1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Procesando el yuyu

El no golpe de Estado alemán

Detrás de una tentativa de golpe de Estado puede no haber nada, salvo tipos ridículos. Quedan ocultas noticias en verdad espectaculares, que hablan de verdaderos golpes de Estado a través de bancos, empresas energéticas y/o judicatura

Guillem Martínez 11/12/2022

<p>El Congreso, durante el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado.</p>

El Congreso, durante el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado.

Congreso de los Diputados

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

1- En Alemania ha habido un intento planificado –con el culo– de golpe de Estado. Con lo que conocemos son resaltables tres aspectos. Aspecto a) el impulso nace del fascismo de toda la vida. Pero, ojo, también de los modernos usuarios de la teoría de la conjura, que no es fascismo en absoluto, sino el futuro, la Extrema Derecha 2.0, un fenómeno fundamentado en el fake. Aspecto b): el no-golpe alemán es, no obstante, un indicio. De la época. Una derecha anciana, senil, y otra derecha modernuqui, proclive al fake I+D, se han adentrado en el estado de ánimo golpe-de-Estado. En todo el mundo. Hasta en Alemania. Lo que indica que se ven fuertes y corroborados, y que la tradición liberal parece empezar a estar bien exprimida. El aspecto c) es el que más me gusta / asusta. Consiste en que un aviso de golpe improbable en Alemania –un putsch en Alemania, aunque sea cutre, es algo espectacular–, se ha comido con patatas otros hechos más determinantes y cotidianos en la realidad. Por ejemplo, nadie habla de otro golpe a la realidad, más efectivo, menos chapuzas, denunciado por la Comisión esta misma semana. Se trata, sin duda alguna, de la gran noticia de la semana, del trimestre y, de no ser por Ucrania y por Eurovisión Junior, del año. Ahí va: durante la anterior crisis, el alemán Deutsche Bank y el holandés Rabobank –un banco con nombre de peli porno que pasa en un banco– manipularon los mercados de deuda, de manera que, una vez falseados los valores de las deudas nacionales, fueron intervenidos, empobrecidos, desprendidos del Bienestar, Estados como Grecia, Irlanda, Portugal, España y Chipre. Lo que dibuja una violencia mayor que la del golpe alemán, no realizado. Y, lo que es más grave, una Comisión poco despierta, que no vio hace 10 años cómo se fabricaban, ante sus narices, mercados ficticios. Como, pongamos, lo puede ser hoy el mercado de futuros del gas, la subasta diaria de energía, la elaboración cotidiana del Euribor.

2- Socorro.

3- Es posible, en fin, un aviso de golpe de Estado cutre-salchichero en Alemania porque nadie avisa de la degradación de la democracia en Europa en tiempo real, sino pasados 10 años, en el mejor de los casos. 

4- Por lo mismo, la guerra cultural, combates que intentan –y suelen conseguir– la polarización de la sociedad a través de fakes, resulta una disciplina fácil, en tanto la tradición liberal ya suele utilizar el fake para hacer cosas de liberales.

La polarización de la sociedad a través de fakes, resulta una disciplina fácil, en tanto la tradición liberal ya suele utilizar el fake para hacer cosas de liberales

5- Y, por lo mismo también, es importante la información. Saber lo que hay detrás de las cosas. Detrás de una tentativa de golpe de Estado puede no haber nada, salvo tipos ridículos. Y noticias en verdad espectaculares, que hablan de verdaderos golpes de Estado, a través de lo que hoy es el Ejército del XIX y XX: bancos, empresas energéticas y/o judicatura. 

6- Y, en este punto 6, este artículo da un giro de 180 grados y hablará de lo que ocultan las grandes noticias de la semana en España. No se lo pierdan. Vamos que nos vamos.

7- La semana pasada se aprobaron los Presupuestos. Esta podría ser la noticia si no fuera porque, en realidad, se aprobaron antes, cuando la Comisión, ese lince del punto 1, les dio el visto bueno. Lo que indica que la ceremonia parlamentaria de aprobar o no unos presupuestos es algo teatral. Decir eso no es algo peyorativo. El teatro, recuerden, nació en Grecia como algo no solo serio, sino como lo más serio posible que pudiera elaborar un ser humano, al punto que comunicaba a los dioses con los humanos. La comedia o tragedia, el teatro, de los presupuestos, ¿qué comunica?

8- Comunica, en primer lugar, que hay una mayoría gubernamental rolliza, dispuesta a hacer teatro, ese acto divino, unida. Se trata de diversas gradaciones de socialdemocracia y de diversas tesituras de diversos nacionalismos, no necesariamente socialdemócratas. Es una mayoría gubernamental que, más que sobre sí misma, habla de la derecha española, ese cacharro sin capacidad política, que nunca cumplirá lo que es su destino menos patológico: agrupar a las derechas locales emitidas desde otros nacionalismos.

El Ejecutivo dio por solucionado el problema cat con los indultos, esa concesión a unos presupuestos. Con el tiempo vio que no quedaba solucionado, pues aún quedan juicios por celebrar

9- Es importante el punto 7. Explica lo que es un parlamento esta mañana a primera hora. No es el punto en el que se discuten los Presupuestos. Lo que era el punto álgido, el hecho político de los parlamentos post45: la gestión anual de aquella pasta gansa que se recibía vía IRPF –esa cosa que hoy tampoco existe–. Los parlamentos son así un punto en el que el Ejecutivo negocia unos presupuestos –inabarcables, ininteligibles, incluso simbólicos, al punto que un Presupuesto solo ejecuta menos del 40% de lo presupuestado en obra pública, por ejemplo; lo único que sabemos a ciencia cierta de los presupuestos es lo que ha dicho la Comisión de ellos; que vale, si bien no me gasten tanto; esto es, que la subida del presupuesto militar ha sido efectiva, y que otras demandas de la Comisión, como la reforma de la pensiones, que será traumática, van progresando adecuadamente–. A cambio del apoyo a esos presupuestos, el Ejecutivo realiza concesiones. El cumplimiento de las directrices europeas y esas concesiones a otros partidos es, básicamente, lo que llamamos política española. No hay mucho margen y, en efecto, no suena muy épico. En contrapartida, es un punto al que se le satura de épica. Información. Fakes –no se pierdan el punto 17–.

10- El Ejecutivo dio por solucionado el problema cat con los indultos, esa concesión a unos presupuestos. Con el tiempo vio que no quedaba solucionado, pues aún quedan juicios por celebrar. Hubiera sido adecuado solucionar ese marrón con más indultos. Pero eso hubiera supuesto un desgaste gubernamental y una sobreexposición al marrón Ejecutivo-Judicial. Se pensó en solucionar el tema con la modificación del delito de sedición y con la modificación del de malversación. Con esas dos reformas del Código Penal –a medida; lo que no suele ser bueno ni edificante; es más, con eso se crea una dinámica, que el PP, cuando vuelva a la pomada, sabrá utilizar más y mejor–, se solucionaba el tema de los futuros juicios. A políticos, que no necesariamente a ciudadanos. Los ciudadanos aquí pintan poco. No son los 3.000 o 4.000 ciudadanos pendientes de juicio que el procesismo, esa fuente dudosa, asegura que existen. Pero son muchos, demasiados si se piensa que actuaron engañados por políticos y por medios de comunicación, y que van recibiendo cargos penales sobreactuados. Tiene guasa, y es metafórico, que ERC, que, a través del género fake, prometió jauja a la sociedad, ahora se desentienda un tanto de ella para salvar el pelo a sus cuadros. Ese hecho, y el hecho de que ello no indigne, habla de la debacle ética catalana.

Tiene guasa, y es metafórico, que ERC, que, a través del género fake, prometió jauja a la sociedad, ahora se desentienda un tanto de ella para salvar el pelo a sus cuadros

11- En todo caso, hace un par de semanas, Moncloa daba por muerta cualquier reforma del delito de malversación. Estaba a favor. Es más, eso suponía una solución para Griñán, un tipo que en verdad cae muy bien en el PSOE. La razón de la negativa: la ley de sí es sí. Moncloa temía que esa ley supondría un semestre en el que, cual goteo malayo, se irían sucediendo noticias sobre la liberación de delincuentes sexuales. No se podía exponer, por eso mismo, a lo mismo, con noticias sobre la liberación de políticos corruptos –que de eso se trata, al fin–. ¿Por qué ha cambiado de opinión Moncloa? Por lo que me dicen, han visto que el desastre de la ley del sí es sí, no irá según lo previsto. Y en la decisión no ha pesado lo de Griñán, sino la búsqueda de una estabilidad parlamentaria para el tramo final de legislatura. A cualquier precio. Así como suena.

12- La propuesta de ERC para modificar malversación, evitar condenas a políticos, y facilitar la vuelta a la política de sus líderes es, básicamente, una amnistía para la malversación, siempre que sea modernuqui. Esto es, que el mangante no se quede el botín, sino que lo entregue al partido, o a otra causa benéfica, y que allí se reparta. Incluso, como viene siendo común, con el político abnegado que malversó la pasta. Vamos, lo que viene siendo malversación en Occidente. En Catalunya se da el caso, además, de que el cargo político otorgado a un incompetente –algo frecuente, como ha quedado visto en el Procés y en la pandemia–, tiene la contrapartida de que el cargo seleccionado negativamente entregue al partido entre el 15% y el 30% de su sueldo, lo que define el cargo mismo como un acto ético de malversación. La honestidad republicana, el único patrimonio del republicanismo por aquí abajo, cuando existía, vuelve a quedar por los suelos con esa propuesta. El procesismo, en fin, muere como nació: destrozando la tradición republicana catalana, hasta hace poco, más que digna. Informa La Vanguardia de que PSOE y UP, mañana mismo, van a acotar esa propuesta de ERC. Con otra propuesta, también a medida. No será la barra libre de ERC sino –veremos cuando aparezca el texto– una barra libre con zonas de pago.

13- Sabemos que Comuns-Congreso tiene una relación inexplicable y fuera de toda lógica y dinámica ética con el procesismo, una zona del Estado, con todos los vicios del Estado en España, a la que se identifica como no-Estado. Pero la pregunta es, dos puntos, ¿por qué se apunta Moncloa a este desprestigio tan gratuito? En el punto 11 ha quedado dicho que en pos de la estabilidad gubernamental. Ya. ¿Pero para qué? En lo que queda de legislatura, cabe suponer que para salir adelante con la ley trans-LGTBI, la ley de familias, la ley de vivienda, la ley de protección animal, o la derogación de la ley mordaza. Tal vez con la reforma de las pensiones. Macron ha aplazado ese negociado a otra legislatura, pero Macron tiene una capacidad de chulear a la Comisión que Sánchez no tiene. Y, seguro, igual también se aspira a negociar un reparto de los fondos europeos –a empresas, fundamentalmente; se dice rápido–, sobre el que ningún partido de la mayoría gubernamental debería poner el grito en el cielo. 

Quizás el énfasis legislativo por el que se apuesta, y por el que incluso se paga el peaje de una reforma favorable a la corrupción catalana y española, sería la ley trans, la de familias, la de protección animal

14- Las propuestas legislativas que quedan son importantes. Pelarse –o, más probablemente, no– la ley mordaza, la primera ley iliberal del Occidente Europeo. Macron intentó copiarla, y no pudo, lo que habla del exotismo de esa ley. La ley de vivienda / la regulación del alquiler parece que no se va a acometer. Sánchez, que presenta a su gobierno –importante– como Gobierno de las clases medias y trabajadoras, hace énfasis en el pack clases medias, esa cosa en mutación, que Emmanuel Rodríguez define por su alejamiento del salario, y su cercanía a la renta, a través, por ejemplo, del cobro abusivo, desregularizado, de alquileres. Lo que sugiere que Sánchez no querrá perder ese público. Quizás el énfasis legislativo por el que se apuesta, y por el que incluso se paga el peaje de una reforma favorable a la corrupción catalana y española, sería la ley trans, la de familias, la de protección animal.

15- La ley trans es un antes y un después. No tiene precedentes. Es reconocer un nuevo sujeto, consistente en muchos sujetos. Algo histórico. Lo sorprendente es que PSOE y UP parecen apostar, ante esa ley, por el enfrentamiento. Y no por cualquier tipo de enfrentamiento, sino a partir de la guerra cultural. Algo crispante, polarizante y estéril, que puede acabar con el carácter trascendente de la ley. La ley de familias, de la que solo se conocen filtraciones, puede estar planteada, no tanto en asumir y en igualar derechos para distintos modelos familiares, como en la elaboración de una lista de tipos de familia, tan poco afortunada como la elaboración de listas de personas, y otro acceso para la guerra cultural, por la identidad, por el establecimiento de identidades, donde tendría que haber voluntad de hegemonía, de explicación de las ventajas de la igualdad. La ley de protección animal, a partir de lo filtrado, puede contener datos que sugieran un enfrentamiento, a través de la caza, con Vox, vía guerra cultural / pugna de identidades. La pensadora italo-australiana Rosi Braidotti explica la izquierda del siglo XXI como un punto de acogida de todas las identidades, pero a cambio de no dramatizarlas, de no convertirlas en el eje del todo. La igualdad tiene eso. Desencabrona, desdramatiza, elimina la identidad como única razón política. No apostar por eso es apostar por la guerra cultural, una gramática ajena a las izquierdas. Eléctrica, si bien de escaso recorrido.

16- Ante el apagón informativo de Sumar, que no emite, parece que en el Gobierno hay dos grupos, el PSOE es uno, lo que queda de Podemos tras su derrota territorial ante Sumar sería el otro, sensibles a las batallas de identidad y culturales. Pueden, además, comerse lo que queda de legislatura. Y sentar un canon de las izquierdas en este preciso momento, cercano a algún tipo de intervención –débil o dura, democrática o no, igualitaria o no, autoritaria o no– en las economías. Sería bueno que existieran izquierdas meditadas, y no accesos izquierdistas al populismo cuando el momento de centralizar y repartir se produzca.

17- El fake es la esencia de los populismos. Esta semana Moncloa ha filtrado un plan para espabilar la reforma del TC. Se trata de un plan irrealizable, en el que se pretende, a través de una ley, una reforma constitucional. Y en el que se pretende castigar penalmente el hecho de que alguien en el CGPJ no vote cargos para una renovación judicial. Algo que no es delito. Se trata de un fake. Un golpe de Estado alemán inocuo, que tampoco se llevará a cabo. Nada. Una cortina de humo. ¿Ante qué? ¿Para qué? ¿Para no hablar de la ley trans en un fin de semana con manifestación nutrida sobre el tema? ¿Para no hablar del caso de corrupción en el Europarlamento, que afecta a diversos militantes socialistas, adscritos a la Internacional que preside Sánchez, entre ellos la vicepresidenta, del PASOK, ese partido que ha muerto haciendo lo que más le gusta: mangar? ¿Para no hablar del reconocimiento de la malversación como animal de compañía? ¿Para, simplemente, no hablar?

18- Desconfíen de los objetos. Miren lo que ocultan. Nos vamos a jartar de ese tipo de objetos ocultadores en lo que queda de legislatura, parece.

1- En Alemania ha habido un intento planificado –con el culo– de golpe de Estado. Con lo que conocemos son resaltables tres aspectos. Aspecto a) el impulso nace del fascismo de toda la vida. Pero, ojo, también de los modernos usuarios de la teoría de la conjura, que no es fascismo en absoluto,...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Guillem Martínez

Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo) y de 'Caja de brujas', de la misma colección. Su último libro es 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí