Es una especialidad del tipo de la gimnasia, de un control aeroespacial del cuerpo, en movimientos, en rotaciones… Tengo el ojo adaptado de la gimnasia y me resulta sencillo ver que es lo que hacen los saltadores.

Un aspecto que se nota que cuida mucho es la documentación de las competiciones.

Sí. Cuando empecé había publicaciones de fútbol por todos lados. Pero de estos deportes, no. Para mí era una complicación meterme en el meollo de lo que era el deporte en sí porque no había documentación más allá de los reglamentos, que te los tienes que aprender, por otra parte. Pero lo que hacía es que cuando me marchaba fuera a transmitir alguna cosa me iba a librerías a comprarme libros y revistas que me pudieran dar más documentación de lo que yo tenía que transmitir. Y así es como lo he estado haciendo hasta que apareció Internet, que ya te pone todo al alcance de tu mesa.

Al ser pocos los periodistas que siguen estas disciplinas minoritarias supongo que es más fácil que haya una relación cercana con el deportista. ¿Es bueno hacerse amigo del deportista o no conviene?

Yo procuro no ser amiga de los deportistas hasta que no se retiran, si ellos quieren ser amigos míos. Si cuando estás transmitiendo, encima tienes una relación más allá de lo profesional, todavía lo pasas peor. Si luego se da la circunstancia de que la vida nos pone en el camino de ser amigos, fenomenal. De todas maneras, yo lo transmito con todo el cariño del mundo, como si fuera mi hijo o mi hija, pero sin involucrarme emocionalmente, porque si no luego sufro mucho.

Yo lo transmito con todo el cariño del mundo, como si fuera mi hijo o mi hija, pero sin involucrarme emocionalmente, porque si no luego sufro mucho

¿Las mujeres que empiezan ahora en el periodismo lo tienen más fácil que en su época?

Sí, ahora sí, pero para hacer determinadas cosas. Desde luego, para ser directora de un programa de deportes, pues no. Porque todos esos programas están dirigidos por hombres, llevados por hombres, hechos por hombres, destinados a hombres y parece que las mujeres estamos de florero.

¿Qué le dice que en los dos últimos Juegos las deportistas españolas hayan sacado más medallas que los deportistas masculinos?

Pues que en el momento que nos han dado la oportunidad de demostrar el nivel que tienen las mujeres, ahí están, y que, aunque el resto del tiempo no aparezcan mucho en público porque los medios de comunicación no les hacen mucho caso, estas deportistas siguen trabajando y teniendo sus éxitos. Es la sensación de que no existen excepto cada cuatro años y es una pena porque no es sólo que si existen, sino que tienen un entrenamiento brutal y nadie las hace ni caso. Los medios tenemos que hacer una revisión severa de lo que hacemos. Está claro que nosotros somos los responsables de que a estas deportistas no se las vea nada más que en los Juegos Olímpicos.

¿Cree que las federaciones deportivas impulsan el deporte femenino como deberían o ponen el foco más en el masculino?

Pues ahí ha habido también una evolución. Yo soy coordinadora de patrocinios y federaciones dentro de la dirección de Deportes y hemos gestionado con muchas federaciones la emisión de acontecimientos de diferentes disciplinas. Y en un primer momento venían solo a hablarnos de la competición masculina, no existía la femenina. Hasta que desde la propia dirección de Deportes de TVE hicimos una apuesta clara por el deporte femenino y cuando venían a ofrecernos algo les decíamos que también queríamos a las chicas. Esto ocurría hace unos diez años y ahora, afortunadamente, creo que no hay ninguna federación que venga a negociar la retransmisión de competiciones exclusivamente masculinas porque, entre otras cosas, nosotros no lo aceptaríamos.

Las deportistas actuales recogen el testigo de las pioneras que abrieron el camino hace muchos años. Sobre muchas de ellas ha escrito en su último libro, Más que olímpicas.

Es un libro que nació como el deporte femenino, a trompicones. Está lleno de obstáculos, porque por una serie de circunstancias hubo un momento en 2019 que no pude seguir adelante sola, pero finalmente hemos podido sacarlo adelante gracias a la colaboración de Juan Manuel Surroca, un experto en olimpismo, al que pedí que me ayudará a escribirlo. Hemos querido dar valor y poner encima de la mesa el trabajo de estas mujeres que se han dedicado al deporte, especialmente en los años más duros, que no son los más recientes, sino los más antiguos, en los que la mujer prácticamente se dedicaba a tener hijos y a ser ama de casa. Y las pioneras, tanto olímpicas como paralímpicas de los primeros 50 años del siglo XX son las que se merecen un reconocimiento que no tienen. En el libro se pueden encontrar las biografías de varias de ellas y la gente podrá ver que ha habido mujeres que se esforzaron en hacer deporte en condiciones muy duras.

Cargar la responsabilidad en la televisión pública está muy bien como defensa, porque lo único que les parece interesar a otros son el fútbol, la fórmula uno, las motos

Muchas veces se dice que el deporte minoritario y femenino no se programa más en las televisiones porque no tiene audiencia y no es rentable, pero es evidente que lo que no se ve no existe. ¿Cómo se puede romper este círculo?

Las televisiones, tanto públicas como privadas, tenemos una responsabilidad social que debemos cumplir. Cargar la responsabilidad en la televisión pública está muy bien como defensa, porque lo único que les parece interesar a otros son el fútbol, la fórmula uno, las motos o cualquier otra cosa, pero el resto no, porque no da audiencia. ¿Y si no lo has programado nunca como sabes que no da audiencia? Enseguida le cargan a la tele pública con la responsabilidad de emitir estas cosas porque es un servicio público. Chico, tú tienes una concesión pública también y eres tan responsable socialmente como nosotros. Que digan claramente que no quieren retransmitir estos deportes y no se tiren el rollo de que no venden cuando no saben si venden. Está claro que es la pescadilla que se muerde la cola. Aquí no habíamos oído hablar de golf hasta que empezó Severiano Ballesteros y a medida que hemos ido viendo más y más golf hemos ido conociendo ese deporte, por ejemplo. Y con la categoría femenina pasa exactamente lo mismo.

¿Quién va a tomar el relevo de Paloma del Río en TVE?

Pues no tengo ni idea. No es una cosa que haya pensado. Supongo que dependerá de la gente que haya en ese momento, de los compañeros que se queden, de quién quiera hacerlo, porque no es solo cuestión de que a un compañero le apetezca, no se trata de desvestir un santo para vestir otro. Sería una cuestión de reorganizar un poco la redacción, o que vaya llegando gente nueva, que tiene que llegar.

¿Y qué va a hacer cuando deje su vida actual?

No creo que vaya a cambiar mucho con respecto a lo que hago ahora. Voy al gimnasio, hago deporte, tengo una vida tranquila, leo mucho, hago manualidades, mosaicos… No tendré la presión de levantarme todos los días para trabajar, para fichar. Podré ver la gimnasia y el patinaje como espectadora. Seguramente no podré desengancharme, porque los periodistas no nos desenganchamos mucho de la profesión, pero veré las cosas con menos angustia que ahora.

Después de retransmitir tantos deportes, ¿cuál es el que más le gusta practicar?

Pues he practicado, o intentado practicar, todos los deportes que he retransmitido. Los he hecho mal porque no soy profesional y no tengo el físico que hace falta. La primera vez que me puse los esquís me caí y me rompí una mano; monté a caballo y tuve que dejarlo porque era en la época de crecimiento y me hice una escoliosis; he nadado mucho para corregir los problemas de espalda. Y ahora camino, ando sobre la cinta y hago musculación para tener fuertes los músculos y las articulaciones. Y, sobre todo, nadar.

Presentó un proyecto para dirigir RTVE y no salió. ¿Podría volver a intentarlo?

No, ahora ya no. El presidente que ha elegido el Parlamento tiene por delante seis años, estará hasta 2027 y ya te digo yo que para entonces no estaré para esos berenjenales. Eso tuvo su momento, fue ilusionante, estuve preparando el proyecto durante más de un año hasta que lo presenté en 2018. Luego vino la pandemia, retrasos, problemas de que no había Gobierno, elecciones, otras elecciones…ha sido una carrera llena de obstáculos. Al final este año ya se ha elegido al presidente, a los consejeros y les deseo que les vaya lo mejor posible. Me hubiera gustado estar en el consejo de administración porque nunca ha estado nadie tan marcadamente deportivo dentro de él, pero los políticos han decidido que sean otras personas y fenomenal.

¿Es mejor la RTVE de ahora que la que conoció cuando entró en 1986 o no?

Ha cambiado mucho. Cuando yo entré sólo había una televisión. Luego vinieron en los años 90 las autonómicas y las privadas. A partir del 2000 llega internet, más televisiones vía satélite y nuevas plataformas. Ha aparecido tal cantidad de oferta informativa que no tiene nada que ver con entonces. Nosotros llegamos a hacer, en la época de Un, dos, tres o de Verano azul, audiencias del 60% o 70% y en estos momentos si llegas a un 15% es maravilloso. La televisión que yo conocí no tiene nada que ver con la actual ni con la que vendrá en el futuro, porque será todo muy digitalizado. Por práctica y por comodidad a la hora de trabajar diría que es mejor la de ahora. Por condiciones para los que estamos dentro de la tele, la de antes. La desaparición de la publicidad en TVE en 2010 marcó un punto de inflexión porque los ingresos son infinitamente menores y cuando tienes menos dinero puedes hacer muchas menos cosas.

Hablar de Paloma del Río (Madrid, 1960) es sinónimo, entre otras cosas, de Juegos Olímpicos. La histórica locutora de Televisión Española es la periodista en activo que más ediciones de la gran cita deportiva ha retransmitido en nuestro país. Con la próxima de Tokio serán 15, nueve de verano y seis de invierno....

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Ricardo Uribarri

Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí