1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Autora del mes: Ali Smith

Círculos misteriosos de la amabilidad

Tentativa sobre el ‘Cuarteto’

Gonzalo Torné 18/12/2021

<p>La escritora Ali Smith en una entrevista tras recibir el Costa Book Awards 2014.</p>

La escritora Ali Smith en una entrevista tras recibir el Costa Book Awards 2014.

Costa Coffee (Youtube)

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Poco después de cumplir veinte años, Gustave Flaubert se propuso un plan literario que le llevaría casi una década madurar y cuyo desarrollo le ocuparía la vida entera: descubrir las mezquindades, hipocresías y falsedades que palpitan bajo la piel de los “buenos sentimientos” y de las “buenas acciones”, de las vidas “como Dios manda”. Flaubert tomaba como referentes a Rabelais y a Byron, autores de los que admiraba la manera como le habían “escupido la verdad en plena cara” a la humanidad. Pero también se alimentaba del prolongado ejercicio de los moralistas franceses (con La Rochefoucauld y La Bruyère a la cabeza), cuya principal afición era anotar cuidadosamente las malas intenciones escondidas bajo cualquier amabilidad social que descubrían en los salones o en la corte. Flaubert tuvo el acierto de trasplantar esta corriente a una forma llena de posibilidades, la novela, y abordó su tarea con una perseverancia y un talento únicos, que crearon escuela, al tiempo que sirvieron para templar clásicos como La señora Bovary o Bouvard y Pécuchet.

Pero han pasado casi dos siglos desde la muerte de Flaubert y su estrategia se ha popularizado hasta volverse algo corriente. Ya no solo en novelas, series o películas. A diario se dedican decenas de reportajes y artículos a desenterrar la semilla de mezquindad de la que brotan proyectos políticos, sociales y personales bienintencionados. El ejercicio se ha convertido en una inercia algo maquinal, y hemos perdido el talento de Flaubert por el camino. ¿Hay cosa más previsible que leer a un columnista contra Greta Thunberg o la enésima contraportada que nos promete una novela vitriólica? Así nos enteramos a diario de cosas que conocemos desde hacía doscientos años: que el amor envuelve deseo, que la amistad admite intereses y que la militancia no presupone la santidad. El tono de audacia con el que se repiten estas verdades del barquero empieza, seamos sinceros, a dar un poco de apuro. 

Ali Smith se sitúa (al menos en las cerca de mil quinientas páginas de su Cuarteto) en las antípodas del plan proyectado por Flaubert. Aunque, si lo pensamos dos veces, hablar de las “antípodas” es injusto e impreciso. Al fin y al cabo, a lo que se oponía Flaubert era a una forma de hipocresía vital que podríamos llamar “buenisimo” y que nunca ha dejado de estar representado en las letras de todos los países y épocas. Da igual cuando lo consultes, el reloj siempre marca la hora de discurso blando y meloso del portarse bien, de una bondad que es como la idea de belleza en el escaparate de una confitería: vaciada de tensiones morales, de brega política, de las complicaciones de la vida. Como el pasado soñado desde la nostalgia o las novelas de Muñoz Molina. 

El tono de audacia con el que se repiten estas verdades del barquero empieza, seamos sinceros, a dar un poco de apuro

Así que no, Smith no está en las antípodas de Flaubert, lo que se propone es algo más complejo, algo así como recuperar la vigencia del proyecto flaubertiano invirtiendo sus objetivos: señalar la bondad y los sentimientos amables que siguen vivos debajo de la mezquindad y de las decisiones políticas menos sensibles al sufrimiento ajeno. Planteado, insisto, lejos (lejísimos) de las coordenadas del buenismo, un programa narrativo que muestra la dificultad del bien, su audacia, la madurez que exige.

Y, ahora sí, con la tranquilidad de haber anticipado la conclusión, volvamos atrás y expliquemos de qué va este asunto del Cuarteto. Admitamos de entrada que, como se nos asegura por todas partes, los cuatro libros tratan del brexit, admitámoslo, pero no sin antes señalar que el abordaje no es para nada directo: no sucede en primer plano y no viene envuelto por una representación más o menos realista. Ni se siguen los pasos de personajes directamente relacionados con el brexit, ni se exploran los entresijos del poder, ni se remueven las causas políticas ni económicas. Estamos lejísimos de Balzac, incluso de Proust cuando reporta el caso Dreyfus. 

Ali Smith prefiere dos aproximaciones al Brexit considerablemente distintas entre ellas. La primera, más puntual, consiste en breves tiradas de dos o tres páginas, de corte ensayístico (pero con el nervio verbal propio de la ficción, donde no es tan importante la transparencia y la concatenación precisa del argumento como su fuerza expresiva, ¿de verdad es la vida un cuento lleno de ruido y de furia, contado por un idiota y que no significa nada?, ¡qué más dará!) donde se exploran los caldos de cultivo ambientales en los que se ha alimentado y prosperado el Brexit (que Smith interpreta como una amputación de derechos de corte insensible y xenófobo): la insensibilidad, la inseguridad, la desconfianza, la agresividad... Situadas hacia el principio de cada novela, estos briosos pasajes de pensamiento literario ofrecen la clave interpretativa que modulará cada libro. 

La segunda aproximación (aunque de tan indirecta parece excesivo llamarla así) se prolonga muchas más páginas, hasta el punto que se confunde con el argumento de cada estación. Se trata de historias familiares, sobre encuentros y reencuentros, donde alguno de los personajes se encuentra seducido por el brexit. Es muy interesante la concepción que Smith tiene de las decisiones políticas, por humana y verosímil. No interpreta que el voto (el gesto político decisivo, la plasmación del compromiso para las personas que no son militantes) sea el destilado inequívoco de una identidad determinada por la clase o los ingresos, ni tampoco la resultante de una deliberación serena, minuciosa y bien documentada; sino una inclinación puntual y pasajera, enredada en nuestros estados de ánimo cambiantes y en los problemas del momento, y sustentada en una información tan parcial como insuficiente. Un voto inseguro y reversible, más propio de un simpatizante que de un militante. ¿Y no es ese uno de los problemas de nuestro tiempo, tempranamente señalado por Eric Hobsbawm: el de los miles de ciudadanos que, cegados por el miedo hacia quienes son más pobres que ellos (e incapaces de hacerles daño), votan a partidos decididos a empeorar sensiblemente sus condiciones de vida?

Admitamos que los cuatro libros tratan del brexit, pero no sin antes señalar que el abordaje no es para nada directo

Por esta situación (la de votar una política que, pese a sus efectos decisivos, atraviesa de manera fugaz la vida de las personas, envuelta en otras polémicas y discusiones más sentidas que pensadas) pasan las madres de Elisabeth y Art, la “cuidadora” de Primavera, y el joven Robert, todo ellos simpatizantes, colaboradores o “blanqueadores” del brexit. Pero la narración no les abandona al papel de villanos, no trata de analizar sus motivos para condenarlos ni tampoco pretende encerrarlos en alguna etiqueta peyorativa donde solo puedan ser “enemigos”. Al contrario, Smith los emplea como secundarios de historias donde se revierten algunas de las constantes emocionales y afectivas que facilitan el éxito social del brexit. Así, Elisabeth se niega a aceptar que su amigo centenario Daniel Gluck muera desvinculado de trato humano; una joven migrante resuelve un complicado embrollo familiar con las energías más baratas que existen: la escucha y la inteligencia afectiva; y una muchacha (que guarda un parecido razonable con Greta Thunberg) pone en jaque, con una serie de preguntas sencillas y directas, la maquinaria insensible que sostiene el sistema de retención de inmigrantes.  

Estas historias (a la que deberíamos añadir la de cómo Robert pasa de ser un adolescente resentido y afecto al brexit a un muchacho decente, sencillamente porque encuentra una pasión más intensa que sentirse superior por defecto), que no llegan a ocupar más de un tercio del último libro, pertenecen a uno de los géneros más queridos de la literatura inglesa, el del embrollo que termina resolviéndose a fuerza de buena voluntad, género donde sobresalen, entre otros, E. M. Forster e Iris Murdoch, ambos bajo el magisterio de las comedias menos sombrías de Shakespeare. No entraré en detalles, pero lo que se abre paso en estas historias es el ejercicio de la bondad; lo que aquí se desvela (en una operación contraria a la de Flaubert) es lo que sigue perviviendo de amable debajo de la incomprensión y de las malas decisiones, y que puede ser revivido, a la manera en que el otoño hincha las calabazas o la primavera dispara las energías que el suelo ha sabido conservar debajo la aparente muerte invernal. No se trata de una bondad sencilla o milagrosa, sino discutida y en tensión, una bondad que no duda en hacer un poco de daño por aquí, en sacar un recuerdo incómodo por allí, en dejar en evidencia a sus eventuales adversarios (muchas veces también queridos), convencida de que su principal arma es la firmeza. Ali Smith no mira el campo político como un enfrentamiento entre dos bandos, sino como un sensible tejido humano, donde la mayoría de fibras contusionadas por la insensibilidad del brexit son recuperables. 

Se trata de historias familiares, sobre encuentros y reencuentros, donde alguno de los personajes se encuentra seducido por el brexit

El “bien” se abre paso en estos relatos con gran esfuerzo, sus éxitos son parciales y reversibles (la discusión, lo sabemos bien, no termina nunca), y en ocasiones no consigue imponerse. El recurso que Smith emplea para expresar toda esta tensión viva de la persuasión afectiva, política y real es el diálogo. Una clase de diálogo que no se usa tanto como recurso para que progrese la trama, que no está ajustado por una idea chata de conveniencia o de verosimilitud, ni ingenuas marcas verbales para reconocer a los personajes, sino que tiene su propia lógica, y mucho espacio para desarrollarse, como una fuerza viva de la narración por derecho propio, arrastrando toda clase de materiales. 

La combinación de los pasajes dialogados, los narrativos y los ensayísticos conforman una insólita sintaxis narrativa, a la que debemos añadir sueños, recuerdos y fantasías. La yuxtaposición de elementos y tonos tan diversos (y el vuelo libre unos diálogos desprendidos de cualquier idea utilitaria de adecuación o mesura) son los principales desafíos y placeres que Ali Smith propone a sus lectores, atenuados por esa confianza tan británica (casi una cortesía) en el sentido común del relato, por encima de narradores y personajes. Y también beneficia a esta yuxtaposición la evidencia creciente (incuestionable al alcanzar el cuarto volumen) de que se integran en un propósito superior. 

Al contemplar la rueda de las estaciones, al mezclar realidad y sueño, al superponer memorias, Ali Smith altera el prejuicio según el cual el bien siempre es igual, el resultado de darle la razón a unos preceptos ya establecidos. Lo que al rodar el tiempo queda asimilado a la misma cháchara, a la misma insensibilidad adolescente, al mismo descuido de la amabilidad, a la deshumanización de las víctimas, es todo lo que acabo de enumerar, da igual un campo de refugiados del siglo XX que una instalación donde se retiene y se atormenta a migrantes inocentes. Es el mismo gesto vacío y brutal, la misma intensidad ciega. Distintas son las personas encerradas, aunque su situación las vuelva parecidas a poco que nos atrevamos a mirarlas. Lo que siempre es distinto y provechoso es la bondad (cuyo interior es firme como un hueso) con la que contribuimos a que una vida avance en un sentido imprevisible. La alegría de mirar a otro y reconocer a una persona, de ayudar y facilitar, sobreponiéndose a las complicaciones y a las presiones ambientales (Smith convoca un catálogo impresionante, y no rebaja su peso), la vieja magia cotidiana de la amabilidad; todo esto se celebra y se reconoce una y otra vez en esta formidable espiral narrativa. 

-------------------

Otoño, Invierno, Primavera y Verano han sido publicadas por Nórdica en castellano (traducción de Magdalena Palmer) y por Raig Verd en catalán (traducción de Dolors Udina).

Poco después de cumplir veinte años, Gustave Flaubert se propuso un plan literario que le llevaría casi una década madurar y cuyo desarrollo le ocuparía la vida entera: descubrir las mezquindades, hipocresías y falsedades que palpitan bajo la piel de los “buenos sentimientos” y de las “buenas...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Gonzalo Torné

Es escritor. Ha publicado las novelas "Hilos de sangre" (2010); "Divorcio en el aire" (2013); "Años felices" (2017) y "El corazón de la fiesta" (2020).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Fernando

    Muchas gracias. Tras la lectura del artículo compré el cuarteto y tras la lectura del primero de los libros -deseando leer los siguientes- debo decir que es una maravilla, gracias

    Hace 2 años 2 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí